Imágenes de referencia al final. ♡
—Vamos bebé, solo déjame tocarte.— Más que una petición lo exige, su voz ronca y entrecortada mientras ve a su novio succionándolo con fuerza. Es increíble la forma en que su pene desaparece por completo en la boca ajena.
Doyoung vuelve a ignorarlo y toma con firmeza el pene de YoonOh entre su mano, lo estira mientras desliza su lengua desde los testiculos hasta la base.
YoonOh suspira e intenta —sin éxito— mover de nuevo sus brazos. Está atado al respaldar de la cama con dos esposas en cada una de sus muñecas.
En la mañana cuando Doyoung le había pedido y casi rogado que intentaran algo nuevo se había negado rotundamente, temía que su novio tuviera algún fetiche masoquista que quisiera probar con él pero luego de que este le explico que eran unas simples esposas termino por acceder. Jamás se había arrepentido tanto.
Era tortuoso, casi ilegal la forma tan deliciosa con la que su novio jugaba con el. Al principio cuando habían comenzado ni siquiera le encontraba la gracia pero cuando su pene se comenzó a hinchar y el deseo se había vuelto casi una necesidad por tocar a Doyoung lo entendió.
YoonOh por primera vez no tuvo el control.
—Bebé quítamelas, no aguanto más. —Gruñó cuando Doyoung se sacó su miembro de la boca y tomó el lubricante.
Su respiración se hizo pesada cuando Doyoung se giró dándole la vista de aquel precioso trasero que tanto le gustaba azotar y estrujar. Se había puesto de cuatro dejando su cabeza sobre la cama y separando sus piernas aún más para comenzar a lubricarse a sí mismo.
Doyoung por su parte lo estaba disfrutando más de lo que debería, la forma en la que YoonOh siempre le hacía el amor le encantaba pero nunca tuvo la oportunidad de demostrarle que él también podía satisfacerlo de otra forma donde la que YoonOh no tuviera el control por completo. Las cosas siempre se hacían a su manera y aunque no le disgustaba en lo absoluto comenzaba a sentirse frustrado.
Comenzó a prepararse al frente de Jaehyun, su cabeza hundida contra la cama y sus piernas separadas alzando su trasero. Tomó una buena cantidad de lubricante y llevo su mano hasta su entrada comenzando a masajear la zona, un gemido ahogado se escapó de sus labios justo cuando impulsó dos de sus dígitos y comenzó a auto-penetrarse. Quiso reír cuando necesito de YoonOh, porque sus dedos no eran igual de largos que los de su novio, ni tampoco se comparaba a lo ancho de su pene pero sus dedos por ahora estaban bien.
Al terminar de lubricarse giro de nuevo y se topó con la expresión dolida de YoonOh, mordía con fuerza su labio inferior, su mirada paseándose desde sus pezones hasta su entrepierna y haciendo el máximo esfuerzo por escapar de las esposas. Doyoung sonrió porque sabia cuánto lo deseaba Jaehyun, pero aquello lo conmovió.
—Amor, bebé quítame esto, no aguanto más necesito joderte. —
—Podremos hacerlo a tu manera luego— Doyoung se contuvo, de verdad necesitaba a su novio ahora mismo tomándolo con rudeza pero si se arrepentía ahora tal vez no habría una segunda oportunidad.
YoonOh quería darse por vencido pero sus manos picaban de solo pensar en tomar a Doyoung, apretar su cuerpo con fuerza, sentir su piel y en especial pasearse por los muslos lechosos y depilados de su amante. —Maldición —Gruñó y se acomodo sobre la cama para tener una posición más cómoda, se sentó ligeramente sobre la cama para no quedar por completo acostado pero tampoco sentado, solo lo suficiente para que Doyoung pudiera montarlo sin problemas.
El mayor comprendió de inmediato y se sentó a horcadas sobre YoonOh, la sensación al sentir el pene adentrándose en su entrada le dio un hormigueo increíble. No sentía el mismo dolor desgarrador de la primera vez pero tampoco terminaba por acostumbrarse a la sensación, la estrechez aunque era familiar lo extasiaba como si fuera la primera vez.
Cuando entro por completo comenzó a moverse en seguida, meneando su cintura y restregándose contra el cuerpo ajeno. —¡Ah! Jae—Se sostuvo con fuerza de los hombros del contrario y se inclinó lo suficiente hacia el frente para que su novio pudiera tomar sus labios en un beso desesperado.
—Vamos amor, inclínate más, quiero probarte
Doyoung obedeció y al inclinarse más sintió la sensación de su pene frotándose al mismo tiempo en que movía sus caderas sobre el abdomen de Jaehyun, aunque la posición no era la más cómoda YoonOh tomó entre sus labios uno de los pezones de Doyoung y comenzó a saborear de este, mordiéndolo y succionando.
—N-no puedo más, quiero correrme— sollozo cuando el ritmo no era lo suficientemente rápido, se había cansado y aunque diera todo de sí no llegaría al orgasmo en ese estado.
—¿Dónde pusiste las llaves? Quítame esto precioso, hazlo rápido
¿Dónde puse las malditas llaves? Pensó Doyoung y quiso matarse ahí mismo. ¿En qué momento fue tan gran idea darles las llaves a Kun por si Jaehyun quería quitárselas antes de tiempo? carajo. Por supuesto no le había explicado para qué servían o qué abrían, pero sabía que la tentación de quitárselas antes de tiempo era demasiado, ahora mismo se arrepentía porque lo supo desde el principio e igual fue terco.
YoonOh estaba al borde de volverse loco, a este ritmo ninguno llegaría por más satisfactorio que fuera ver a su novio dando pequeños brinquitos sobre su pene, aunque el mayor no le había dado permiso YoonOh flexiono sus rodillas atrapando el cuerpo de Doyoung entre su abdomen y sus piernas para comenzar a impulsar su pelvis con fuerza, empezó a embestirlo haciendo que las piernas de Doyoung flaquearan por la intensidad y se dejara caer por completo sobre el pene de YoonOh.
—M-maldición así~ —Doyoung ni siquiera se esforzaba por resistirse, las incontables embestidas que recibía por parte de YoonOh era lo que necesitaba. Frustrante porque su novio hacía todo pero al carajo, lo necesitaba más que nunca. —Justo ahí ¡ah! más duro—
Se sostenía únicamente de los fuertes hombros de YoonOh mientras mantenía levantado su trasero para facilitar las cosas, YoonOh salía de su interior para volver a entrar con rapidez llegando hasta su próstata haciéndolo gritar de placer. —Duele —Se quejó dejando reposar su frente contra la de YoonOh pero volviendo a mover sus caderas creando un ritmo irregular pero placentero.
YoonOh sentía que estaba cerca de terminar, su pene siendo abrazado por el interior sofocante de Doyoung lo hacía jadear de forma ronca, seguramente sus muñecas dolerían y estarían marcadas después de todo pero cumplir los pequeños caprichos de su novio nunca sería un problema.
Doyoung terminó casi gritando el nombre de su novio, sintió una carga eléctrica por todo su cuerpo y su abdomen bajo ardía de forma placentera, al terminar había tensado su cuerpo en especial la zona donde era penetrado, su cuerpo intentando resistirse a la invasión solo lo hizo apretarse aún más logrando hacer que YoonOh terminara poco después.
No necesito ni siquiera que YoonOh saliera de él, se dejó caer sobre el cuerpo de su novio abrazándolo con el último poco de fuerza que tenía. —Ni siquiera se te ocurra dormirte, ve a traer las malditas llaves— Exclamó YoonOh haciendo a Doyoung reír, lo amaba muchísimo.
Aunque tal vez hubiera un regaño y costara más trabajo que YoonOh quisiera volver a arriesgarse y aceptar otra propuesta sabía que todo estaría bien. Sus inseguridades de "no saber hacer bien el trabajo" habían terminado justo esa misma noche.
—¿Por qué piensas que no lo disfruto? —Le preguntó YoonOh luego de que sus manos fueron liberadas, tomaron un baño juntos y volvieron a la cama.
—Siempre haces todo, solo quise experimentar un poco y hacerte sentir bien. —Era directo y sincero, su relación siempre fue clara desde el principio, no necesitaban filtros ni mucho menos guardarse cosas.
—Créeme que lo disfrutó tanto como tú bebé. —YoonOh besaba su cuello y acariciaba con dulzura su abdomen. —Eres increíble, nunca lo dudes ni un segundo y si lo haces debes decírmelo para recordarte que no es así.
♡Si les gusto me gustaría saberlo♡
Es mi intento fallido ahr.