Capítulo 3: Locura

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¡No sé que hacer!,la tengo justo frente a mi,desliza sus manos por mi pecho hasta llegar a mi rostro,cierro los ojos con la esperanza de que sea otro sueño,todo está silencioso, el alboroto de hace un momento ya no está,reuno el valor para abrir mis ojos de nuevo pero,todo está oscuro,¡la maldita oscuridad otra vez!,sé que mis ojos están abiertos,pero no logro ver nada,siento una respiración en mi oído,se acelera cada vez más,mi pulso se dispara,¿Qué debería hacer?,con mis sentidos entorpecidos trato de encontrar la pared,comienzo a mover mis manos frente a mi con la esperanza de que funcione,al fin logré encontrar el apagador,emciendo las luces para aclarar un poco que está pasando,justo al encenderlas comiemzan a parpadear,ya no puedo con todo esto,estoy harto.

Mis rodillas tocan el suelo,llevo las manos cerca de mi rostro,la desesperación se apodera de mí,comienzo a golpear el suelo,no me detengo hasta que comienzo a sangrar,sólo quiero descansar,quiero cerrar mis ojos y poder volver a despertar a su lado,extraño su perfume,los recuerdoa de esa noche sólo hacen que mi rostro se inunde,discutimos,quería arreglarlo,la abracé lo más fuerte que pude,pero seguía enojada,trató de alejarme,pero no me retiraría.

Seguí abrazandola,hasta que se calmó,después de eso,no dijo nada estiré mi mano y apagué la luz,por un segundo eso parecía ser real,podría hacer lo que quisiera,ya no me hiba a reclamar nada,al fin había silencio,calma en mi mente,podía hacerlo una y otra vez,su abdomen lo resentia,pero seguía haciéndolo una y otra vez,su abdomen seguía tiñiendose más y más,hasta que poco a poco,su conciencia desapareció,así como mi deseo de silencio.

Las voces me tenían harto,esa era la única solución,prometieron parar si cumplía su deseo,pero solonse hicieron más y mas2 ruidosas,traté de explicarles eso a todos,pero no me creyeron,no lo entendieron,dijeron que estaba loco,pensaban que quería hacerle daño,me acusaron de quererla sólo para mí,pero,¿es eso un crimen?,quizá fue la forma incorrecta,pero yo no quería hacerle daño,ella tuvo la culpa,yo solo estaba protegiendola,iba a cometer una estupidez,nadie había hecho lo que yo por ella,debía silenciarlo a él también,el no era mejor que yo,no podía permitir ese tipo de idioteces,pero justo eso es lo que ellos no entienden.

No entienden que sólo lo hice por nosotros,ahora ambos están a salvo,así nadie podrá dañarlos,ya no puedes herir a un muerto.

¿O sí?

Finalmente ellos solo querían que guardara silencio,nadie debía saber nada de esto,a ellos no les convenía,yo conocía la verdad,pero ahora,gracias a que estás leyendo,ahora hay una persona más interesada en este caso,ellos iran por ti.

La bestiaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora