Todo gran villano tiene a seres trabajando para sí mismo, el villano tiene que guiar con frialdad a sus subordinados, no puede mostrar debilidad hacía nadie, no pude dejar una mala imagen hacía su ser. Era muy fácil para Black Hat saber eso, los subordinados estaban para obedecer y temerle, inclusive dar su vida para protegerlo, nadie importaba más que el, es el cabecilla de todos, la gran maldad reencarnada y aunque quisieran hacerle frente todos eran débiles y caían a sus pies.
Demencia puede dar su vida si es necesario para proteger al ser que ama, 5.0.5 no dejaría que nadie saliera lastimado y el doctor Flug haría lo posible para que nadie si quiera entrará en la mansión. Era un equipo muy difícil de manejar, todos eran tan diferentes e irritantes que muchas veces tenía que alejarse para no explotar. Todos tenían papeles importantes para la organización cada cumplía sin reprochar, todos respetaban a su jefe, el gran ser oscuro.
Pero como cualquier gran villano tenía a muchos que intentaban atacarlo, muchos encontraban la muerte con sus subordinados, muchos respetaban al genio que vigilaba y construía los más malvados artefactos, a Demencia que era conocida por matar a todos a puño limpio y a 5.0.5 por ser tierno y un gran guardián. Eran cinco años en la mansión, siete para el científico que trabajaba mejor que nadie, mantuvo a todos en línea, considerado un científico loco por los que lograron ver cosas que nadie creería que alguien con su personalidad pudiera hacer, amaba trabajar para la organización, más lejos de temer respetaba a su jefe y en cierto grado lo admiraba, era todo por el, había hecho lo que quería gracias a Black Hat.
Aunque las desgracias llegan, algunos infiltrados dentro de la ciudad se acercaban silenciosamente por las sombras, querían atacar de día porque no se atrevían a poner un pie de noche por ese lugar, las cámaras instaladas los detectaron casi inmediatamente, flug estaba en su escritorio haciendo unos últimos toques para la máquina que tenía que presentarle a su jefe. La alarma sonó, eran más de diez personas que se mostraban por la pequeña pantalla, envío a unos Hat-bots para que se encargarán de la situación y simplemente se quedó arreglando la máquina. Pasado el tiempo habían quedado algunos vivos, más de lo que hubiera querido, dos para ser exactos, si demencia hubiera estado en la mansión hubiera terminado rápidamente con los intrusos pero estaba trabajando lejos, al igual que 5.0.5 y no quería molestar a su jefe con personas insignificantes. Iba a mandar a más Hat-bots para que se encargarán de los que quedaban pero miro el arma y decidió probarla con ellos, así que salió sin mucho apuro de su laboratorio con el arma en sus manos, los diviso a lo lejos y apuntó a uno, quería saber si funcionaba a larga distancia y si lo hacía perfectamente además de ser precisa al disparar ya que la cabeza del sujeto explotó al recibir un disparo y como era un tipo de rayo del tamaño de una bala no fue difícil, el sujeto de al lado estaba en shock, mirando el cuerpo de su amigo tirado en el suelo sin saber que era lo que había pasado y no tuvo tiempo de reaccionar ya que terminó de la misma forma. Satisfecho con su trabajo y complacido con el arma decidió ir a su laboratorio y pedirle a los robots que limpiaran el desastre. Caminaba hacia su laboratorio y luego sintió un dolor en su pierna, luego en su brazo y en su pecho, segundos después su cuerpo quedó tendido en el suelo desangrándose considerablemente, era su final, aún tenía muchas cosas que quería hacer, muchas cosas que enseñarle a 5.0.5 no quería dejar sólo a su bebé gigante, sintió pisadas lentas que se acercaban a el, vería la cara del que logró aquella hazaña de matar al científico de la gran organización que controla a todos desde las sombras, aunque no lo logro, había muerto, el único superviviente que paso desapercibido de aquellos intrusos sonrió pensaba que había logrado su objetivo pero se centró tanto en festejar que no noto como el lugar se oscurecía de apoco hasta que se percató de la silueta negra que estaba frente suyo y antes que pudiera hacer cualquier cosa su cuerpo ya se encontraba destruido y tirado lejos del lugar.
Black Hat miraba el cuerpo de su secuaz, no se sentía triste, había perdido a unos de los mejores trabajadores de la organización pero cualquiera podía llenar el hueco del doctor, hasta demencia pero ella estaba enfocada en querer trabajar fuera ya que odiaba los laboratorios, tomó a su científico y lo cargo hasta el la gran sala donde hizo aparecer un ataúd y depósito su cuerpo como estaba, su bata su camisa con un avión destrozado y su característica bolsa todo manchado de su sangre. No lo enterraría inmediatamente primero que todo por que el no haría ese trabajo.
Al otro día temprano demencia se encontró con la noticia de Flug, eran muy diferentes, no se llevaban bien pero jamás había pensado en que el cerebrito muriera de esa forma, era brillante, nunca dejo pasar nada por alto y aun así paso, se sentía triste ya que le gustaba molestarlo, le gustaba escuchar quejas que vinieran de el, se había acostumbrado a tenerlo cerca, pero si dudarlo el que estaba mal era el pequeño 5.0.5 que miraba el ataúd aún llorando sin control al ver a su padre en esas condiciones, el pobre no sabia que pasaba pero sabia que no lo volvería a ver, se sentía responsable al no haberlo ayudado y demencia también pensaba lo mismo ya que ellos al fin y al cabo eran un equipo, si tan solo la hubiera llamado cuando la necesitaba. Los dos se encontraban en el salón perdidos en sus pensamientos hasta que apareció Black Hat con un semblante serio, quedo unos momentos en silencio mirando el ataúd hasta que dio la orden de enterrar al doctor en el patio, los dos obedecieron, 5.0.5 se encargó de hacer el agujero en la tierra, luego el cajón fue depositado cuidadosamente hasta el fondo y siendo tapado por los dos mientras el los veía con el mismo semblante de siempre.
Black Hat no es que le gustará a las personas pero no podía negar que el científico trabajo con dedicación y esmero para el y la organización, merecía y sabia que tenía que tener un entierro como era correspondido para la persona que trabajo durante tanto tiempo con ellos y en si ayudó a tener uno de los lugares más protegidos como su mansión y hacerle ganar dinero
Todos siguieron sus vidas, con un vacío pero siguieron, con los meses habían conseguido a una personas que ocuparía el puesto del científico pero todos sabían que nada sería lo mismo aún así sin rechistar simplemente siguieron. Aunque aveces de vez en cuando Demencia se acerca a la lápida de Flug y deja unas flores, 5.0.5 pasa las tardes mirando el lugar y Black Hat sólo se encarga de mantener a todos a raya aunque aveces por las noches mientras hace algunos paseos nocturnos mira la tumba por la ventana de su antiguo subordinado que yace descansando en el patio de la mansión.
Fin
Muy buenas a todos, espero les guste esta historia.
No me arrepiento de haber matado al doctor Flug