Primera Parte

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Los personajes de este Anime/Manga no me pertenecen, son propiedad de Rumiko Takahashi. Solo los utilizo para entretener, por otra parte este two shot es de mi autoría, por tanto no permito que se reproduzca, edite, inspire o suba en otra plataforma sin mi previo consentimiento.


Este two Shot contiene situaciones para adultos, léelo bajo tu propia responsabilidad, debes tener mente abierta, después no digas que no advertí.
Sin más que decir espero lo disfruten.

¿Qué costo tiene el amor?

Desde que desperté esa mañana y fije mí vista en el pequeño aro de plata con el imponente zafiro azul en mí dedo anular, supe, no sería un día fácil, las fechas especiales siempre lograban teñir mi día de nostalgia y soledad. Me revolví en la cama una vez más para disipar los recuerdos que tarde o temprano ocuparían mi mente.

- Perfecto, ya quedo todo listo. – mencione al observar con satisfacción la decoración que había realizado para celebrar año nuevo al lado de mis amigos. Un enorme anuncio de letras amarillas y verdes con las palabras "Feliz Año Nuevo" fijado justo en la ventana, globos y serpentinas de todos los colores y unos cuantos presentes para las personas que asistirían en la noche.

- Solo falta la comida, espero que Sango no demore.- Exprese al mirar el reloj de pared, el cual marcaba las 4:30 de la tarde. – Si no llega pronto la comida no alcanzara a estar lista.- carcomí un poco más la uña de mi dedo pulgar al recordar que todos estaban citados a las 9:00 de la noche.

Para mermar un poco mí notable impaciencia decidí darme una merecida ducha con muchas burbujas; al salir del baño seque mi cabello, y con ayuda de mis dedos me hice un par de bucles para verme diferente, rebusque en uno de los cajones del tocador la hermosa lencería que me había "autoregalado", luego de colocármela, y aplicar un poco de crema corporal en todo mi cuerpo, gire hacia la cama, para admirar una vez más el vestido verde esmeralda que me habían enviado mis padres desde quien sabe que parte del mundo, lo tome entre mis manos con un suspiro nostálgico, ya que una vez más estaría sola en una fecha tan especial, un vestido lujoso no cubriría su ausencia. Justo cuando iba a colocármelo el timbre sonó, salí a toda prisa de la habitación, tenía la certeza de quien llamaba a mi puerta era Sango, después de todo menciono que terminaría su turno a las 6, no me detuve a tapar mi parcial desnudez con una toalla, pero cuando abrí la puerta tuve la vergonzosa sorpresa de encontrarme con un Miroku sorprendido.

- Pero que recibimiento más grato de tú parte. – Expreso con su usual tono seductor entrando de lleno al apartamento – Sango me envío para ayudarte con la comida, se demorara un poco más en el hospital, pero llegara a tiempo para la fiesta.

En ese momento desee que la tierra se abriera y me tragara, estaba hecha un mar de nervios, no sabía cómo reaccionar, lo único que hice fue abrazarme a sí misma, pero solo hice que mis senos se vieran aún más voluptuosos de lo que ya eran.

- No tienes por qué taparte Kagome, no hay nada que no haya visto ya. – Musito en lo que se acercaba peligrosamente haciendo que retrocediera hasta toparme con la fría pared.

- Mi....Mi.....Miroku. – Susurre, mis piernas flaqueaban, mis manos sudaban y mi corazón peligraba con salir de mi pecho por los fuertes latidos que ahora lo invadían.

Delicadamente me tomo de la barbilla e hizo que nuestras miradas chocaran, para finalmente presionar sus labios contra los míos, tenían ese sabor peculiar de la última vez, eran dulces pero con ese toque de alcohol que los hacia adictivos, sin querer el beso subió de nivel, su fría mano comenzó a recorrer mi espalda, mi fuerza de voluntad poco a poco iba desapareciendo, mi subconsciente moría por ser suya una vez más, pero el sonido de una llamada entrante interrumpió lo que sería mi quinto o sexto error, la verdad había perdido la cuenta de cuantas veces habíamos tenido intimidad. Mi reacción inmediata fue apartarlo con violencia y correr directamente a mi habitación en búsqueda de mi móvil.

¿Qué costo tiene el amor?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora