Si vienes, por ejemplo, a las cuatro de la tarde, desde las tres yo empezaría a ser dichoso.
Eso decía el zorro en el principito mientras este lo domesticaba.
También hablaba de como todo lo monotono y aburrido de su vida cambiaría si el lo domesticaba, sobre como el trigal que no tenía importancia para él ahora le recordaría siempre a los rubios cabellos del muchachito.
Aunque desde el principio lo entendí, no fue hasta leer otro libro varios años despues, que verdaderamente le dí un significado a esas palabras.
En aquel libro, los protagonistas todos los días al despedirse decían Mañana como si fueran a encontrarse al día siguiente incluso sin saber si eso sería posible.
Fue conmovedor y lo entendí.
Había algo en todas esas cosas, en ser domesticado, volver a la misma hora y decír que se verían mañana, todo eso parecía una promesa, un recordatorio.
Algo así como un granito de esperanza que aunque no creciera nunca era importante.
Indispensable.
No quería creerlo pero así era.
Y lo supe cuando después de mucho tiempo empece a decirle a aquel bonito chico que le amaba cada vez que me iba.
No era una hora ni una promesa de volver, era más una despedida, una precaución que tomabamos en el caso de que tal vez no volvieramos al día siguiente, ni al siguiente, ni nunca.
Un recuerdo.
Entónces me encontré esperando diariamente escuchar un Te Amo salir de sus labios para responder igual antes de irme a mi casa.
Más que un abrazo o un beso, incluso cuando estabamos discutiendo. Yo anhelaba escucharle decir que me amaba, porque estaba asustado de pensar en no verle de nuevo, asustado de perderle.
Y por eso sentí que me perdía un poco cuando deje de verle y escucharle. Cuando nuestras manos entrelazadas pasaron a ser miradas que al encontrarse huian una de la otra.
Lo extrañaba.
Extrañaba sus abrazos, sus besos en la mejilla y su risa, pero sobre todo, extraba sus Te Amo.
Y dolia.
Dolia porque yo sabía que aun me amaba y porque yo también seguia amandole.
Dolia porque cada vez que le miraba a los ojos, casi podia escucharle gritar las miles de cosas que queria decirme.
Dolia porque lo unico que me quedaba era el recuerdo de sus palabras.
Y le extrañe tanto.
Pero no podia quedarme de brazos cruzados, extrañandole, viendole diariamente y sin decir nada.
Asi que empece a caminar hacia el frente, sin mirar atras. Sin siquiera pensar en su existencia.
Segui con mi vida incluso cuando cada vez que le veia, mi corazón gritaba cuanto le amaba.Y me prometi que no volveria a hacer lo mismo, no me daria esperanza ni se la daria a nadie. No volveria a ser dependiente a algunas cortas palabras para que sin ellas mi vida perdiera el sentido.
No.
No lo haria.
Pero no esperaba volver a verle despues de tantos años.
Mucho menos que las primeras palabras que salieran de su boca fueran Te Amo.
Y él tampoco esperaba mi respuesta.
Pero yo no iba a mentirnos, no iba a darnos otra oportunidad ni iba a reconciderar la idea de que en verdad me amaba porque sabia que no era asi, despues de tanto tiempo era imposible que me siguiera amando de la misma manera.
Fue doloroso ver sus ojos llorosos y desilucionados y me sorprendio recibir un abrazo de su parte. Me pregunte si lo hacia a proposito. Si lo hacia porque queria saber cuanto más podia aguantar hasta caer en sus redes.
Pero él era solo un niño y yo lo sabía.
Ambos lo sabiamos.
Y yo ya tenia un futuro sin él.
Uno en el que terminaba mis estudios y me iba del pais.
Uno en el que no nos volviamos a encontrar y cada uno podia seguir con su vida.
Fue por eso que cuando aflojo de a poco su agarre y me fue dejando libre yo me tome la libertad de besar su frente y susurrar contra su oido.
Yo también te amo.
Y se lo dije porque era verdad.
Yo le amaba.
No tanto como antes pero más de lo que deberia.
Y me fuí.
Le sonreí y de nuevo, camine lejos de él.
Porque esta vez si era una despedida, un adios, no un hasta pronto o un te veo luego.
Era un hasta nunca.
Y tanto Mark como yo lo sabiamos.
Por eso nos dejamos ir.
Primer OneShot MarkYong y empezamos con uno triste. Que bonito.
Espero que les gustara.
Deberian pasarse por el nuevo capítulo de Dear Lee TaeYong.
Nos leemos luego.
Lin.
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Love You [MARKYONG] [OS]
Fanfiction'' Si vienes, por ejemplo, a las cuatro de la tarde, desde las tres yo empezaría a ser dichoso. '' Eso decía el zorro al Principito mientras este lo domesticaba. Yo a Mark le decía ''Te Amo''.