Trastorno Corrupto

cap .1. origen

—Habitación estéril, paredes blancas y ese espantoso frió, eso era lo normal en la clínica experimental del gobierno N° 26. Personas vestidas elegantes con una bata blanca siempre en movimiento con libretas, y todo tipo de objetos estaños; lo que apenas e logrado reconocer es una linterna.

Puertas abriéndose, por ellas cruza el mismo hombre que he visto consiente y en imparables delirios, se hace llamar doctor ¡pero que mentira!, me mira fijamente con el mismo par de ojos que alguna ves adore y en los que espere ver orgullo y aceptación, verdes con un toque felino pero fríos como un tempano de nieve.

-¿como se encuentra la paciente?-gira su mirada a la chica a su lado y los otros dos doctores, ellos buscan en sus tablas anotaciones.

-a mostrado conductas cambiantes- dijo alguno de los dos doctore, la verdad apenas los escuchaba mi mirada estaba fija en el hombre que me había criado, mi progenitor- en momentos muestra una agradecida absoluta, buscando herir de gravedad a enfermeras y ayudantes- pasa a la hoja- en otras ocasiones no es tan violenta, pero es brusca con palabras, sarcástica, y puede infundir terror psicológico mientras juega con las mentes de las personas- da una mirada la de nuevo el aparato, suelta un suspiro apartando el aparato le da una mirada breve al primer hombre, levantando la mano y la enfermera de entrega una carpeta para señalar al frete justo a mi persona- y por ultimo este, no habla mucho podría decirse la mas tranquila de las llamada "persona" pero la mas cruel y despiadada, fría y no parece importarle los eventos que no piedad afectarle directamente, un ser pensante de alto coeficiente intelectual y palabras justas.

El lugar a donde miraban estas personas, soy yo, ya no recuerdo realmente cuanto tiempo llevo aquí, no se si es de noche o de día lo que se es que tengo que salir. Pero mientras esos ojos permanezcan sobre mi no podre ni respirar, me muevo un poco, tengo el cuerpo dormido después de estar sentada con las correas de la camisa de fuerza demacrado justas, la anestesia me dejaba muy poco sentidos activos pero la lucha de miradas que teníamos no se detuvo ni siquiera por la charla que mantenían ellos.

- ¿esta seguro? - le pregunto al doctor con la carpeta.

-Es altamente inestable, podría causar un daño irreparable-dijo el otro doctor que no había hablado hasta ahora, se acomodo los lentes.

-soy cociente de eso, pero tenemos un porcentaje de probabilidad- aun me mirada, pero yo a el ya no, ahora me enfocaba en la única chica del grupo que perecía confundida aunque eso no le  impedio mirar al hombre con anhelo, pobre idiota no habría esperanza sobre todo después de ver lo que sucede en esta habitación, un simple revolcon y ella puede ir y venir o desaparecer en un segundo.

- pero ...- comenzó uno de los doctores pero el levanto una mano en señal de silencio.

-he tonado una decisión- lo interrumpió con una voz gélida-  preparen todo de una vez- las personas salieron rápidamente del lugar, el siguió mirándome mientras se acercaba a donde me encontraba sentada- ¿porque no ne miras? ¿Te molesta algo?- una incontrolable risa escapo de mi, de esas que cruzan por lo maniático y lo demente aunque en un tono bajo, es había inclinado hasta mi altura- ¿que te causa tanta risa?- pregunto acercándose mas- compártelo conmigo- pidió en un tono mas bajo- ¿Recuerdas?,me contabas todo- su tono de voz nunca cambio siempre neutro impersonal, algo tonto para las preguntas que estaba formulando.

<<Aburrido>> pensé, la peculiar risa murió dejando el lugar en silencio de nuevo, su mano se levanto retirando un mecho de cabello, me aparte de su toque y sonrió pero no duro mucho cuando al seguir mi mirada pudo encontrar lo que estaba viendo en lugar de prestarle atención, aun se encontraba la chica dentro de la cabina de cristal reformado con los ojos fijos en su persona.

-¿sucede algo?- pregunto a lo que ella pareció salir de un trance, porque dio un ligero salto- ¿necesita algo?

- no no, yo solo querida pedirle algo de su tiempo- ¡enserio! no lograba comprender como en ese lugar las personas eran tan idiotas, se encontraba nerviosa por las señales físicas que daba; pero nada mejor que su cara cuando el paso de ella para seguir preguntándome mas cosas- por favor doctor sera solo un momento, se lo prometo.