C22 - Después de ser besado por la fuerza por un hombre

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◦✤✤✤◦

―Gerente, ¿Pequeño Jiang no vino a la tienda hoy? 

―Sí, Ah Rui pidió permiso por teléfono. Dijo que estaba un poco incómodo y que le gustaría descansar en casa por unos días. Originalmente, quería tomarme el tiempo para verlo, pero él seguía gritando que no, así que tampoco tengo forma de ayudarlo. ―Song Bohao sonrió con impotencia, su sonrisa llena de un sabor mimador.

―Gerente, ¿cuándo se conocieron usted y pequeño Jiang? Parece que a menudo vas a su casa. ―Song Bohao siempre malcrió a Jiang Chengrui como su propio hermano, lo que hizo que Wei Han se sintiera un poco curioso.

―Fue desde el principio. Nuestros padres eran buenos amigos cuando eran jóvenes, por lo que los dos a menudo íbamos y veníamos ―, dijo Song Bohao, mientras sus pensamientos se alejaban. ―Recuerdo que cuando el tío Jiang y la tía Liu todavía estaban allí, la hermana Chenghui no estaba tan fría como ahora, y su boca siempre tenía una sonrisa.

Tan pronto como el tema se volvió pesado, Wei Han emitió un leve 'oh'. Tampoco quería hablar sobre la tristeza irreversible de la familia Jiang.

En un instante, era lunes. Jiang Chengrui ni siquiera vino a clase, por lo que en la clase de captura y agarre, Wei Han no tenía compañero para el ejercicio de entrenamiento de dos personas. Solo podía presionar sus piernas hacia un lado solo, y prepararse para el entrenamiento de sprint.

Su maestro de artes marciales de apellido Huang era originario de la policía armada, y siempre había sido muy optimista sobre Jiang Chengrui como estudiante. Jiang Chengrui también se desempeñó muy bien en clase. Al no verlo hoy, también se sintió extraño.

―Wei Han, Jiang Chengrui pidió permiso? ―Preguntó el maestro Huang, acercándose al lado de Wei Han.

Wei Han asintió con la cabeza. ―Sí, el pequeño Jiang parece estar enfermo.

―Extraño, ese niño generalmente tiene un buen cuerpo, ¿cómo puede enfermarse? Creo que estás muy familiarizado con él. Más tarde, ve y míralo por mí. 

Terminado de hablar, el profesor Huang le dio una fuerte palmada en el hombro a Wei Han. Sin saber si fue intencional o no, Wei Han hizo una mueca, su sonrisa se puso rígida. Su increíble fuerza no era algo que la persona promedio pudiera soportar.

Después de la clase, Wei Han llamó a Jiang Chengrui.

Para ser sincero, Wei Han también estaba muy perplejo. El pequeño Jiang parecía ser de una familia marcial. Incluso si estuviera enfermo, no sería una enfermedad grave, y su cuerpo debería poder recuperarse pronto. ¿No le digas que algo ha sucedido?

―Hola, pequeño Jiang, este es Wei Han. ¿Qué sucede contigo? 

―No... nada, solo un poco incómodo.

A diferencia del franco y directo Jiang Chengrui en el pasado, la voz en el teléfono claramente ocultaba algo. Wei Han escuchó que algo andaba mal. ―Pequeño Jiang, puedes engañar a otras personas, pero no puedes engañarme a mí. ¿Es un problema en casa? ¿O es tu hermana, ella...?

Jiang Chengrui interrumpió apresuradamente las conjeturas de Wei Han. ―No tiene nada que ver con mi hermana. Ella ha estado ocupada y el hogar también es bueno. Es mi propio asunto.

―Entonces, ¿cuál es tu situación?

―Tonto Han, fui besado por la fuerza por un hombre, y fue mi primer beso.

Wei Han quedó inmediatamente petrificado: ―...

. . .

Por la tarde, sabiendo que Qi Zhifan no tenía clases, Pei Yuyang era demasiado vago para quedarse en la empresa de joyería que Padre Pei había organizado para él. Condujo a Qi Zhifan para salir a jugar, y fue al salón de esgrima que Pei Yuyang frecuentaba.

Violeta - Tu encanto es sutilDonde viven las historias. Descúbrelo ahora