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Narra Jughead.

J: Buenos días, mi Julieta.
B: Buenos días, mi Romeo.
B: Dormir aquí, entre tus brazos, es de las mejores cosas que experimentado.
J: ¿Y que es lo mejor que haz experimentado?
B: Tus labios, Jughead Jones.
J: ¿Quieres probarlos ahora?
B:  ¿Ahora?
J: Ahora
B: Pues sí, ni me lo preguntes. *Betty besa a Jug*
J: ¿Y ahora que hacemos?
B: Bueno... ¿Ducharnos y desayunar?
J: ¿Qué tal desayunar y luego ducharnos?
B: Como tú elijas.
J: Yo prefiero la segunda opción.
B: Lo que tu elijas.

Y así nos paramos y caminamos a la cocina. Betty se puso una de mis camisetas que le quedaban muy bien.
Desde que nos levantamos noté que Betty se sentía a dolorida de su espalda, específicamente de la parte baja, solo espero no ser yo el causante de ese dolor.
J: ¿Te sientes bien? *sentándose ose a desayunar*
B: Sí, ¿por qué? *se sienta junto a Jug*
J: Porque no soy un tonto, y noto que te duele un poco la espalda baja.
B: Aaah, eso. Sí, me duele un poco.
J: Lo lamento, siento haberte causado ese dolor.
B: Tranquilo, no fuiste tú. Sufro este dolor todos los meses
J: ¿Todos?
B: Juggy, ya sabes... cuando mi periodo está por llegar.
J: ¿Puedo preguntarte algo?, si es que no te incómoda, claro.
B: Sí puedes. Jug, es algo normal.
J: ¿Duele mucho?
B: Algunas veces, otras es una sensación de incomodidad.
J: ¿Qué se siente?
B: ¿Cuando duele?
J: Sí, y también cuando no.
B: No sé cómo explicarlo pero es como si algo te golpeara y te arañara durante mucho rato en la parte baja del estómago. Además dan unas puntadas que te hacen llegar a sudar, es terrible.
B: Y a veces es incómodo porque sientes constantemente una presión en la parte del útero, y sientes que te vas a sentar y mancharás todo a tu alrededor, también es terrible.
B: Sin contar los dolores de espalda.
J: No me gustaría ser mujer, sufren mucho.
J: Es increíble que puedan con eso, yo moría al segundo día.
B: ¿Ahora entiendes por qué solo queremos estar acostadas en esos días?
J: Lo comprendo, y prometo darte todo lo que quieras en esos días.
B: Eres muy tierno, ¿lo sabías? *se para y besa a Jug*
J: Sólo por curiosidad... ¿trajiste algo en caso de que te bajara? *mirando el trasero de Betty*
B: Sí, siempre ando con cosas. ¿Por qué?
J: Porque creo que te ha bajado. *la mira con ternura*
B: ¡Ay no, que vergüenza! *se tapa rápidamente*
B: ¡Dejé toda la silla sucia! *se tapa la cara*
J: Betty, mi amor, las cosas pasan. No te avergüences, es algo normal, como dijiste, no es algo que controles.
B: Lo sé, pero no me gusta que me vean así. *limpia la silla*
J: Ve a a darte una ducha caliente, relájate, y acuéstate. Yo secaré esto, y limpiaré las cosas del desayuno, después te iré a hacer compañía en la cama. ¿Te parece?.
B: Gracias, Jug. *cabizbaja*
J: Eres hermosa, y perfecta. Recuerda eso. *la besa en la frente*.
B: ¿Me llamaste mi amor?
J: Sí, ¿no te gusta?
B: Me encanta, mi amor.
J: ¿Te duele?
B: Un poco...
J: Entonces ve rápido, yo te llevare algo para arroparte y hacerte sentir cómoda.

Mientras Betty se iba a la ducha llamé a Ronnie para saber que cosas hacer para que Betty se sintiera mejor.

Llamada Jug/Verónica.
V: Hola, hermanito.
J: Hola, Ronnie.
V: ¿Que tal todo?
J: Muy bien, ¿por allá?
V: Todo bien.
V: Supongo que haz tratado a B como si fuese una princesa.
J: Ella es una princesa.
V: Ooww, mi hermanito se enamoró.
J: Ronnie, necesito tu ayuda.
V: ¿Qué sucede?
J: A Betty le bajó su periodo, y necesito tu ayuda para saber que la podría hacer sentir mejor.
V: Eres una ternura, yo también quiero uno así.
V: Ve al refrigerador, y ábrelo.
J: Ok
V: Mira en la parte de arriba.
V: ¿Ves unas barras de chocolate?
J: Sí, hay tres.
V: Tómalas, y llévale los chocolates a B.
J: ¿Y eso de que sirve?
V: Se comprobó que el chocolate ayuda a calmar los dolores. Además es delicioso.
V: Luego hazle un té bien caliente, y toma una bolsa de papas fritas de la despensa. Cuando nos baja el periodo estamos antojadas de todo, y con el chocolate y las papas tendrá dulce y salado.
J: ¿Sólo eso?
V: Haz eso y te amará aún más.
J: Gracias, hermanita.
V: No me agradezcas, nos vemos.
J: Adiós.

Fin de la llamada.

Hice todo lo que Ronnie me dijo, y subí a la habitación.
Betty estaba saliendo de la ducha, ya con su pijama puesta.
J: ¿Qué sucede?
B: Me siento avergonzada.
J: No te avergüences, no hay por qué hacerlo.
B: Sí hay, ensucié con sangre.
J: Mi amor, son cosas que pasan.
B: ¿No te da asco?
J: ¿Por qué lo haría?
B: No sé, quizás porque... *Jug la interrumpe*
J: Es algo normal, a todas les pasa. Además , nada tuyo podría asquearme, menos tu sangre.
B: Por eso te amo.
J: ¿Sólo por eso?
B: Y por muchas otras cosas más.
J: Te traje unos chocolates, y un té caliente para el dolor.
J: Acuéstate.
B: ¿Me abrazarás?
J: Todo lo que quieras.

Me acosté junto a Betty, y comencé a acariciarle el vientre.
B: ¿Qué haces?
J: Pensé que serviría de algo. ¿Te molesta?, porque si es así paro.
B: Continua, no me molesta, y sí sirve.
B: Dijiste que habías traído chocolate...
J: ¿Quieres?
B: Pásame una barra.
J: Jajajaja.
J: También te traje un té caliente.
B: Dame, dame. *estirando sus manos hacia Jug*
J: Eres como una niña pequeña cuando quiere algo. Corrección, eres una niña pequeña.
B: Ayer no te importó que fuera una niña pequeña.
J: ¡Betty! *se pone rojo*
B: Jajaja.

Mientras Betty bebía su té vimos un poco de televisión, en ningún momento paré de acariciarle el estómago a Betty.
B: Si me sigues tratando así me acostumbraré, y mañana, y el resto del tiempo que me bajé el período voy a extrañar tus mimos y tus caricias.
J: Yo no tengo ningún problema en hacerte mimos y acariciarte el resto del tiempo en que te baje el periodo.
B: ¿Irías a dormir conmigo?
J: Las noches que así lo desees.
B: ¡Todas!
J: Jajaja, ¿pero no crees que tu madre le molestará?, porque si en casa saben que no duermo en mi habitación me van a matar.
B: Pequeño Juggy, podemos dejar nuestras ventanas abiertas, y pasar por nuestros balcones. Todas las noches.
J: Que inteligente, Elizabeth.
B: Gracias. *besa a Jug*
B: ¿Quien te dijo que pararas con tus caricias?
J: ¿Quieres que siga?
B: Obviamente, me encantan tus caricias.
J: ¿Puedo preguntarte algo de tu periodo?
B: Sí, claro.
J: ¿Cuántos días dura?
B: Normalmente de 2 a 3 días.
J: ¿¡Tanto!?
B: Es poco, en comparación a algunas chicas que les dura una semana.
J: ¿Sufres todos los días?
B: Solo el primero, el resto es más que nada la molestia.
B: Pero hoy, Gracias a ti, me he sentido mejor que otras veces. Muchas gracias, Juggy.
J: Te amo.
B: Yo también me amo...
B: Nah, broma. También te amo.

Y fue así como nos pasamos el resto del día, solo nos paramos a almorzar, y después a cenar.
Me gustan ver la cara de Betty cuando le acariciaba el vientre.
Es increíble que hasta en sus días ella es preciosa.

Destino.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora