Boku no Hero Academy: ¡Esta es mi vida!

Cap.10 ¿El padre número 1?

Había mantenido los ojos cerrados fuertemente mientras en su mente, se disculpaba con su madre por los sucesos, estaba casi segura de que aquel seria su final, estaba sola, no había nadie quien la ayudase, definitivamente sin opciones. De pronto su expresión se relajó, si, ella se estaba resignando, porque ¿Qué más le quedaba si no resignarse a ese final? Suspiro profundamente y comenzó a imaginar, o más bien recordar los últimos momentos que había pasado junto a su padre, así como su trato indiferente hacia el mismo, <<No debió ser así>> pensó, pero era como habían resultado las cosas.

De pronto sin previo aviso un gran estruendo seguido de una nube de polvo se alzó en el lugar donde se había encontrado ella con anterioridad, Yuuko no sintió haber sido alcanzada por nada, ni herida de ninguna manera, pero si podía sentir un brazo que la rodeaba a manera de protección, y una voz que pronto se le hizo muy familiar, era tosca y sonaba como que estuviera un poco molesto, pero sin duda, era su voz.

—No pongan sus sucias manos encima de mi hija —dijo el hombre de cabellos negros alargados, que bailaban en el viento mientras sostenía a su hija con un brazo y con el libre manipulaba su "bufanda" para desplazarse rápidamente de aquel lugar, seguido de sus palabras activo su kosei para borrar el del enemigo, logrando éxito y mirándoles con frialdad, después la dejo en un lugar seguro—. No vuelvas a hacer algo así de imprudente Yuuko —susurro antes de salir disparado hacia los individuos que le habían atacado, comenzando así una feroz batalla cuerpo a cuerpo con los mismos.

Yuuko aún estaba impactada por los acontecimientos, su cuerpo tembló un poco antes de caer de rodillas sobre el asfalto, él tenía razón, había sido imprudente e impulsiva, pero sus palabras, habían logrado hacerle sentir cierto dejo de felicidad, sin poder controlarlo algunas lágrimas rodaron por sus sonrosadas mejillas, mientras veía a su padre combatir a aquellos desgraciados.

EraserHead el héroe borrador, estaba con una mirada bastante seria y concentrada, mientras luchaba con los villanos que se encontraban aterrorizando la ciudad, cuando de manera repentina, una clase de aullido atronador se escuchó a lo lejos, pero cada vez más cerca. Yuuko había salido del trance, asi colocándose de pie mientras limpiaba las lágrimas en sus ojos.

—¡Ya está aquí! —Dijo uno de los tipos— vamos a darles su merecido, héroes.

—Nomu... —Aizawa lo supo enseguida, de qué tipo de criatura provenía ese sonido, sus ojos estaban secos, pero ya había logrado neutralizar a uno de los tipos, y lo mantenía atado—. Esto no está bien, Yuuko, sal de aquí ¡ahora! —Dijo mientras la miraba, pero de pronto tras ella una clase de humo de color morado apareció, Eraser no tuvo tiempo de reaccionar, ni siquiera ella lo vio venir, una persona con negra capucha se había acercado y dándole un leve empujón la hizo entrar en aquella neblina, o se podía definir como un portal.

—Bien hecho Kurogiri —decía una voz cantarina, mientras bajaba su capucha y dejaba ver su demacrado rostro, el cual parecía burlarse sin medidas, sus cabellos azul claro ondearon con el viento, y en el instante en el que Eraser intento actuar, el otro villano lo retuvo, y el de cabellos celeste atravesó el portal dejando atrás una risa siniestra y luego desapareció junto a aquello.

—Yuu...Kooo... —Grito el chico rubio cenizo que estaba entrando en escena y solo pudo ver los últimos acontecimientos—. ¡Maldición, no pude hacer nada!

—Bakugo, pon en alerta a los demás héroes, de lo contrario, estaremos en problemas —ordeno el mayor al chico mientras continuaba batallando con aquellos, ya quedaba uno de ellos, pues el otro había terminado inconsciente, luego de que el de negro lo mantuviera aprisionado— esto no puede quedarse asi.

—Tch... —Se pudo escuchar el chasquear de la lengua del muchacho, intento acatar las órdenes, pero de pronto, unos nomus hicieron acto de presencia, y él no iba simplemente a ignorarlo—. Aizawa Sensei, lo siento, pero tendré que hacer caso omiso —farfullo malhumorado mientras se impulsaba con sus explosiones hacia uno de los individuos—. ¡Shineeee!