Miel de Maple

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No sé cómo expresarlo, tampoco sé cómo sucedió, pero sí sé que siempre estuvo ahí, acechando, esperando el momento perfecto para salir y no detenerse nunca...


Recuerdo que era verano, en ese entonces yo tenía 15 años, los acababa de cumplir un par de meses atrás. Aunque siempre aparentaba unos tres años de más, lo cual era beneficioso a la hora de querer comprar algunas cervezas para mis amigos y para mi.


Ese día hacía mucho calor, las ropas se pegaban al cuerpo de tal forma que tenía que cambiarme de camisa unas tres veces al día. Mis padres habían salido a visitar a mi tía Rayle, por fortuna pude zafarme al argumentar que tendría que hacerla de niñero para los Parker, lo cual era totalmente cierto. Ya tenía un tiempo que yo cuidaba de su pequeño hijo Thomas, él era algo inquieto, pero presuntamente solo conmigo conseguía estar en paz, y bueno, sus padres pagaban bien mis honorarios, 50 dls por toda una tarde.


En fin, como a eso de las 12 del día tuve la casa para mi solo, por lo que aproveché a hacer cosas que usualmente no haría con mis padres y mi hermana ahí, como por ejemplo, beber del botellón sin ser reprimido, subir los pies a la mesa , o mirar los vídeos porno que Robert me había prestado, incluso me hice algunas pajas con plena libertad en la sala. Siempre había tenido ganas de hacer eso, poder tocarme sin que nadie me interrumpiera en pleno acto.


Disfruté tanto de ese momento, que por un instante me olvidé que a la 1 y 30 dejarían a Tom a nuestra puerta, según sus padres estarían arreglando la casa y sería bastante incómodo estar escuchando el martilleo constante, por lo que pagarían un extra por las molestias que esto me ocasionaba. Así que, unos diez minutos antes de que ellos llegaran, descargué una copiosa cantidad de mi leche sobre el conejito de peluche de mi hermana, por alguna razón lo había olvidado y seguramente ella no podría dormir esa noche, era su favorito y jamás se iba a la cama sin él.


Como siempre, el niño y su madre tocaban puntuales el timbre.-Hola Bernard, gracias por cuidar a Tommy, no es el verano imaginado por un adolescente ¿no?- ella rió un tanto con torpeza y empujó a Tom por la espalda, parecía llevar prisa.-Toma querido, 100 dls, llegaremos como a las 10 u 11- sacó un billete y me lo extendió en conjunto a la caja de juguetes del niño.- Gracias querido, nos vemos- y antes de darse la media vuelta, sonrió y mandó un beso a su hijo.-Nos vemos cariño, mami te ama.


Tom imitó el gesto.-Te amo mami- agitó la mano y pronto echó a correr al interior de la casa.Quisiera decir que me arrepiento, pero lo cierto es que sin la ayuda de Tommy, ese niño de 6 años, jamás hubiera descubierto lo que soy y de cuanto amo lo que soy. La tarde transcurrió tranquila, miramos Bambi y comimos dulces, jugamos un rato en el patio, por lo que él quedó totalmente bañado en fango. Si se lo entregaba a así a sus padres seguro les daría un ataque, así que no tuve más remedio que meterlo a la ducha.


No sé cuál fue el detonante, quizá yo aún seguía caliente tras mi sesión de masturbación en la tarde, pero recuerdo que cuando vi a Tommy desnudo, algo en mi se incendió. Mi polla se puso erecta en cuanto estuvimos juntos en la bañera, jamás había experimentado tal grado de excitación, ni viendo esos videos fingidos lograba sentirme como en ese entonces. Tommy era muy ingenuo para saber lo que sucedía, por lo que solo rió al mirar mi verga, incluso hubo un momento en que la tocó. ¡Vaya! eso se sintió tan bien. que yo solo podía pensar en una cosa.


Bajé inmediatamente a la cocina, dejé un rastro de agua, pero el impulso me orilló a bajar y subir como Flash. Cuando volví, lo hice con el jarabe que Tom amaba sobre sus panqueques. Sabía que él no se negaría, después de todo él creía que todo era un juego.-Prueba- sonreí mientras vertía miel en mi ya crecida y dura verga.-A que no te atreves...


El instinto de reto, como todo varón, le hizo aceptar sin chistar. Inmediatamente gemí, su lengua se movía ávida en mi verga, succionaba como si con ello pudiera extraer más de aquél dulce, por supuesto yo vertía más y más, lo suficiente para que él no se detuviera. A momentos yo le instruía sobre como podía sacar más miel.


-Muevelo así, arriba y abajo, rápido, solo así sacarás más.


Él lo hizo.


Así estuvimos por un buen rato, yo me sentía extasiado, no quería que eso terminara, o al menos quería que él sintiera el mismo tipo de placer que yo. Deseaba retribuir un poquito, así que solo quedaba una opción.


De un momento a otro lo puse panza abajo sobre la tapa del inodoro, yo estaba embriagado por el éxtasis, no podía pensar en nada más, además claro, estaba por venirme. Así que sin más lo hice.


Tommy reía porque creía le haría cosquillas como muchas otras veces, pero un llanto desgarrador salió de su garganta cuando me introduje en él. Debo decir que eso me hizo excitar aún más, no pude parar hasta meterle completamente mi falo en su entrada.


Era tan delicioso, tan estrecho y delicado que por un momento me quedé atorado entre su ano y las nalgas. Él gemía y se retorcía de dolor, lloraba con desesperación, pero yo ya no escuchaba más, por el contrario, lo sujeté fuerte para poder moverme a placer.Hilillos de sangre goteaban en el suelo, sabía eran de él, pude sentirlo al momento de penetrarlo, pero eso no me detuvo en absoluto. Yo seguí, metiendo y sacando, embistiendo con fuerza mientras lo tomaba por los hombros para asegurar profundidad, al menos eso había aprendido de los vídeo porno, las putas pedían más cuando las tomaban así.


Tom dejó de llorar al cabo de un rato, solo gimoteaba de dolor, resignado a que no podría escapar.


Todo duró al rededor de una hora, me vine dentro suyo algunas veces. Lo llené de mi leche hasta que no pude más, a momentos creí que la verga me estallaría de tanto usarla, pero no fue así. Una vez quedé satisfecho, bañé a Tom, él parecía triste, como si hubiera muerto en el proceso.


-Si dices algo, tus papás pueden enojarse contigo, quizá te abandonen- le expliqué al niño -Porque ésto fue tu culpa, entonces no te van a querer más, te van a abandonar- suspiré mientras le enjuagaba el cabello y le limpiaba la zona de sus nalgas, quizá tendría un desgarre bastante feo.-Ya no llores. Recuerda que si te preguntan, diles que fue Brandon, que quiso jugar contigo mientras yo preparaba la cena, te llevó a mi recámara y te hizo esto. Porque si dices que fui yo, jamás te creerán.


Afortunadamente Tom me creyó, entonces cuando sus padres descubrieron lo sucedido, la culpa cayó en ese idiota chico que siempre me molestaba. Yo aún pude disfrutar de Tommy unas veces antes de que la familia se mudara lejos de nuestro vecindario.


Aún recuerdo todo como si hubiera sido ayer, pues gracias a lo que viví, supe cuál era mi destino. Amar a los niños es mi pasión, porque yo les doy el amor que sus padres no les pueden ofrecer, gracias a Tommy me convertí en sacerdote. Yo soy el pastor de las ovejas como mi amado Tom.

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⏰ Última actualización: Feb 15, 2019 ⏰

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