Primera Estrofa

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"Las novias pasadas son copas vacías,
en ellas pusimos un poco de amor;
el néctar tomamos... Huyeron los días...
Traed otras copas con nuevo licor! "

El suave crepitar del fuego no lograba igualar los latidos de su corazón, y eso lo estaba molestando.

La copa en sus manos solo servía como ancla para no tomar su varita y hacer un intento por destruir la chimenea.

Sus nudillos estaban blancos, pero su semblante era inexpresivo.

Se sentía triste? No; tenía que tener algún sentimiento por ella para sentirse triste.
Humillado? Sí.

- Sabía que te encontraría aquí -

- Largo Blaise, quiero estar solo -

- Yo también - repuso el moreno, tomando asiento en el sillón de al lado. - pero tu casa está abarrotada de gente y este es el único lugar decente para tomar una copa. - Se sirvió un vaso generoso y lo apuró de un trago, para después escupirlo. - Puaj! Que es esto? Pensé que tenías mejores gustos Potter, pero a juzgar por lo que pasó, creo que me equivoqué. -

Harry no cayó en la provocación de su amigo y siguió tomando su vino a sorbos. Para él no había diferencia, quemaba su garganta y eso era suficiente. Prefería eso a el dolor en la boca del estómago al recordar que su novia lo había dejado por otro.

Engañado. En su propia casa. Y ahora estaban "celebrando" a la recién comprometida pareja que habían tenido la gentil atención de anunciar su compromiso durante la fiesta que él había organizado. "Maldita bruja" pensó con amargura.

Pero él tenía la culpa. Sabía de sobra el gusto que tenía ella por ser el centro de atención. Le había puesto todo en bandeja de plata.

La puerta del estudio se abrió, nuevamente, sacando al azabache de sus pensamientos sombríos sobre su viejo amor, si es que se podía llamar así.

- Ah! Sabía que estarían aquí. Qué pasa cara rajada? No has bajado a felicitar a la feliz pareja? - el rubio tomó asiento al lado de Blaise y le quitó el vaso de la mano para darle un trago.

- Si yo fuera tú no lo haría. - dijo el moreno. - Potter tiene un pésimo gusto para el licor.-

Draco se acercó el vino a la nariz y casi se atraganta con el olor. Era pésimo.

- Sabes cuál es tu problema Potter? No sabes nada de vinos. - declaró el rubio.

Harry soltó una risa amarga. - Creo que ese es el menor de mis problemas Malfoy. -

- Draco tiene razón, de qué te sirve ser cabeza de la casa Black si no te molestas en gastar tus galeones en un buen vino? La tía Walburga se ha de estar retorciendo en la tumba por este desperdicio. - dijo Blaise vaciando el resto de su copa a la chimenea.

Harry resopló, dando a entender lo poco que le afectaba lo que Walburga Black hubiera dicho. Era el jefe de familia de la Honorable Casa de los Black por pura suerte, Sirius había sido el último y le había dejado todo a Harry.

- Tal vez no te importe a tí, pero al menos deberías tener algo bueno que ofrecer cuando vengamos nosotros. - continuó el moreno.

- Te diré qué haremos. - dijo Draco mientras paseaba por el gran ventanal de la habitación. - Vamos a la villa de Blaise en Italia, con los viñedos y la buena comida... hasta tú podrías aprender algo sobre los buenos licores.

- Vaya dragoncito. Por fin vuelves a tener buenas ideas - dijo Blase felicitando al rubio.

- La siento chicos, no puedo ir ahora, tengo mucho que hacer en el ministerio. - declinó el moreno.

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⏰ Última actualización: Oct 23, 2022 ⏰

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