¿Qué son los sueños? Es una pregunta que da mucho que pensar... Pero, en realidad, los sueños no son más que realidades inexistentes. Simples deseos concedidos mientras dormimos.
El subconsciente es capáz de crear falsos momentos hermosos que muchos quisieran que fueran verdaderos. Momentos felices que parecen eternos, aunque en realidad duran segundos. O bien pesadillas que duran segundos pero que se hacen eternas. Centrándonos en los sueños, entendemos que el propósito de éstos es ayudar a limpiar el desorden mental y proporcionar un alivio temporal de una vida estresante. Son pequeños instantes donde el individuo que sueña se encuentra con personas que parecen tan reales, pero que en realidad no tienen conciencia de esos sucesos, no hay manera de que tengan conocimiento de las vivencias de una conciencia ajena, a menos que el soñador decida contarlo.
Pero no nos detendremos en eso, sino más bien nos centraremos en el hecho de que la mente es tan sorprendente que tiene la capacidad de crear escenas aparentemente imposibles, pero con una realidad tal que dudamos de lo vivido: ¿fué aquello real? ¿o no fue más que otra invención del subconsciente...?
Los sueños tienen el poder de transportarnos a una dimensión ficticia con sensaciones verdaderas; dejándonos recuerdos permanentes de algo que no sucedió, pero que sí hemos visto. ¿Cuántas veces nos ha ocurrido que queremos traernos algo de los sueños? Ya sea una foto que captura lo "vivido", algún recuerdo, un último vistazo, un beso... Pero «lo que pasa en los sueños, se queda en los sueños» dicen. Y no hay nada que podamos hacer al respecto más que atesorar esas cosas en nuestra memoria. Bien, es evidente que aquello no es real, pero lo que sí es cierto es que lo intangible tiene un valor único.
Sin embargo, hay algo que debemos tener claro: Si bien la mente puede imaginar buenos momentos, no tiene la capacidad para crear personas de la nada, ni lugares. A veces nos ocurre que cierta persona con la que soñamos o un lugar que visitamos mientras dormimos, creemos no haberlos visto nunca. No obstante el subconsciente tiene la característica de almacenar tantas cosas como arena hay en la playa. Cosas de las cuales nuestro consciente no siempre está al tanto. Solo hay una forma de que lo sepa: cuando un sueño se lo recuerda. Esto explica el hecho de que, cuando dormimos, nuestro cerebro se comporta como si estuviéramos recordando algo.
En efecto, a esa persona que creemos no conocer o ese lugar que seguramente no hemos visitado, sí los hemos visto en alguna oportunidad, tal vez fue durante un mero segundo, pero aún así está almacenado en nuestro impresionante cerebro, es solo que no lo recordamos. Este encéfalo controlador de sueños hace una colección de todos aquellos recuerdos como si diapositivas fueran y los enlaza en una sola película, un solo sueño del cual somos protagonistas y, al mismo tiempo, espectadores.
En fin, los sueños son un escape de la realidad y nos muestra escenas felices, la mayoría de las veces, para brindarnos un consuelo mental. Pero todavía nos surgen interrogantes: Algunas cosas que soñamos ¿podrán volverse realidad aunque no sea de la misma forma en que las imaginamos? Si la vida en los sueños está llena de inesperadas sorpresas ¿nuestra vida real lo estará también? Al fin y al cabo nuestra mente no puede estar tan equivocada ¿o sí? ¿Estarán nuestros pensamientos tan lejos de lo verídico...?
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Los Sueños (Ensayo)
RandomUna pequeña reflexión personal sobre los sueños... (Originalmente un trabajo para el colegio)