"¿Quién eres tú?"

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En un antiguo edificio se encontraba una chica que estaba limpiando, no era una sirvienta ni nada por el estilo, sino que ayudaba a la dueña del edificio con las tareas así no tenía que pagar la renta.

La vida de esta chica es bastante complicada, para no llamarle rara, ella tiene una habilidad y no de esas de ver el futuro o levitar, no, su habilidad era única en el mundo o eso cree ella, la habilidad que esta chica posee es la de ver personas muertas.

Narra Juliet:

-Abuela, ya terminé de limpiar!- le grité a la dueña del edificio.

-Está bien, gracias querida, buenas noches. - me dijo ella con un tono dulce.

-Si, hasta mañana, que tenga linda noche.- le dije mientras me despedía de ella con un pequeño gesto en mi cabeza.

Luego de guardar todos los productos de limpieza, me dirigí hacia mi casa, para llegar a esta tengo que ir por un pasillo muy estrecho, el cual me da miedo, ya que a veces veo algunas almas deambular por ahí.

Justo cuando dejé de pensar, me encontré con el pasillo el cual me da miedo, lo miré varias veces para comprobar que no había nadie.

Tomé toda la valentía que tenía y me adentré hacía el pasillo, con el corazón a mil por hora y pequeñas gotas de sudor, fui hacia ese pasillo tenebroso.

Por suerte llegué hacía el otro lado y en ese momento mi corazón se alivió por un segundo, hasta que sentí una extraña brisa pasar por mi cuello, como si alguien estuviera respirando justo en esa zona, me giré para ver si era alguna persona de las que yo veo y efectivamente era una de ellas, estaba parada mirándome, era terrorífica...quería salir corriendo pero no se movía, parecía una ilusión y en ese momento me miró fijamente a los ojos y abrió la boca y estiró los brazos como típico fantasma de película.

Corrí con todas mis fuerzas, por todo el miedo que tenía fui hasta la azotea, allí había un pequeño cuarto en el cual me escondí.....luego sostuve la puerta para que el fantasma no entrara.

-¡Por favor, vete!- le grité con todas mis fuerzas.- ¡Te lo pido, déjame vivir en paz y vete!

Por un momento todo se detuvo, pensé que este fantasma se había ido, ni bien todo se calmo me largué a llorar por todo el miedo que estaba pasando en ese momento.

Estaba arrodillada y con las manos en la cara, llorando..., cuando de repente se escuchó un ruido adentro de ese pequeño cuarto, levanté el rostro para poder investigar que fue ese ruido.

Cuando levanté la cara vi a ese fantasma que me estaba persiguiendo...,estaba por gritar devuelta pero ese fantasma con aspecto horrible se volvió una mujer muy hermosa, de más o menos unos treinta y algos de años.

-¿M..me po...odrría ayudar?- me dijo esta señora con un poco de dificultad.

-¿Q..que qui...iere?- pregunté con un tono de miedo.

*Mientras tanto...en un funeral*

La mujer que se apareció en el cuarto de la azotea, me pidió un favor, me dijo que le diera un sobre con dinero a su hijo y un anillo a su esposo.

Para que no me molestara más, le dije que lo haría y así es como llegué a este funeral, el funeral de aquella mujer de la azotea.

Casi todos las personas que estaban ahí estaban llorando, por lo que me dio un poco de pena, pero tenía que cumplirle este favor para que me dejara en paz.

-Disculpen la molestia, pero hay algo que quiero darle...- dije mientras le tocaba el hombro al señor que estaba abrazando a un adolescente que se encontraba llorando.

El Secreto De Juliet.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora