Peliazul¡! kookv

002.

        

               La experiencia de ir en una limusina con un montón de modelos a su al rededor le parecía extrañamente agradable. Los chicos eran escandalosos, estaban bebiendo y bailando. Y el odiaba todas esas cosas, era un conjunto de todas juntas. Pero Taehyung estaba sentando a su lado, apretados porque eran demasiadas personas, así que no se podía quejar.

Los chicos le preguntaban cosas y Jungkook respondía, eran cosas sobre su empresa, su trabajo, su vida laboral básicamente, y el nunca se negó a responder con sinceridad cada una de las preguntas porque así era el.

—Si, es algo aburrido.- Rio un poco, aceptando la delgada copa de champagne que le habían pasado aunque no le gustara demasiado beber.- Ustedes deberían considerarlo aburrido, se ve que se divierten mucho.

—¿Crees que nuestro trabajo es menos serio que el tuyo?.- Taehyung le pregunto, altanero, con ganas de golpearlo. Jungkook se limitó en sonreir

—Nunca dije eso.- Movio el líquido en su copa y bebió un poco, sin apartar la mirada de él.- Veo que se esfuerzan demasiado y es increíble.

El peliazul bufo y se giró a su lugar inicial con protesta. Jungkook no entendía si siempre estaba a la defensiva de esa manera, esperando que alguien dijiera algo completamente normal para tornarlo en algo negativo y molestarse.

—El siempre es así.- Respondió la misma chica que venía con el cuando se encontraron, con pena.- Asi que no le tomes importancia, Taehyung llega a ser muy prepotente y amargado.- El nombrado la vio con reproche, nuevamente, pero mantuvo su boca cerrada mientras bufaba.

Y sabía que la risueña castaña tenía la razón, Taehyung no había dejado de malinterpretar cada una de sus palabras y reprocharle por cosas inexistentes desde que le hablo por primera vez, y eso le hacia dudar a Jungkook si el juvenil y sensual peliazul en la pasarela era el mismo peliazul amargado a su lado, porque su carácter era muy diferente.

Y le gustaba.

Le gustaba pensar que tendría que ganarse al chico antes de aventarsele como un animal a su presa. Por una vez no todo se le estaba dando al instante que quería, y le agradaba.

Así que sonrío de lado y volvió a beber de su copa burbujeante, pensando seriamente en cómo sería su siguiente movida.

—¿Tiene novia?.- Perfecto. Nunca pensó que la pregunta que parecía hacerle la misma chica —desesperada, avergonzada— le diera tanto gusto cuando las veces pasadas le cansaron.

—No, no tengo pareja.- Le sonrió un poco a la pelinegra.- por un tiempo preferí mantenerme lejos de las personas y centrarme solamente en mi trabajo pero creo que ya viene siendo tiempo de buscar a alguien, después de todo soy joven y eso sería lo normal.- Y lo indicado. Comenzaba a aburrirse un poco de estar encerrado en su espacio después de apreciar la genial vida de los modelos aunque fuera solo en la limusina, y el sinceramente no quería pasar el resto de su vida en una empresa.- como sea, aún no conozco a nadie.- finalizo mientras bebía de su copa, dejándola de lado una vez estuvo vacía pero antes de que pudiera negarse, ya la estaban llenando de nuevo.

Su papá le había repetido un montón de veces que se cuidara de lo demás y de la información que el pudiera dar, porque en cualquier momento alguien podría malinterpretar algo que el dijo y hacerlo llegar a la prensa, por lo cual siempre era muy precavido.

—Pensé que no lo dejaban tener pareja por su trabajo.

—No, no, mi padre no tiene problemas con eso en cuanto la relación no afecte mi trabajo, es solo que nunca me vi demasiado interesado en alguien.- Sonrío suavemente antes de seguir bebiendo, jurándose a sí mismo que esa sería la última.- ¿Tendrán más pasarelas en Seoul después de esta? Me encantaría asistir de nuevo, fue... interesante.