Sueño - WangXian

Parte única.

Una sola parte.
Semana WangXian 2019, Día 6: Sueños.
Domestic Fluff, Comfort, Drabble.

[...]

La pregunta había sido hecha de manera muy casual, hasta podría decirse que en broma, no era un comportamiento extraño en Wei Ying. Pero Lan Wangji lo conocía como la palma de su mano y a veces, su esposo hacía eso.

Le gustaba preguntar o decir cosas, agregar unas cuántas risitas fingidas detrás y restarle importancia, aunque por dentro se estaba muriendo por querer la respuesta.

Para Wangji nunca había resultado problema alguno o le molestaba en absoluto, porque siempre respondía con total sinceridad. Sobretodo a Wei Ying.

Así que lo dice.

—Sí.—a pesar de que hay cierta sorpresa en los ojos de Wei Ying, este no parece tan satisfecho y Wangji puede sentir la desaprobación. Suspiró.—Todo el tiempo.

Parecía un poco más complacido.

—¡Lan Zhan!—aplaudó, sonriendo y se tiró a los brazos abiertos de Wangji, que ya estaba más que acostumbrado a ello.—¿En serio? ¿Qué sueñas? ¿Cada cuántos días sueñas? ¿Me veo guapo en tus sueños? Olvida la última pregunta, ya sé que la respuesta es sí.

Las risas de Wei Wuxian son ahogadas por el pecho de Wangji, terminando su cara ahí debido al suave empujón que le dio su esposo. Se acurrucó e inhaló el aroma natural de este, para segundos después volver a reír de manera maliciosa y estancar sus dientes en la clavícula de Lan Zhan.

Lan Zhan dejó salir toda una respiración que ni sabía estaba conteniendo y apretó la cintura de Wei Ying con cariño. Enterrando su nariz en el largo cabello negro de este.

—Sueño muchas cosas. A veces las mismas, a veces diferentes.—le habló al oído, despacio, las manos subiendo y bajando por la espalda de Wei Wuxian.—Pocos son los días en los que no sueño contigo y Wei Ying.—un escalofrío le recorrió la espalda cuando Lan Zhan susurró su nombre de esa manera en su oreja.—Te ves igual de hermoso, precioso, tan encantador, Wei Ying, mmm.—las mejillas se le ponen rojas como si estuviera usando maquillaje y susurró algo inentendible, que sonó más como un ronroneo que palabras.

Sabía que Lan Zhan se estaba perdiendo en el momento, pero había todavía una cosa que Wei Ying quería decirle así que se incorporó, quitando la cabeza de su pecho con algo de fastidio y le miró directamente a los ojos. Llevó su mano hacia la mejilla de Wangji y la acarició con todo el cariño que tenía para darle sólo a él.

—Lan zhan.—dijo.—Sigue soñando conmigo por toda la eternidad.

Lan Wangji no dijo nada, pero sin dejar de mirarle a los ojos, le besó la muñeca justo donde latía su pulso, con tanta suavidad que a Wei Ying se le llenaron los ojos de lágrimas, porque nunca nadie le había tratado de esa forma y no podía creerse a pesar de que ya estaban casados, que alguien como Lan Zhan había elegido a alguien como él.

Las manos de Wangji volvieron a su espalda, empujándole hacia abajo, haciendo que quedara acostado totalmente encima del cuerpo de Lan Zhan.

Esa noche soñó con Lan Zhan, con sus besos, sus caricias, sus ojos increíblemente preciosos y cuando se levantó, sorprendentemente antes que él, que estuviera soñando con Wei Ying.