Johnny es un Alfa, el próximo a la jerarquía de su reino y manada. Es un gran lobo de color café con manchas negras, perfectas para poder esconderse entre los arbustos y ramas secas del bosque que rodeaba su gran reino.
El no cree en el amor a primera vista, o en las almas gemelas. A pesar de que sus padres sean dos almas destinadas a estar juntas por la eternidad.
Hoy sus padres han realizado una gran fiesta para así juntar a los próximos herederos o herederas a la corona de todos los reinos cercanos. Tal vez almas gemelas se logren encontrar en este lugar de celebración o tal vez no, en esta ocasión.
Johnny o Young Ho, como lo llaman sus padres se encuentra arreglando los últimos detalles de su costoso traje en el gran espejo que tenia enfrente. Este se ajustaba lo gusto y necesario en algunas zonas, resaltando su físico y estatus de un gran Alfa. Emanaba un suave olor a un café amargo junto con un dulce toque de chocolate, muy escaso pero exquisito ante el olfato de un omega o beta.
- Señor Johnny, todos ya han llegado a la fiesta y esperan por usted abajo en esta. - dice el beta. -
- Cuantas veces te e dicho Yuta que no me digas Señor, me hace sentir viejo e igual somos amigos desde nuestra niñez. -suelta con una sonrisa plantada en sus labios mientras mira al contrario. -
- Bueno, "Johnny" te esperan todos abajo, y tal vez tu futura pareja. - Se acerca al Alfa para arreglar su corbata. - No sé, cuantas veces te e enseñado a colocar bien una corbata y todavía no entiendes. - lo mira mientras negaba lentamente.- Ya apurate, te esperan.
El beta abandona la habitación dejando al Alfa riendo de forma baja ante los vagos recuerdos junto al beta en su niñez.
Sale de su habitación caminando hasta la sala del reino, estaba realmente llena, no esperaba tanta gente. Los olores estaban todos juntos creando algo realmente agobiante y sofocante al interior de la gran sala.
- Johnny, bro tanto tiempo sin verte. - saluda Yoon Ho, con su típica sonrisa con hoyuelos. -
Yoon Ho o Jaehyun, es un alfa muy amigo de Johnny de un reino vecino, el era su cómplice junto con yuta en las travesuras que este hacia cuando niño y adolescente.
- Jaehyun, lo mismo digo. - suelta una suave risa. - ¿Como va el transcurso de la fiesta? - pregunta tomando una copa de los meseros que transitaban con los cócteles y jugos o dulces bebidas alcohólicas. -
- Bien, y creo que hasta encontré a mi pareja destinada. - dice de forma feliz mientras se servia el contenido de su copa. - Es taaan lindo, tiene rasgos como los de un conejito, y sus ojos dios, es muy hermoso - suelta como quinceañera enamorada. - Su olor es tan cautivador, es un suave olor de frutos rojos con toques pequeños de menta, creo que caí a sus pies en cuanto lo vi. - muerde ligeramente su labio inferior mirando a la nada con una sonrisa tonta. -
- Como te tiene el amor. - dice divertido el alfa. - oye, y no has visto a mis pa-
- ¡Es el! Johnny adiós, espero que encuentres a tu omega, pero allí esta el mio y no se va a escapar esta vez - suelta con rapidez el chico antes de irse tras su pareja destinada, dejando solo a su buen amigo Johnny. -
El gran Alfa mira feliz a su amigo ir donde su pareja para después perderlos de su vista, no pasaron ni 5 minutos y a su alrededor habían muchas chicas Omegas haciéndole cumplidos o dando halagos sobre su físico y como vestía. Los olores de las feromonas que votaban las chicas eran realmente dulces llegando a hostigar y a ser cargante al pasar de los minutos.
Se disculpo para ir al baño, vil mentira. Logro salir de ahí, para caminar por los pasillos del reino para llegar a la biblioteca por instinto, algo lo atraía en ese momento.
Era un fuerte olor a Manzana con toques de canela, un olor realmente gustoso y embragiador al olfato del Alfa, busco con la mirada al dueño o dueña de aquel tan exquisito aroma, el olor era desesperante y fuerte, Un omega en celo. Su Alfa en su interior estaba realmente desesperado por marcar como suyo a aquella persona que emanaba ese aroma.
Un chico se encontraba al final de los estantes sentado en un sillón mientras estaba con los ojos cerrados, su respiración era pesada y se volvió un poco más rápida ante las feromonas que empezó a soltar por la presencia de aquel hermoso ser. Era bajo, su piel ligeramente bronceada, el tono de su pelo era rojo, no ese vivo uno más opaco, dando un estilo masculo, sus labios eran de un tono rojizo o rosado opaco y cabe recalcar que se veía hermoso con esa camisa negra apegada al cuerpo, junto con unos pantalones rojo vino que dios, resaltaba sus piernas. Era perfecto.
Se acerco con cautela al chico desconocido, este lo miro fijamente y comenzó a soltar uno que otro suspiro ante las miradas que le dedicaba, al estar a la nada de su cuerpo hablo.
- ¿Qué hace un Omega en celo aquí, en la biblioteca? - suelta con voz ronca, mientras intentaba mantenerse en autocontrol, por qué joder, era realmente difícil ante la vista que tenia y su aroma que desprendía. -
- No creí que hoy llegaría mi celo, debería de haber llegado en 3 días más p-pero se adelanto. - se removió en el sillón ante la mirada que le dedicaba el alfa y su fuerte aroma. -
- Mal ahí, por qué hay muchos Alfas aquí en la fiesta y pueden hacerte cualquier cosa así de indefenso. - muerde de forma ligera su labio, mientras una escena de otro Alfa tomando a su Omega se vino a su mente e hizo que soltara un gruñido. -
- ¿S-sucede algo?, Alfa~ -suelta con miedo lo primero, para al final de su frase esta sonara con un gemido. La había cagado, al imaginarse a el siendo marcado y jodido por ese alfa que estaba al frente suyo. -
El contrario lo mira con un poco de sorpresa ante el pequeño gemido que había escapado de sus labios, sonaba demasiado bien, no quería imaginar como seria si dijera su nombre mientras lo esta jodiendo ahí mismo en el sillón, por qué estaba perdiendo su autocontrol, y dios ya lo perdió, al verlo como soltaba uno que otro gemido por lo que decidió sentarse a su lado y pasar su mano por la pierna del contrario, en un toque lento que quemaba.
- No sucede nada, pequeño - lo mira con una pequeña sonrisa traviesa. -
El chico suelta un pequeño gemido ante el tacto de la mano del contrario en su pierna, necesitaba al Alfa, SU Alfa, que lo marcara y lo jodiera de la manera más placentera posible. Por lo que de forma suave retiro su mano y con cuidado se acomodo en su regazo.
- Alfa, necesito a Mi alfa~ - Empezó a restregarse contra la entrepierna del contrario y su gran erección. - Alfa, jodeme por favor, lo necesito. - dijo lloriqueando al final. -
- Te jodere tanto, que no podrás olvidarlo. - susurra de forma ronca en su oído, para seguido morder su lóbulo y llevar sus manos a sus caderas. -
- ahg~ - su voz sale un tanto desesperada, mientras pasaba sus manos por su cuello para así empezar un beso, uno desesperado y necesitado. -
Así fue como dos desconocidos se unieron, haciendo uno solo a la luz de la luna.
