- Ahora pasaremos a los discursos de algunos de nuestros compañero de 2º de Bachillerato, que desafortunadamente nos van a dejar este año. Un gran aplauso para ellos!
Suben al escenario 3 jóvenes, dos chicas, la primera de ojos marrones que eran una pura fantasía, piel blanca y pelo largo moreno, con un vestido largo amarillo; la segunda, más alta que la primera, con pelo castaño corto y ojos verdes como un bosque primaveral, que vestía un traje negro. Y un chico rubio con unos ojos tan azules que recordaban a un cielo descubierto en invierno, era un chaval muy tímido y le había tomado mucho tiempo en tomar la decisión de recitar su discurso, el chaval llevaba un traje azul marino, que según la gente iba a juego con sus ojos.
El último en recitar su discurso era precisamente el chaval, que por cierto, creo que no os he dicho como se llama, se llamaba Eric y, su discurso decía algo parecido a esto :
<<Y es que estamos acostumbrados a "perseguir" la felicidad; nos hemos creído que existen recetas mágicas del tipo "consigue un buen empleo y bien pagado, cómprate una casa grande, busca una pareja para toda la vida o hazte famoso", y entonces, serás feliz. ¿Te suena?
Lo primero que te diría es: la felicidad no es algo que se consiga. Te cuento una idea que cambió para siempre mi vida: la felicidad es algo que ya tienes. Es decir, no tienes que hacer nada para conseguirla, no tienes que perseguirla... En lugar de eso, preocúpate de mimarla, nutrirla, blindarla, elevarla.
Cuando no te sientes feliz en realidad es porque, de algún modo, le estás dando palos a la felicidad que ya tienes. Pero, créeme, ya eres feliz.
Esta felicidad no se debe solamente a lo que tú haces, si no también emana del simple hecho de tener personas a tu lado, familiares, amigos, profesores, que siempre estarán ahí cuando los necesites.
Y aunque a veces haya personas que te quieren ver caer, nunca olvides que tú ya eres feliz, sin que te importe lo que las demás personas te dicten para llegar a la felicidad, porque la felicidad es un sentimiento que surge en tu interior, y no de las pautas propuestas por personas ajenas.
Me encanta el símil de la felicidad y la mariposa: si la persigues, se escapa; si la esperas tranquilamente, se posa en tu hombro.>>
Tras recibir un aplauso enorme por parte de sus compañeros de clase, familiares, amigos y el profesorado, los 3 jóvenes bajaron del escenario y volvieron a sus asientos para después de 5 minutos volver a subir al escenario, pero esta vez para despedirse todos juntos del público, y para finalizar otra etapa más en sus vidas.
Tras finalizar el acto, los alumnos se tomaron su tiempo para hacerse fotos con amigos, compañeros, familiares y profesores, una serie de fotos que les servirán para no olvidar jamás ese momento. Al haber terminado su "pequeña" sesión de fotos con sus orlas color granate en la que se citaba: "Quizás no seamos los primeros, ni seremos los últimos, pero esta generación siempre será recordada. IES Montdúver, 2017-2018", los alumnos se subieron a los autobuses y bajaron al centro de la ciudad a cenar y para una vez más, hacer inolvidable ese día tan especial.
El grupo de unas 65 personas se dividió en dos grupos, uno un poco más grande de unos 40 y otro de unos 25, el grupo en el que se encontraba Eric. De camino al centro el pequeño grupo se "apropió" del micrófono del autobús y eso se convirtió en una fiesta improvisada. Al llegar ambos autobuses al centro de la ciudad, los dos grupos se juntaron y se fueron juntos al restaurante. Cada mesa, de unas 8 personas; contaba con 3 platos de entrantes. Unos platos gigantescos con un paté de pato tan bueno que te daban ganas de chuparte los dedos, una tabla de quesos tan excepcional que con solo olerlo ya se te caían las lágrimas, y finalmente una ensalada cesar tan fresca, que parecía que habían cosechado la lechuga esa misma mañana y un pollo que parecía que lo habían matado ni 10 antes de servir la ensalada. Después cada uno podía elegir entre pizza o pasta, ambos muy frescos; y finalmente el poste, en el caso de Eric fue un crêpe con nutella, la cual se salía por los lados de los calentita que estaba el crêpe.
Después de la cena, la cual había durado más de 3 horas; y tras haber tomado algo con sus profesores, el grupo emprendió su paseo al club que habían alquilado para pasar la noche y disfrutar de estos últimos momento que iban a pasar juntos.
Antes de entrar al club, cada uno se planteó varias cosas. Como era de esperar la gran mayoría tenía ciertas expectativas de esa noche, incluso Eric, pero su expectativa era diferente a la de los demás. El simplemente quería que su amiga María pasara una buena noche, a raíz de unos acontecimientos sucedidos unos meses antes.
2 meses antes...
"Bueno chicos y chicas, tenéis hora y media para hacer el examen. Si termináis antes, podéis salir".
Eric estaba muy preocupado sobre cómo le podría salir este examen. Pero lo afrontó de la mejor manera posible. Al cabo de 1 hora y pocos minutos, su amiga María entregó el examen y le preguntó: "¿Te queda mucho para terminar?, es por si esperarte fuera o no".
A lo que él le contestó: "Qué va, estoy acabando" Escribiendo las últimas palabras del examen, Eric se preguntaba que porqué María le iba a esperar fuera.
Al salir, se dio cuenta de que a María le había pasado algo importante, ni siquiera le hizo falta preguntarle qué era lo que le pasaba, ya que ella no dudó ni un segundo en contarle directamente qué le había pasado:
- "Ayer hablé con Mateo", ya que desde hacía tiempo que la relación entre Mateo y ella estaba empeorado, "y le pregunté qué le pasaba, pero él seguía diciendo que no le había pasado nada por lo que podía estar así".
Eric cada vez se estaba preocupando más y más por lo que podía decir María. Ella continuó diciendo que:
- "Después le pregunté si ya no sentía lo mismo o si algo había cambiado. A lo que él me contestó diciendo que, ya no sentía esa chispa desde hace un poco más de dos meses. Así que le dije que lo mejor era dejarlo".
Al oír eso, Eric sintió una mezcla de emociones, por una parte, estaba feliz de que María lo había dejado con Mateo. Pero por otra parte, le dolía ver María así de mal. Él lo único que pudo hacer era consolarla y darle cualquier consejo que podía, todo eso sin pretender influenciarla.
Una vez abiertas las puertas del club, los jóvenes bailaron durante toda la noche, saliendo de vez en cuando del local para tomar un poco el aire. Teniendo barra libre, al final de la noche cada cual estaba más borracho que el otro. Eric hizo todo lo posible para que María estuviera cómoda esa noche y que no se pasase bebiendo, cuidándola de cierto modo. En un determinado momento de la noche, le llegó a los oídos un rumor de que María se habría liado con un ex suyo, por lo que se pensaba que todo lo que él había hecho durante los últimos meses había sido en vano.
Pero él no estaba dispuesto a que eso le empeorara la noche, así que decidió pasarlo bien con sus amigos y hacer que esa noche fuEra inolvidable para él.
Al final de la noche, Eric se había pasado un poco con las copas y los chupitos, tomandose un total de 5 copas y más de 10 chupitos. Pero no tenía ni idea de como llegar a casa, con el transporte público iba a tardar demasiado en llegar a casa y no teniendo coche, tampoco podía cogerlo; y ir andando tampoco era buena opción, por lo que optó por preguntarle a alguien si le podían llevar a casa. La única persona que accedió a llevarlo a casa, más que nada por la cercanía, fue María. Eric no tuvo otra opción que aceptar su oferta, pero tenía miedo de lo que él le pudiera decir, ya que llevaba enamorado de María más de 8 años, y si se le escapaba algo, podía perjudicar su relación con ella, y en esencia la podía perder.
Una vez llegado el momento de irse a casa, María había quedado con su padre en la rotonda que estaba al lado del puerto y tenían que ir andando hasta esa rotonda, que no eran más de cinco minutos, pero en cinco minutos se pueden decir muchas cosas que podían perjudicar la relación y la confianza que tenían. Pero, menos mal que a Eric no se le escapó ninguna cosa, si no que era al revés, María le dijo una cosa que le hizo pensar:
- "Has oído los rumores, ¿no?. Pues no te preocupes que no ha pasado nada, él si que quería liarse conmigo, pero yo no quería. De haberme liado con él, habrías sido la primera persona en enterarse. Te tengo mucho aprecio y no lo habría hecho sin que tu lo supieras".
Esa frase le hizo pensar: ¿Y si ella sabe lo que siento por ella? ¿Y si de verdad le importan mis sentimientos? ¿Y si de verdad podría llegar a tener algo con ella?...
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El GRAN paso
Teen FictionEric es un estudiante sencillo que pasa del bachillerato a la universidad, dejando atrás a numerosos compañeros con los que ha compartido clase durante 6 años, pero no solo eso, si no también el desarrollo de sus sentimientos y su visión del futuro.