POLOS OPUESTOS/JOERICK / *ADAPTACIÓN*

CAP 82

Desperté después de haberme quedado dormido en los brazos de Joel, no quería hacerlo pero no haber dormido toda la noche me obligó a hacerlo.

Salí de las sábanas y miré el reloj, había dormido sólo unas horas pero me sentía como si hubiera dormido un día entero. Salí de la habitación y fui hasta las voces que se escuchaban en la sala. Chris, Zabdi y Joel habla antes animadamente sobre algo y en cuanto notaron mi presencia sonrieron.

- Pensábamos que no despertarás hasta la noche - dijo Christopher

- He dormido lo suficiente - respondí y tome asiento al lado de Joel quien tomo mi mano en seguida -

- No tenías que llamarlos - me dijo -

- Si no lo hubiera hecho hubieras estado en el suelo hasta que el doctor llegará - dije -

- Nunca había visto a Erick tan espantado - añadió Zabdiel y Joel acarició mi mano - Deberías de tomarte un descanso Joel, unas vacaciones no lo hacen mal a nadie.

- Tengo muchas cosas que hacer - respondió en ves -

- El trabajo te tiene muy presionado

- No es nada que no pueda resolver en un par de días

Quería gritarle que lo principal era su salud pero tuve que aguantarme las ganas o terminaríamos peleando frente a Chris y Zabdiel. Así que opte por levantarme del sillón e ir por algo de comer a la cocina, segundos después Joel estaba detrás de mí. El sabía que no estaba de acuerdo sobre el exceso del trabajo pero lo menos que quería era discutir con el.

- Todo está bien pequeño - dijo -

- No lo sabremos hasta que vayas al doctor - respondí

- No necesitamos un doctor, solo fueron estos últimos días - no respondí y él se acercó de mi - no quiero que estés enojado - dijo en mi oído y después hizo que lo mirará - lo único que necesito eres tú -

- No quiero que nada te pase

- Nada pasará pequeño - dijo y pego su frente con la mía antes de juntar nuestros labios - Te lo prometo

Pasamos la tarde acostados mirando películas, Chris y Zabdi se habían ido horas atrás y yo agradecí infinitamente su ayuda. Mi cabeza estaba recargada en las piernas de Joel y el acariciaba mi cabello dando pequeños masajes, se sentía tan bien que casi estaba quedándome dormido, aún escuchaba la respiración de Joel y pude sentir como me tomaba entre sus brazos y me llevaba hasta nuestra habitación, me puso sobre la cama y me tapo con las sábanas pero cuando iba a alejarse de mi alce los brazos y los puse en su cuello.

- Así que no estas dormido - dijo con voz juguetona -

- Lo estoy - dije con una sonrisa en la boca, aún tenía los ojos cerrados - Acuéstate conmigo - le dije

- Lo haré - dijo - pero antes...

- No harás ningún asunto de trabajo - le advertí abriendo los ojos -

- No pequeño, solo estaba pensando en darme una ducha - puso las manos a cada lado de mi cara - no tienes que preocuparte tanto por mi

- Claro que si - añadí - Si yo estuviera enfermo ¿No te preocuparías por mi?

- Muchísimo

- Ves, ahora no tardes que quiero abrazarte

Beso mi frente y se metió al cuarto de baño, diez minutos después apareció solo con una toalla amarrada a la cintura, me miró juguetón y peino su cabellos con las manos. Dios no puedo creer que el sea mío.

- ¿Te gusta?

- ¿Que cosa? - dije aún admirando su cuerpo -

- Lo que ves - sonrió -

- No seas presumido - respondí -

El se acercó a mi con pasos firmes y puso su rostro a centímetros de mi. Sentí mi pulso acelerado y mi respiración entre cortada, estaba tan cerca de mi.

Nos miramos unos segundos sin decir nada y no puede aguantar nada más y pegue mis labios a los suyos, el respondió enseguida tomando la iniciativa del beso haciendo que mi cabeza se hundiera en la almohada, mientras el se inclinaba. Fue bajando sus manos hasta mi abdomen metiendo sus manos dentro de mi pijama que no me había quitado en todo el día y me acaricio. Suspire y de un momento a otro Joel ya estaba sobre mi.

Desperté por los ratos del sol que entraban desde la ventana, trate de moverme pero las piernas de Joel estaban enredados con las mías impidiendo que me moviera, yo no quería levantarme pero tenía necesidades y tenía que ir al baño. Trate de safarme de su agarre pero su peso me lo impedía, volví a intentarlo pero fue imposible. Lancé un suspiro tendiendome y ahí es donde escucho una risa ahogada.

Giro la cabeza hacia la cara de Joel, tenis los ojos cerrados pero si boca dibujaba una sonrisa. Le di un golpe en el pecho y abrió los ojos.

- ¡Oye!

- Tengo muchas ganas de ir al baño Joel - me queje -

- Pero no quiero que te vayas - dijo haciendo un puchero -

- Solo iré al baño

- Está muy lejos

- Por dios Joel - en serio tenia que ir al baño -

- ¿Que ganó si te dejo ir?

- Lo que quieras - dije tratando de aguantar más -

- Mmm - sentí como apretó más su agarre entre mis piernas se acercó él -

- Por favor - suplique para que se apurara - Joel mi vejiga está apunto de explotar

- Quiero un beso - dijo y enseguida se lo di esperando que eso fuera suficiente pero no me soltó -

- Joel en serio necesito ir al baño

- Otro - dijo ignorando mis palabras y alzando los labios, quería reir pero si lo hacía sucedería una desgracia, le dí el beso y al fin soltó mis piernas, me levanté lo más rápido posible de la cama pero sentí como tomaba mi brazo, dios, voy a morir. Lo mire esperando encontrar diversión en sus ojos y en vez de eso encontré una mirada sería que por un momento me preocupé.

- ¿Que pasa? - pregunté más alarmado de lo normal -

- Casemos en próximo mes - soltó sin más, yo no sabía cómo reaccionar, quería decirle que si pero también lo veía muy apresurado, apenas hace un mes nos comprometimos - Pequeño - dijo - casemonos el próximo mes

- Joel - dije y me senté en la cama olvidando a mi vejiga a punto de explotar - ¿En serio quieres hacerlo tan pronto?

- ¿Pronto? Erick llevamos dos años juntos lo único que quiero es que seas mi esposo

- Si, pero hace apenas un mes me diste el anillo.

- ¿Hace falta algo más? - frunció el seño - dime Erick si hace falta algo para que seas mié esposo.

- Nada - me acerque a él - lo único que quiero eres tú

- Entonces ya está - dijó - nos casamos el próximo mes

Yo sonreí por qué eso era lo que más deseaba en este mundo y lo abrace con todas mis fuerzas. Él es lo único que necesito en este mundo, no importa si vivimos en una casa pequeña o una mansión o tal vez en este departamento, mientras esté con él todo será perfecto para mí.

Me merezco la gritada del siglo