((O2.O5.O7))

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Comienza a escuchar la canción cuando veas [🌸]

Caminaba por el sendero de aquel parque de cerezos que solía frecuentar en esa época del año. Las pequeñas florecillas caían sobre su cabello y el aroma invadía sus fosas nasales. Su mochila pesaba, pero era algo con lo que debía vivir.

Absolutamente todo estaba sumido en un silencio relajante, tranquilizador. Ella lo único que oía era la música baja que sus auriculares desprendían. Su melena castaña por los hombros se mecía al son de la suave brisa mientras la suela de sus zapatos chocaba contra las piedrecillas del camino.

Tanta paz y serenidad se vio interrumpida por un sutil golpe en su hombro, que la frenó en seco.

—Jae, espera.— Dijo con la voz agitada de haber llegado corriendo detrás de la muchacha.

—¿Qué quieres?— Masculló. No le apetecía lo más mínimo discutir ahora.

—¿Por qué te fuiste? Nos lo estábamos pasando bien.

—No. Tú te lo pasabas bien.

—Vale, perdón. No sabía que te ibas a agobiar así en un cine.— El chico bajó la cabeza arrepentido.

—No me gustan los ruidos fuertes.— Susurró ella. Era algo que le desagradaba demasiado. No lo soportaba, pero él al parecer lo desconocía.

—Lo siento, de verdad, soy idiota.— Se disculpó una vez más y se sentó en un banco al borde del sendero cubierto de pétalos de flores blancas y rosadas.

—Descuida, debería habértelo dicho antes.— Admitió y se sentó junto a él. —Siento haber huido así de nuestra primera cita, Yedam. De verdad lo siento.

—Entonces— Habló después de unos segundos en silencio, dudoso de qué debería decirle a la chica.— ¿Amigos otra vez?

—¿Amigos?— Alzó una ceja.

—Bueno, ya me entiendes.— Dijo con un tono rosado en las mejillas.

—Sal conmigo. En serio.— Soltó Cheonjae, Jae para los amigos, bueno, para Yedam. Bang la miró, no daba crédito a sus oídos.

—Yo... em... sí. Sí, salgamos.— Murmuró tembloroso. No había manera de negarse a la chica que ocupaba sus pensamientos día y noche. Simplemente, no podía.

Para ella, él era la persona más maravillosa del mundo. Para él, ella era el mundo. Su mundo.

Jae observó como Yedam se revolvía en el asiento, poseído por los nervios. Paró un instante para perderse en la mirada de la morena, que le miraba expectante.

—¿Puedo...?— Dijo Bang, y le entendió en seguida.

—No hace falta preguntar. Puedes besarme cuando quieras.

Yedam acercó su rostro al de Jae, pero fue ella la que cortó la distancia entre ambos labios. "Vaya, sus labios saben a caramelo." Pensó ella. Seguramente sería a causa de las golosinas del cine.

Era un beso estático, ninguno de los dos se movía, pero tampoco se atrevían a separarse, hasta que Bang reaccionó y sus manos fueron a parar a la cintura de la chica, quién, en respuesta, rodeó su cuello con los brazos y se acomodó mejor en el banco de madera.

Él giró un poco la cabeza y sus labios se abrieron sutilmente, para dar paso a un beso lleno de sentimientos, de ternura, de cariño.

Maldita sea, Yedam había conseguido enamorarse de verdad por primera vez en sus casi diecisiete años de vida.

Se separaron a los pocos segundos, los pulmones de Jae no daban para tanto.

—Espera un segundo.— Dijo ella, y apartó el tubito de plástico que rodeaba su cabeza y suministraba aire a sus pulmones. —Ya está.— Sonrió y tomó el rostro del chico entre sus manos para bersarlo con más comodidad, sin aparatos médicos de por medio.

En cuanto se alejaron de ese segundo beso, Yedam rápidamente volvió a colocar el tubo de Jae en su sitio, preocupado por si le ocurría algo.

[🌸]

Jae sonrío de nuevo, mostrando sus blancos dientes y le tendió un auricular a Yedam mientras ella se ponía el otro. Le dio a Play y comenzó a sonar la canción que él había hecho para ella. Aquella canción era lo más bonito que había escuchado jamás, después de su risa.

Poco a poco, la tarde concluyó con dos chicos enamorados bajo un cielo estrellado, sobre una manta de flores, escuchando música a la par que los latidos del contrario, tomados de la mano y profesando su amor en silencio, pues a ella no le gustaba el ruido. Si no, él hubiera gritado a los cuatro vientos lo mucho que la amaba, pero se acabó conformando con susurrárselo al oído, al son de las canciones de su playlist.







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Arhg, la diabetes, bASTA.

Me apetecía subir un One Shot, pero me quedó re corto, aún así espero que os haya gustado.

Me parece super soft y ay, me encanta Yedam, quiero que debute yA :V

Bueno, me callo ya y os dejo disfrutar de la voz de Yedam uwu.
Os re amo
Baii

~Saiko 🌸



Edit 16-10-19:
A ver, yg, me debutas al pibe o te parto el orto, gil :v

lisztomania ; 방예담 ((o.s.))Donde viven las historias. Descúbrelo ahora