ROUSSILLON (sin editar)

Capitulo 4

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Roussillon se caracteriza la mayor parte del tiempo por ser tranquila, claro estaba que eso estaba por cambiar, o simplemente nunca lo había sido.

Era un pueblo de Francia. No tenía pocos habitantes pero tampoco tenía demasiados, los edificios no eran ni tan modernos ni tan pobres, las infraestructuras eran de las que siempre se estaban arreglando pero que no veías mucho avance. El colegio más prestigioso, por así llamarlo, era el " Panthéon-Assas ", donde asistíamos, pero eso no confirma que no hayan otros competentes.

En definitiva lo que quiero decirte es que puede ser catalogado como un lugar normal, común y corriente.

Después del grito que pegó catrina todo se ha vuelto un caos. Gente moviéndose de un lado para otro corriendo y pegando voces. Yo no hago más que sentirme mareada, desequilibrada, sigo apoyada en un árbol y cierro un poco los ojos para centrarme pero no lo consigo. Escucho todo el ruido a mi alrededor entumecido y percibo el movimiento muy ralentizado.

Siento que me tiran de la mano sin delicadeza y corremos, yo más bien doy traspiés, paso detrás de otro paso. Paramos en un callejón y sigo encontrándome indispuesta, así que me apoyo a la pared.

Tengo tanto lío en la cabeza que de repente no me doy cuenta y mi cara es cruzada por una mano que hace que se voltee hacia la izquierda. Regreso otra vez al presente y dirijo una mano a la mejilla dañada. Hago una mueca.

- eso ha dolido, ¿hacia falta?.

Catrina se encoje de hombros.

- no reaccionabas.

Ahora que estoy más consciente me acuerdo de lo que estaba a punto de hacer en la fiesta, y me reprendo, soy más idiota.

Seguramente pienses, " ¿qué onda con esta?, ¿ ya se volvió loca que a veces hace unas cosas y luego otras? ". no, no lo estoy.

Cada día trato de mejorarme a mí misma, de crearme. Eso es lo que pasa cuando tocas fondo, cuando sabes qué es estar en un hoyo profundo, que asfixia, que exprime. Y no sabes cómo escapar, o en el fondo no quieres hacerlo, porque sientes que te lo mereces. Pero que de todo ese enredo sale algo bueno, aprender de tu error.

Luego existen márgenes de errores, esos márgenes de errores donde tu yo natural sale a flote, recordándote que no lo tienes todo bajo control.

Iván se encuentra detrás de ella pasando los dedos entre las hebras de su cabello en señal de nerviosismo.

- chicas, tenemos que movernos de aquí, no es un buen panorama que digamos - dice empezando a moverse de lado a lado.

Concentro más la cabeza y escucho, aparte del sonido de gente moviéndose de un lugar a otro y coches corriendo por el asfalto, el sonido de sirenas de patrullas acercándose. Me doy cuenta del dolor palpitante en mi sien.

- el coche está al otro lado de la carretera así que tenemos que cruzar, corriendo- dice lanzando una mirada hacia nuestros zapatos.

Catrina y yo nos sacamos los tacones y los sostenemos en las manos.

- y Sandra?.

Pregunto antes de empezar a correr.

- no lo se, Edith, seguramente venga, tenemos que darnos prisa.

Estoy a punto de volver a reclamar pero aparece ante nosotros, junto a samanta y yannik.

- aquí están - le dice yannik a Sandra y ella se acerca y me abraza.

Yannik le hace una señal con la cabeza a Iván en dirección a la carretera.

- ya que estamos todos podemos irnos ya.