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¡Hey, hola de nuevo!

Mi segunda confesión es la siguiente:

De pequeña siempre me gustaba jugar con tierra o barro, no había día en el cual no lo hiciera. Pero mis padres me decían que no debía actuar así, y yo pensaba que era porque siempre me ensuciaba. Resulta que no debía comportarme de esa forma porque eso era para "niños" y yo al ser niña, debía actuar como una "señorita".

No entendía, muchos niños de mi edad en ese entonces jugaban así y nadie les decía nada, pero a mí me llovían montones de críticas. Finalmente decidí dejar de jugar a lo que tanto me gustaba, a sí mismo mis padres fueron más felices y yo con eso me contentaba un poco.




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♦♣Cønfêsîønês♣♦Donde viven las historias. Descúbrelo ahora