Behind You [KookJin]

Capítulo Treinta.

Un revoltijo de emociones era lo que sentía, era horrible. Sentía que algo no estaba bien, pero mi mente se negaba o simplemente no podía identificar qué era. Todo estaba bien, nada fuera de su lugar.

¿Por qué me siento así? Bueno, la respuesta es muy simple. Hace ya varios días, ví a un chico. Parecía estar muerto en vida, unos grandes pero hermosos ojos, que no tenían brillo, no tenían ningún propósito. Además de su piel totalmente pálida, no parecía tener un buen estado.

Estoy esperando a que Jungkook regrese con los helados, mientras yo estoy sentado en uno de los columpios del parque, divagando entre mis pensamientos... ¿Por qué todo se siente tan incorrecto ahora?

— ¿Qué te pasa, Príncipe mío? ¿Te encuentras bien, amor?

Sonrío cuando escucho la dulce voz de Jungkook. Siempre se ve tan bien... Tan perfecto. Tan irreal...

Sonrío.

— No, Kookie, simplemente estaba pensando.

Él también sonríe.

— Oh, bueno, espero que a ti cabecita no explote por tanto pensar, cariño — Suelto una risa, él también. Posteriormente me entrega mi helado — Espero que te guste.

— Gracias Kookie — Le beso la mejilla y él frunce el ceño tiernamente — ¿Qué te pasa a ti, ahora?

— Que yo quería un beso en los labios — Dice señalándolos — Anda Jin hyung, un besitoooo.

Sonrío y me acerco para estampar mis labios contra los suyos.

— Mmm, son mejores que el helado — Le golpeo suavemente el hombro y sonríe aun más — Te amo, príncipe.

— Yo también Kookie.

Nos miramos por varios segundos, demostrándonos por nuestras miradas el amor que nos tenemos. O bueno, eso hacíamos hasta que Jungkook apartó su mirada y miró nuevamente hacia el frente.

— Jungkook, ¿Qué pasa? — Sin respuesta — Jeon Jeongguk...

Él sigue sin verme, hasta que yo me giré hacia viendo hacia donde él estaba viendo.

¡Era  ese chico! ¡El mismo que ví la última vez! Noté cómo en sus manos traía una carta y sus ojos se cristalizaban...

— ¿Qué...

Iba a decir algo cuando noté como de golpe él se iba...

Dolor, mucho dolor ... Sé que está detrás de mí.