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Xxx: ¡Teniente Taiga! Los entrenamientos de cada día ya dieron inicio-
Taiga: Perfecto! Trae a bankotsu-
Xxx: - Si mi señor-
¿Teniente Taiga?- dijo una joven y bella mujer.
Taiga: - ¡Princesa Ayaka! Dime que necesitas -
Ayaka: - ¿Acaso usted piensa llamar al Joven Bankotsu para.. (interrumpida)
Taiga: - Si, el momento ha llegado -
El ruido de la puerta que hacía al deslizarse se escucho, Taiga voltea
Taiga: - ¡Ah! Bankotsu hijo pasa, pasa -
Bankotsu: - Teniente estoy a sus ordenes - dijo haciendo una pequeña referencia
Taiga: - El día que has esperado ha llegado -
Bankotsu levanto la mirada hacía el teniente taiga. - Mañana en la batalla con nuestros enemigos usaras la alabarda de tu difunto padre, seras el líder y podrás demostrar que eres capaz de poseer esa poderosa espada -
Bankotsu: - Teniente, no solo quiero demostrar que soy capaz de pelear con la espada que mi padre me ha heredado, también deseo vengar su muerte -  taiga sonrió
Taiga: - ve a descansar, mañana sera un largo y pesado día -
Esa misma noche Bankotsu caminaba por los corredores del palacio pero este se detuvo al escuchar ruidos extraños que provenían de una de las habitaciones, al acercarse mas una pequeña luz de Vela que se reflejaba en una grita en la pared, sin hacer ruido y con mucha suavidad empujó con su mano la puerta, puedo observar a una persona cubierta por un manto negro ocultaba en un saco flechas y un arco Bankotsu al verlo saco una pequeña navaja y como ratón silencioso pero ágil se acerco a ese sujeto, lo tomo por la espalda con su brazo rodeo su cuello apuntándole con su navaja en el rostro.
Bankotsu: ¿Quién eres, responde? Dijo enfurecido
Pero este no tardo en defenderse con la mano que le quedaba libre tomo un pequeño puñado de polvo y logro arrojarlo en los ojos de Bankotsu, Este rápidamente lo soltó y escucho como se alejaba corriendo, Bankotsu frotó sus ojos y persiguio a ese sujeto - Maldita sea - grito Bankotsu su agilidad era impresionante logro alcanzar a ese sujeto, lo tomo del brazo  lo empujó con fuerza que su espalda choco contra la pared, un fuerte golpe se escucho - Quién Diablos eres - dijo apuntándole de nuevo con la navaja esta vez en el cuello y haciendo presión.
Xxx: - Vas a matarme -  respondió con seriedad
Bankotsu: - Esa voz, es de..
De pronto ese sujeto se quito el manto que llevaba puesto. - Por favor, te pido que no le digas nada al teniente - dijo más calmada
Bankotsu: - ¡P-princesa! - dijo con gran asombró
Ayaka: -Digame joven Bankotsu, ¿Le dirá al teniente? -
Bankotsu: - Descuidé no le diré nada, pero ¿por que ocultaba esas armas? -
Ayaka: - él teniente no me ha permitido ir con ustedes, así que decidí robar las armas y escaparme con ustedes a pelear -
Bankotsu: - Princesa es muy peligroso que usted vaya con nosotros -
Ayaka: - Yo ya no soy una niña - alzó la voz - además estar encerrada me causa mucha desesperación -
Bankotsu: - Princesa ayaka, lamento haberla lastimado con ese manto negro creí que era un ladrón-
Ayaka: - No te preocupes, yo también hubiese desconfiado por la forma en que me he vestido-
Bankotsu: - Debería revisarse, probablemente la he lastimado mucho-
Ayaka: - Joven bankotsu, a todo esto ¿Por qué estaba despierto tan noche? A caso no puedo dormir-
Bankotsu: - Yo, quise hacer un entrenamiento más, estoy impaciente por que llegue el día en que pueda por fin vengar la muerte de mi padre.-   
Ayaka: - Joven bankotsu, dígame que tan seguro esta de que ese hombre que asesinó a su padre aún este con vida-
Bankotsu. – Lo sé, llevo días averiguándolo y por fin supe que ese hombre tiene su castillo al sur de la montaña plateada, la pelea de mañana me servirá como mi último entrenamiento antes de ir por él-
Ayaka: - ¿La montaña plateada?-
Bankotsu: - Si ese lugar donde…
Un ruido se hizo escuchar se acercaba a ellos.
Ayaka: voltea en dirección al ruido –Sera mejor que regresemos a nuestras habitaciones, si alguien nos ve aquí de noche pueden pensar mal de nosotros-
Cada uno se dirigió a sus habitaciones lo más rápido posible, a la mañana siguiente desde muy temprano varios samurái se preparaban con sus armas para la gran pelea, sus katanas estaban listas y afiladas otros tomaron las lanzas (YAMI) el arco (YUMI) los sables (NODACHI) Y algunos tomaron el (Naginata) se formaron esperando la orden de salida.
-Están preparados- Dijo el teniente Taiga alzando la mano.
Mientras los samuráis gritaban con fervor
Taiga: - Bankotsu tienes listos a tus hombres-
Bankotsu: - Por supuesto teniente-
Taiga: -Mírate, todo un hombre tan diferente al día en que naciste-

"EL HEREDERO DE BANRYU" (Terminada) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora