An Invitation

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"¿Estoy envejeciendo?"

Sam se ríe de él, levanta una ceja y pregunta, "¿qué?"

"Tengo que estarlo. Dormir en estas camas de motel de mierda, en sillones, en coches y en el maldito suelo nunca solía doler", explica Dean, presionando una mano en la parte baja de su espalda donde se ha enfocado un dolor molesto. Se estira, retorciéndose la espalda en un intento de obtener algo de alivio. Cruje, lo que ayuda un poco, pero aún está lejos de estar cómodo y la idea de volver a dormir sería atractiva en este punto si la cama no fuera responsable de este problema en primer lugar. Se pone de pie y se tambalea hacia el baño para darse una ducha caliente (suponiendo que haya agua caliente) con la esperanza de que eso pueda ayudar, "¿Quién hubiera pensado que viviría lo suficiente para envejecer?" se queja.

"Lo que sea, amigo", dice su hermano, gesticulando hacia el portátil en el que ha estado escribiendo durante la última hora. "Cuando termines ahí, creo que tenemos algo sobre esas desapariciones".

Y a partir de ahí el día de Dean no mejora. El dolor de espalda con el que se había despertado apenas se desvanecía a medida que avanzaba el día, de hecho, no había habido agua caliente (o, para el caso, casi nada de agua fría), el desayuno consistía en una de las barritas de proteína con sabor a cartón de Sam y la radio finalmente había dejado de funcionar en el Impala, a pesar de los lamentables intentos de suplica que Dean había hecho a su bebé. Y ahora. Ahora Dean está siendo lanzado a los árboles por un Angont gravemente enfadado, una criatura nativo americana que vive en un lago y que tiene una inclinación por ahogar a las víctimas si se acercan demasiado, propagan enfermedades y causan desastres si no están lo suficientemente cerca como para agarrarles.

"Esto no está funcionando", se queja Dean, volviendo a ponerse de pie rápidamente.

Sam está al borde del agua, agitando una daga de madera bendecida por un chamán (afortunadamente, Bobby tiene una gran cantidad de cosas extrañas por ahí, incluso si no están cien por ciento seguros de que esto realmente lo matará, ya que no había mucha historia de la cosa) parece que no va bien.

Dean continúa con su parte del plan, distraer a la criatura, mientras que Sam sigue luchando. Es arrojado a un tronco caído y maldice coloridamente por el dolor que se produce en su espalda.

Hay un fuerte ruido de chillido y un grito triunfante de Sam seguido de lo que solo puede ser una impresionante salpicadura enorme y todo eso le sugiere a Dean que la pelea fue exitosa y que realmente no necesita molestarse en levantarse ahora mismo.

"Ouch."

"Puedes decir eso de nuevo," Dean está de acuerdo, mirando a través de un ojo a la enorme figura que se inclina sobre él un minuto después.

"Ouch", repite Sam, ignorando la mirada que su hermano le dispara mientras le ayuda a levantarse del suelo. Se ha raspado, magullado y se mueve como si tuviera 92 en lugar de 32 mientras caminan de regreso al Impala. "Vamos a llevarte de vuelta al hotel".

Dean gime. Otra noche en esa cama no va a hacer que todo deje de doler.

"¿O podrías dormir en el coche?"

"Por mucho que ame a mi bebé, tampoco creo que pueda hacer eso".

Pero lo hace. Se las arregla para escurrir las últimas gotas de agua de su ducha de mierda, demasiado pequeña, incluso logra una temperatura apenas tibia, también. Sam le levanta y, para cuando se acuesta en el colchón elástico y demasiado blando, ya está dormido.

Al menos un rato.

Se despierta a las tres de la mañana. Sam está en la otra cama, roncando ligeramente y la espalda de Dean palpita de dolor antes de que siquiera piense en moverse, lo cual es ridículo. Pero entonces la cama se está moviendo y ¿qué demonios?

An Invitation (Traducción)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora