10/06/17.
Miré el blanquecino techo mientras mi mente daba vueltas.
Escuché la puerta abrirse, lo cual llamó mi atención.
Giré mi cabeza para ver de quien de trataba.
De nuevo el misterioso chico.
Pero esta vez no traía gorra, ni nada que le cubriese la cara, por lo cual pude observar su rostro.
Fruncí el ceño ya que me resultaba familiar.
Él lentamente se acercó al borde de mi cama, sin levantar la mirada del suelo.
Soltó su mochila en la silla que había al lado de la mesita y de arrodilló en el lado derecho de mi cama.
Seguí observando sus acciones, esperando a ver si me decía algo.
Pero nada salió de su boca.
Tan sólo se quedó al borde de mi cama, con sus brazos tapando su cara.
¿Quién diablos eres?
¿Y por qué tengo esta presión en el pecho?
¿Continuar?
Aceptar // Cerrar