Parece que ya llego San Valentín. Me gustaría celébralo, pero sería difícil. Me duele el corazón al solo recordar que Akashi-san y yo tenemos una relación de distancia. Me gustaría que nos podemos ver todos los días, pero eso sería muy difícil hasta para Akashi-san. Pero al menos lo mande una carta y poco chocolate de parte de San Valentín, espero que llega hoy al menos. La ver las chicas dar chocolate a los chicos que les guste, me hace un poco más triste de lo que ya estoy.
Después de un día muy lento, por fin termino la práctica. Me fue a casa con mi mirada baja. Mientras estaba en la escuela no tenía las gansas a hablar con alguien, así que pase el día en soledad.
"¡Tadaima!" dije al llegar a casa mientras que me quité mis zapatos.
"Okaeri, Kouki."
Dijo una voz muy familiar para mí. Subí mi mirada y me topé con una gran sorpresa. Fue Akashi-san está en mi casa. Luego salió mi mamá de la cocina.
"Okaeri, Kouki. Akashi-kun vino hace una hora atrás y pregunto por ti, pero lo respondí que aún no habías llegado a casa. Así que Akashi-kun decidido esperarte acá y entonces lo deje entrar a la casa." explico mi mamá.
"Eso entiendo, pero ¿por qué viniste a Tokio desde Kioto?" pregunte curioso.
"¿No sabes que hoy es San Valentín?"
"Si lo sé. ¿Pero aún no entiendo porque vinisteis?"
"Piénsalo bien, Kouki."
"Si que eres lento hijo." dijo mi mamá con unas risas.
"¡Mamá, por favor!" grite un poco avergonzado. "¿Viniste a San Valentín para pasarlo conmigo?"
"Sí. Recibí tu carta en la mañana, cuando lo leí me sentía triste por no poder pasarlo contigo." tomo unos pasos adelante para quedarse de frente mío. "Así que cuando termine las clases tome un vuelo para Tokio y mande a Kuroko un mensaje pidiendo que él me mandaría tu dirección de casa."
Después que lo había dijo me dio un beso en mis labios. Cuando nos separamos vi que mi mamá tenía una cámara en sus manos.
"¡Mamá no nos tomes foto!" grite aún más avergonzado que estaba antes.
"Pero ustedes hacen una linda pareja, hijo." dijo y mostrándome la foto. "¿Te puedo mandar la foto si quieres, Akashi-kun?" mostrando la foto a Akashi-san.
"Te doy luego mi correo, Furihata-san." dándole una sonrisa a mi mamá.
"Ustedes dos quiere matarme de vergüenza o qué." dije entre un sonrojo.
"Pero eres muy lindo cuando te sonrojas mucho, Kouki." dijo Akashi-san mientras acaricio mi mejilla.
"Chicos antes que vayan a su cita de San Valentín tienen que comer algo."
"Eso me suena bien, Furihata-san. ¿Qué dices tú, Kouki?"
"Está bien para mí."
Deje mi bolsa en mi habitación, luego regrese y entre en la cocina. Mi mamá nos sirvió la comida. Akashi-san y yo comimos mientras que mi mamá hiciera unas otras cosas, así que estábamos solos en la cocina.
"¿Qué piensas que vamos hacer hoy, Akashi-san?"
"Yo he comprado tickets para subir en Tokyo Skytree." dijo y sacando los tickets.
"En serio." dije sorprendido.
"¿No te gusta la idea, Kouki?" pregunto un poco triste.
"No es eso. Es que hace tiempo que no entro ahí."
"Entonces esta decidido que vamos ahí. Será divertido, Kouki."
Después que comimos listo salimos. Nos fuimos a la estación del tren. Y que se espera había mucha gente en el tren. Había poco espacio para poder moverse bien en el tren. Akashi-san me llevo a una pared del tren y tomo sus brazos por mis lados y me miro también. Durante del viaje en el tren no saco su visita de mí y eso me incomodo un poco. Cuando por fin llegamos al Oshiage Station. Había mucha gente que también tenían la misma idea que Akashi-san en ir a Tokyo Skytree.
Tomamos el ascensor al piso 450 que Akashi-san había comprado tickets para subir a ese piso. Tomo su tiempo a llegar a ese piso, así que cuando llegamos al piso esta anocheciendo. Antes que miramos el paisaje miramos la tenía que tenia Tokyo Skytree. Había muchos lindos souvenirs ahí. En fin, compre dos cuadros que estaba decorado con Tokyo Skytree de color celeste del marco. Sali de la tienda para encontrarme con Akashi-san que me espero ahí afuera.
"Mira Akashi-san." saco el cuadro de mi bola. "Esto es para ti." entregue su cuadro que fue de color rojo y él lo tomo y lo miro un rato.
"Más bien quiero el tuyo." entregándome de vuelta el cuadro. La otra que compre fue de color marrón claro.
"Esta bien. Pero no veo la diferencia, Akashi-san." cambiándolos. "No me importa, los dos son muy bonitos. ¿No lo crees, Akashi-san?"
"Sí, los dos son muy bonitos. Pero el cuadro de marrón claro me gusto un poco más que la roja cuadro, Kouki."
Después que tome el cuadro rojo, lo mire y después lo metí devuelta a mi bolso. Luego caminamos a las ventanas y miramos el paisaje nocturno que estaba decorado de las luces de las casas. Eso fue bastante hermoso. Luego pude sentir que alguien me tomo del mano. Miré a Akashi-san que me sonrió muy feliz y lo devolví una sonrisa también.
"¿Akashi-san usted ha estado acá antes?" pregunte curioso.
"Sí, hace años con mi madre." respondí un poco triste.
"¡AH! Disculpa por preguntarte, Akashi-san."
Me lo imagine que vino aquí con su madre hace años como pequeño. No me gusto ver su tristeza, ya que se su situación con su madre.
"Eso no importa ahora, lo que importa es que estoy aquí contigo, mi querido Kouki."
Él tomo su mano sobre mi mejilla y lo me acarició. El mano de Akashi-san es tan cálido y suave. Cuando se detenido, sin sacar su mano de mi mejilla, lo mire.
"Esta vida no vale la pena si tú no eres parte de ella. Tú me haces sentir completo. Yo te amo más de lo que nunca imagine y agradezco a Dios por bendecirme con tu amor."
"También quiero decirte algo importante, Akashi-san." tome un profundo respiro antes. "El día que te conocí tuve miedo a mirarte, el día que te bese tuve miedo a quererte, y ahora que te quiero tengo miedo a perderte."
Luego que yo dijo eso, Akashi-san me beso y ese beso duro un buen rato.
"Yo te amo mucho, Kouki"
"Yo también te amo mucho, Sei."
Nos besamos nuevamente, entre la oscuridad deTokyo Skytree que fue iluminado de las luces de las casas ahí afuera.
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Mi San Valentín contigo -KNB-
RomanceVer como las parejas de Kuroko No Basket paso su San Valentín. Esta portada me pertenece. Aquí va a ver poesías que las parejas van a decir a uno al otro. Las poesías no me pertenecen, lo teme de internet. Cuando viene la poesía van a estar en cu...