Sólo estamos tu y yo, unidos, por la desventura de un mundo que nos inunda, simplemente por tratar de conseguir lo que nos faltó.No le bastó con rompernos en mil pedazos, no fue suficiente el simple hecho de separarnos, no, había algo más, aún podíamos sufrir un poco más, pero ese poco que nos faltaba para perdernos, se completó al caer el sol.
Allí, sentados a la orilla del mar, sin dejar de pensar, sin poder descifrar en que momento todo se vino abajo, en que momento dejamos de sentir, de amar, en que momento coincidimos en que lo mejor era dejarnos llevar.
Mirando a tus ojos, lloré, tomé tu mano, pronuncié las palabras que primaban en nuestro día a día como la primera vez: "te amo", y ahora que cayó el sol, ahora que sólo estamos tu y yo, moriremos, aunque llenos de amor, por última vez.
Carlos Emilio Sosa