Rogelio tenía esa pasión por el mar que solo los que navegamos podemos entenderlo. Su barco, una goleta de unos 30 pies, de madera, de esas que ya no se ven muchas por nuestro querido Rio de la Plata, estaba cuidada hasta el más mínimo detalle, todo estaba instalado, barnizado o supervisado por él.
En una conferencia sobre algún tema náutico, que ya no recuerdo si era "Travesía al Rio Negro", "GPS para Principiantes" o "Cocinando a Bordo", Rogelio, que estaba sentado en un extremo del salón, en un momento giró la cabeza hacia un lado y casi en el extremo opuesto divisó una cabellera rubia, tonalidad "atardecer en Colonia del Sacramento", lo cual le despertó alguna curiosidad. Como quien no quiere la cosa, Rogelio se levantó sin hacer mucho ruido, para no molestar al resto del auditorio, y se cambió de lugar hasta que encontró una silla vacía justo al lado de ella.
En voz baja le dijo "me cambie de lugar porque no traje los lentes y desde el fondo no veo la pantalla..."
Ella sonrió y siguieron atentos a la exposición. Una vez terminada la misma, se saludaron con un frío Chau - Chau y cada uno siguió su camino.Unos meses después, otra conferencia sobre otro tema náutico, en otro club, el destino los volvió a unir. Casualidad o Causalidad ? Pensó Rogelio en silencio. Y esta vez fue Mariel la que se sentó en la silla vacía (que Rogelio había "reservado" sin querer dejando su campera sobre la silla, tal vez evitando inconscientemente que otra persona que no fuese ella se sentara ahí). Mariel se sentó y le dijo:
-Hola! Vos no estabas en aquella conferencia hace un par de meses ?
El se hizo el que no se acordaba y contestó:
-Si, puede ser, no recuerdo bien....(una gran mentira, ya que esos rizos dorados no se habían borrado nunca de su retina).
Y esta vez sí, una vez terminada la conferencia, siguió el diálogo fluido entre ambos, él empezó a hablar de su barco y sus millas navegadas, y ella le contó que estaba haciendo un curso de "Fotografía Profesional", y que ya le faltaba poco para terminar. Intercambiaron números de teléfonos, y todo quedó ahí.
Un tiempo después, comenzaron a enviarse mensajes a través del celular, escribían sobre temas banales, trabajo, familia, algo de fotografía. Y es con el tema fotográfico que empiezan a entablar un "amistad", si se le puede llamar así a las relaciones modernas que tan acostumbrado nos tiene la tecnología actual. Mucho Whatsapp, Mails y Skype. Pero poco contacto cara a cara. Mariel le empezó a mostrar sus creaciones fotográficas, tenía en su colección retratos de personas, ciudades con sus imponentes edificios, todo con excelente calidad. Pero muy poco de paisajes naturales.
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Rogelio y la fotógrafa
General FictionCuenta la historia de muchos navegantes que anhelan subir a bordo a determinad persona, con un final inesperado. Este cuento resultó ganador en el "Concurso Literario" organizado por el Grupo de Facebook "Náutica Social" en Marzo 2018.