Mark había tratado de hablar con SeokJin pero el alfa no contestaba las llamadas ni los mensajes, ya era lunes y no sabía nada de JungKook ni de JiMin desde el sábado que el rubio lo corrió de casa de JungKook. No sabía qué pasaba con el castaño, pero se imaginaba que algo malo pues el sheriff tampoco había sido visto ese fin de semana y tenía entendido que no se había presentado a trabajar el día anterior.
El beta caminaba por los pasillos del instituto buscando al par de omegas pero no los encontraba. Iba en dirección a la puerta, pues sin JungKook ahí no había mucho que hacer en ese lugar, pero se encontró con NamJoon, el alfa de JiMin, sin dudarlo se acercó al chico.
—Hola NamJoon —dijo alegre.
—¿Que tal, Mark?
El más alto sonrió— Oye ¿no sabes dónde está JungKook?
Mark vio al alfa fruncir el ceño y hacer una mueca y supo que algo andaba mal.
—Al parecer le vino el celo o algo así, no entendí bien lo que JiMin me explico —se rasco la nuca nervioso— JiMin y el sheriff lo están cuidando, al parecer algo anda mal pues incluso a través del teléfono pude escuchar como se quejaba del dolor —sin más el chico se despidió y caminó hasta su salón.
Mark negó con la cabeza y salió de la escuela. Al llegar al estacionamiento intentó llamar a SeokJin nuevamente.
Después de cinco intentos y que todos mandaran a buzón el beta se rindió y caminó hasta su auto, una vez dentro cerró los ojos y recargó la frente en el volante, escuchó su teléfono sonar y vio que se trataba de un número desconocido, uno del que tenía algunas llamadas perdidas desde ayer, decidió contestar.
—¿Hola?
—Mark, hasta que contestas.
—¿SeokJin? —preguntó el beta.
—¿Quien más? —se quejó el alfa— ¿Por que no contestaba? ¿Y qué sabes de JungKook? He tratado de comunicarme con él pero nadie contesta, ni siquiera en su casa.
—SeokJin no tienes ni idea —dijo Mark con cansancio— Estás en problemas y unos muy gordos.
—¿De qué hablas?
—¿Conoces a una chica llamada JooHyun?
—Eh… ¿no? —dijo SeokJin dudoso— ¿y eso que tiene que ver con JungKook?.
—Todo, SeokJin —dijo irritado— Al parecer el viernes por la noche saliste de fiesta y te tomaron fotos con una modelo llamada JooHyun —SeokJin gruño y antes de poder explicarse el beta siguió hablando— JungKook las vio —SeokJin contuvo el aliento— Y no se lo tomó bien, no se nada de él desde el sábado y hace un rato hable con NamJoon y por lo que me dijo JungKook está mal. JiMin y su padre lo están cuidando por que el celo se adelantó o algo así… ¡Oh! y casi lo olvido, el sheriff no creo que pueda verte ni en pintura por que al parecer su hijo se encuentra en el mismo estado que cuando su madre murió.
Mark espero que SeokJin respondiera pero no escuchaba nada salvo la respiración del alfa.
—¿Sabes SeokJin? no se que pretendes o si lo de la modelo es cierto pero mientras tu estas tranquilo en Seúl, JungKook está sintiéndose miserable por que al parecer es muy poca cosa como para que alguien como tu en verdad lo quisiera, así que si él te importa, aunque sea un poco, mueve tu estúpido trasero y ven aquí por que a cada segundo que pasa JungKook se siente peor y sus amigos y familia te odian un poco más —sin esperar respuesta Mark colgó el teléfono y condujo hasta su casa, era consciente de que había hablado en un tono desafiante y que tal vez SeokJin esté molesto, pero no podía importarle menos pues lo único que le preocupaba era el castaño, se había encariñado con JungKook, el chico era un gran amigo y no merecía estar sufriendo.
•••
SeokJin escucho todo lo que Mark tenía para decir. Estaba preocupado y mucho, no podía creer que la prensa inventara algo como que él está saliendo con esa modelo. Recordaba vagamente a la chica, ella no dejaba de acercarse a él durante la fiesta del viernes pero él la ignoró y cansado de la fiesta, había vuelto a su apartamento para poder hablar un rato con su omega, pero no encontró su teléfono en ningún lado y cuando estuvo dispuesto a llamarlo desde otro número noto que ya era demasiado tarde por lo que se propuso llamar a JungKook en la mañana, cosa que no pudo hacer pues tuvo una reunión ese día temprano y otras más en la tarde y para cuando pudo salir de la oficina ya era de noche, cuando llego a su apartamento intentó llamar a JungKook pero este no respondía, pensó que el omega estaría dormido y no insistió más, pero el domingo en la tarde ya estaba desesperado, el castaño no contestaba sus llamadas y seguía sin encontrar su teléfono, intentó llamar a Mark pero este no respondía, y en la casa de JungKook nadie atendía el teléfono.
Estaba muy molesto, las noticias decían que salía con esa chica y eso no era cierto, él quería hablar con JungKook y aclarar todo pero al parecer el castaño no quería saber nada de él, y lo que era peor el chico se sentía mal por su culpa.
Necesitaba ver a JungKook y hablar con él, lo necesitaba con urgencia, debía dejarle claro al castaño que el único al que quería y le importaba era él, nadie más.
Sin importarle nada más salió corriendo de su apartamento y condujo hasta el aeropuerto, necesitaba llegar a Busan cuanto antes.
•••
JungKook se retorcía de dolor en su cama, al parecer la vida lo odiaba tanto que no sólo tuvo que enterarse de la traición de SeokJin por televisión ¡oh claro que no! Si no que encima de eso su estúpido celo se adelantó una semana y por si eso era poco no era un celo normal, era la peor cosa que había sentido en toda su vida.
Durante un celo normal los omegas sienten la necesidad de aparearse con alguien, su alfa de preferencia, por eso razón producen lubricante aún sin necesidad de estimulación y liberan una gran cantidad de feromonas lo que hace su aroma aún más dulce, sienten un cosquilleo en el vientre y una profunda necesidad de ser anudados para quedar embarazados.
Eso no era lo que JungKook estaba sintiendo en este momento, su omega no quería estar con nadie. El pobre sólo estaba llorando escondido en un esquina, no sentía ese calor característico provocado por la excitación, en cambio sentía un frío horrible que le calaba los huesos, su vientre dolía al sentirse tan vacío al saberse despreciado por su alfa, ni siquiera estaba produciendo lubricante y ni hablar de su aroma, no olía a omega en celo, JungKook juraba que olía agrio. En pocas palabras, se sentía horrible, llevaba horas sin comer, su padre y JiMin le había llevado comida pero apenas ponía algo en su estómago esté lo rechaza y tenía que correr al baño a vomitar.
Estaba triste, deprimido, dolido y agotado, su omega no dejaba de llorar de forma lastimera al igual que él. Se sentía sucio y usado, no quería sentirse así, quería sentir ese calor agradable en su pecho como cada vez que veía a SeokJin, quería sentir las mariposas en su estómago como cuando SeokJin lo besaba, quería sentir el calor de los brazos de SeokJin cuando lo abrazaba, quería a SeokJin, lo quería aquí y ahora. Pero eso no se podía por que el alfa estaba muy ocupado con una estúpida modelo.
JungKook gimió de manera agónica al sentir un terrible dolor atravesar su vientre al mismo tiempo que JiMin entraba a su habitación.
—JungKook debes comer —pidió el rubio caminando hasta la cama.
JungKook gruño— Que no quiero —dijo molesto mientras tapaba su cabeza con las mantas.
JiMin retiró las mantas del rostro de castaño y lo miró con el ceño fruncido— Hablo en serio.
—¡Yo igual! —gritó mientras se acostaba de costado para darle la espalda a JiMin.
—No me des la espalda JungKook —dijo enojado.
—Si no te parece puedes largarte —sugirió el castaño.
—¡Como quieras! —el omega salió de la habitación azotando la puerta.
Una vez más JungKook rompió en llanto, quería a SeokJin y lo quería ya, pero no estaba seguro de que el alfa lo quisiera a el.
🍃
Mi bebito está sufriendo ;n;
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Buscando el Amor ✦ Jinkook
FanfictionADAPTACIÓN SeokJin sabía que le hacía falta algo, su otra mitad, pero nunca imaginó que su pareja sería un chico como Jeon JungKook. JungKook por otro lado siempre pensó que jamás encontraría a su pareja y que sí lo hacía este lo rechazaría como el...