"Sentimientos ocultos"

Capìtulo 18_ " ¡Auxilio!"

-¿Estàs seguro?

-Saliò hace una hora y dijo que se irìa a casa, incluso Wakiya le ofrecio llevarle pero se negò...

-Comprendo...eh, muchas gracias de todos modos Rantaro, disculpa las molestia.

La mujer estaba preocupada y se notaba en su semblante, cuando pasò una mano por sus cabellos y miraba con preocupaciòn a lo lejos a los mellisos que seguìan en la mesa comiendo tranquilamente, ignorantes de lo que realmente pasaba. Hacìa ya una hora que Valt debìa haber ya llegado, sin embargo aun nada, y lo peor de todo es que...estaba lloviendo.

Ella como madre era obvio que se preocupara demaciado por su hijo, a tal punto de imaginar cosas aun si tal vez no pasaba nada. Se acercò a la ventana para ver a las afuera, descubriendo la lluvia espesa que no dejaba de cesar...y sòlo causaba que se preocupara màs.

-Oh Valt...dònde te habràs metido ahora?, sòlo espero que estès bien...

~~*~~

( ¡¡Sorry por esto V_V !!)

Las paredes sin ventana alguna, todo el lugar frìo y oscuras sin poderse ver algo, incluso si algo tenìa era que todo ruido que se hiciera no salìa de allì, todo era tan encerrado que nadie màs que los que estaban dentro podìan llegar a escuchar algo, hacìa ecos, era similar como a una sala de interrogaciòn, con todo y un enorme vidriàl al frente.

Las puertas del lugar repentinamente fueron arremetidas con fuerzas mediante entraban el grupo de ciertos chicos que traìan consigo lo pedido y lo acordado por su "superior". Estaba por cierto del otro lado del vidriàl viendo el como metìan al pequeño peli azul a la fuerza en aque salòn, con sus ojos tapados y sus muñecas atadas, el verle de esa forma le diò tanta satisfacciòn que sonriò de lado, para luego girarse para encontrarse con el chico lìder de los otros dos.

-Bien hecho, Itai, que bien que todo halla salido como se acordò. No aceptò unirse a los Damned Warriors , no?

-No, Shirosagi, se negò por causa de sus amigos, estaba muy convencido en que no aceptarìa ni ahora ni nunca. ¿Quiere que hagamos..?

-Si, sòlo haganle hablar y traten de convencerle, si no...simplemente àtenle màs y...quìtenle la ropa, es lo primero.

La sonrisa en su rostro hizo que el otro chico se incomodara un poco aun asì le llevo la corriente y sonriò igual para luego diriguirse de regreso al salòn. Sabìa que ese chico estaba algo loco y demente y màs con ese mandato de torturar al menor pero, estaban pagados asì que, no se negarìa. Lui por su parte..sòlo veìa todo con atenciòn. Y sonrio.

-Me divertirè un poco vièndolo humillado..jajaja.

Valt sintiò un dolor enorme cuando aquellos chicos, luego de sacarlo del auto y llevarlo a quièn sabe dònde, despuès de un largo camino a ciegas le empujaron contra algo frìo y metalico, en el que callò de frente, sus manos estaban contra su espalda y sus piernas apenas podìa sostenerlas, cuando quizo incorporarse un chico le tomò de las muñecas y le aplastò màs contra aquella mesa frìa.

-¡Hey!, ya quitenme esto!, Eso duele!--forsejeò con èl para quitarlo de encima porque la mesa, que suponìa era aquello en lo que estaba recostado, le aplastaba el estomago y no podìa respirar bien--

Sin embargo sòlo sintiò como el chico le tomaba del cabello y le empujaba hacia atràs.

-Ah!

-Calla esa boca y sòlo espera a que te digamos que hables, ok?, te advertimos de lo que pasarìa si te negabas a entrar en nuestro equipo. Ahora sòlo aguanta.