38 e.

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Editado

Ella terminó de sacar la última valija que le quedaba. Charlie la tomó y la metió en el baúl de la camioneta que iba a llevarla a ella y a Mattie a tomar el avión que salía dentro de dos horas de allí. Soltó un suspiro y miró hacia la casa que estaba detrás de ella. Su mejor amigo salía de allí con todos sus bolsos y cosas. Ella sonrió levemente y se acercó a para ayudarlo.

—¿Por qué te niegas a decirme que pasó? —le preguntó él y la dejó ayudarlo.

—Ya te dije que no pasó nada, Mattie...

—Mentira —sentenció él —Llegaste llorando y te encerraste en tu cuarto a hacer las valijas.

—Solo las cosas no van a suceder como yo lo creí...

—¿Lo vas a dejar aquí? —preguntó.

—No puedo obligarlo a ir conmigo... Este es su lugar y lo entiendo.

—Debería ir a patearle el trasero... —ella sonrió y llegaron hasta Charlie. El chofer terminó de acomodar las cosas. John salió de la casa con Anne del brazo.

—¿Están listos? —les preguntó.

Kat respiró profundamente y asintió. Su padre se acercó a ella y le dio los pasajes y varias carpetas con negocios y esas cosas. El cielo relampagueó y ellos miraron hacia arriba. Ya comenzaba a lloviznar.

—Vamonos —informó Charlie —Antes de que los caminos se llenen de lodo y lleguemos más tarde de lo que tenemos que llegar.

El chofer se subió al auto y prendió el mismo. Matt se acercó a Anne para abrazarla cariñosamente.

—Te voy a extrañar muchísimo, Anne, eres un encanto de mujer. Y yo mismo me voy a encargar de mandar a hacerte el mejor vestido de novias del mundo...

Anne sonrió con los ojos vidriosos.

—Muchas gracias, Mattie. Me alegro mucho de haberte conocido. Más te vale que estés aquí para la boda...

—¡No me la pierdo ni loca! —exclamó y rieron por lo bajo. Se alejó de ella y abrazó a John.

—Cuida bien a mi princesa —le indicó.

—Siempre, Jhony, ¿con quien crees que estás hablando? —preguntó divertido. Se despidió de ellos con la mano y se subió al coche.

Kat se acercó a la pareja y les dedicó una pequeña sonrisa. Anne miró a John y él también la miró a ella, para luego volver la mirada a su hija.

—Dale tiempo... —le dijo Anne —Está asustado.

Katie apartó la mirada de ella y sintió que el nudo en su pecho se hacía más grande. En ese momento Harry era lo que ella más necesitaba... y él simplemente la dejaba caer.

—Nos veremos en un par de meses, Anne —le sonrió y la miró —Cuida mucho a mi papito lindo... sé que lo dejo en un muy buenas manos.

—Claro que sí —dijo ella y se acercó a abrazarla. Kat cerró los ojos y dejó que aquel abrazo la llenara. Anne era una mujer que le trasmitía seguridad —Él te ama, pequeña, jamás dudes eso —le susurró al oído —Pero solo teme no poder darte lo que él cree que necesitas...

—Yo solo lo necesito a él —murmuró ella.

—Lo sé, lo sé —asintió Anne y le acarició el cabello.

Charlie tocó la bocina, avisándole a Katherine que se apresurara, ya que la lluvia comenzaba a caer con más fuerza. La chica se alejó de Anne y abrazó a su padre.

White Horse (Harry Styles)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora