El brillo que sus ojos habian tenido hace un instante se desvanecía, como el agua entre mis manos.
El brillo que las palabras tan esperadas habian conseguido.
-Te quiero -después de tanto tiempo las dijo. Por fin su persona amada le habia dicho que la quería.
Solo unas palabras, solo eso, dio un vuelco a toda su vida. Ahora todo parece tener sentido. Sus ojos marrones, tan brillantes ahora, son hermosos.
Pero su absoluta felicidad solo duró unos instantes.
Una afilada cuchilla se clavó en su cuerpo, haciendo que con la sangre se fuera la vida, y con ella la felicidad que sus ojos transmitían.
-¿Por qué? -dijo entre sollozos, palpando su herida, manchandose de sangre las manos y de lágrimas el rostro. -¿Por qué? -volvió a repetir en un susurro.
-Tal vez te quiero demasiado.
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Tengo miedo a dormir
RandomLas imagenes y palabras que surcan mi mente sin sentido, son plasmadas en este libro, que jamás será leído.