PAPÁ DRAGNEEL

Muerte

Después de que nuestro mago de bufanda se fuera en dirección del lugar donde estaban los 4 bandidos, algunas personas lo reconocían por el cual le pedía fotos, firmas, lo abrazaban y este correspondía pero también algunos le tenían miedo, se querían enfrentar a el pero por más ganas que tuviera de luchar con nuevos magos, no aguantaban más de un golpe

Natsu: Ya quiero acabar con esto y ver como esta Lucy!! -gritaba desesperado-

-en ese entonces una anciana se para delante con un bastón-

Anciana: Un joven como tu no debería de gritar por amor, debe de luchar además ESTAS ASUSTANDO A LA GENTE MOCOSO -le pegaba en las piernas con el bastón-

Natsu: Perdón, perdón!! -se fue de donde estaba ya que no queria que lo golpeara-

Anciana: Esta juventud de hoy en día no aprenden nada, yo a su edad tenía 4 novios a la vez, kukuku

Natsu por su parte, estaba enfrente de un banco, ya que había sacado información de las personas sobre la parada de los cuatro bandidos más los doce rehenes

Natsu: Bueno, será sencillo

-tiro la puerta de un golpe, llamando la atención de todos, sobre todo de los bandidos-

Natsu: Llegó la ley en persona, malvados kukuku

Bandido 1: Salamander!

Bandido 2: Acaso el alcalde es tan estúpido como para saber que morirán ellos por su culpa! -señalando a los rehenes-

Natsu: De hecho, ustedes par de idiotas, ya se les fue la suerte por haberme solicitado, así que prefiero que los rehenes salgan primero y les muestro el poder de Fairy tail!

Bandido 3: Vaya vaya, pero si es el mismísimo Salamander, es una pena que el alcalde no haya cumplido toda su palabra, como consecuencia a su acto, un rehén morirá -Decía mientras salía del pasillo hasta donde se encontraba Natsu- Aunque bueno, si lo pensamos bien, actuarías idiotamente para pelear y salvar estas miserias de personas pero -saca una pistola de su pantalón- por tu acto hay una consecuencia

El bandido número tres que era de piel blanca, cabello corto color azul oscuro, era de la misma estatura que Natsu pero no estaba bien formado musculosamente como el, procedió a apuntar el arma a una mujer que tenía en brazos a una niña de tres años aproximadamente dormida en los brazos de su madre

Natsu: Espera!

El bandido sin dudar, disparó en la cabeza de la madre mientras todos miraban con miedo y pánico, los otros bandidos se quedaban sonriendo a un Natsu lleno de irá y preocupación

Bandido 4: Bien hecho Jefe~ -comentó una chica que se veía algo madura-

Bandido 1: Bueno, ahora que empiece el show amigos!

Natsu: Bastardos -encendió sus manos mientras que estaba a la defensiva-

Bandido 2: Que miedo, nos va a lastimar a todos, mejor corramos -lo decía sarcásticamente-

Natsu: Matar a la madre de una hija es de lo peor, pero delante de mi hacer eso y encima que milagrosamente estaba durmiendo, eso no lo voy a perdonar -molesto-

Bandido 3: Oye pequeño, en realidad fue tu culpa que pasará esto, si hubieras seguido las reglas esto no hubiera pasado nene~

Bandido 1: Así que mueve el trasero y quédate sentado imbécil, ahora tendremos que cambiar de planes

Natsu: Y como pensaban irse así de la nada con esas bolsas -señalaba las bolsas con sus ojos-

Bandido 4: Fácil, a la hora acordada que era a las cinco, matar a toda esta gente y crear indicios, sospechas o como le quieras llamar para que se vea que destruiste el lugar y así murieron los rehenes

Natsu: malditos

Bandido 2: Hai hai, ahora déjate poner estás cuerdas anti magia y nadie más morirá -amarraba el cuerpo de Natsu con dichas cuerdas-

Bandidos 4: Pueda que seamos pocos o no somos tan reconocidos pero somos unos malditos genios