Sueños

8.9K 789 924
                                    



Era la mañana del día siguiente.
Norman fue el primero en despertarse, se sintió acalorado lo cual causó que el se despertara, cuando estaba completamente consciente vio la cara del de pelo oscuro y se dio cuenta que la razón de todo ese calor es porque Ray lo estaba acompañando allí en su cama, estaban abrazados desde lo qué pasó ayer en la noche, al recordar eso no pudo evitar sentir el calor yéndose a sus mejillas, también causando que su corazón latiera rápidamente.

Norman se tomó su tiempo, y observó todos los detalles de la cara de Ray, sus ojos cerrados que cuando abiertos le fascinaban, su pequeña nariz, y sus bonitos labios.

El de ojos azules tenía mucha curiosidad sobre estos, se veían tan lindos y suaves, el solo quería rozarlos un poco para ver cómo podría sentirse, quizá esto lo podría ayudar a entender un poco mejor lo que sentía y el por qué lo sentía, sin pensarlo lentamente se acercó a los labios de Ray, sería solo un roce, ¿no?

Estaba apunto de tocar los labios del contrario cuando, perdió el control y cayó encima del otro, causando que el de cabello más oscuro se despertara de golpe.

—¿Q-que pasó?—dijo en un tono cansado pero sorprendido
—¡R-Ray! ¡B-buenos días!—mencionó el de ojos azules rápidamente y con un notorio sonrojo en sus mejillas, moviéndose rápidamente del pecho del nombrado
—Oh...Buenos días Norman— mostrándole una pequeña sonrisa

Esa sonrisa, esa hermosa sonrisa, causándole un montón de sensaciones diferentes al de pelo más claro, podía sentir las miles de mariposas en su estómago, se quedó embobado mirando a Ray fijamente, que cuando se dio cuenta ya había pasado una gran cantidad de tiempo

—Y-Yo....¡Debo irme! T-tengo que ayudar a Emma en algo, adiós Ray y g-gracias por quedarte ayer— sin darle tiempo a responder al de ojos grises, salió corriendo de la habitación.

No lo entendía, mientras corría lejos de aquella habitación donde se encontraba Ray, también pensaba sobre aquello que provocaba el pequeño de cabello oscuro en el, aunque lo intentara con lo más profundo de su ser no podía entender lo que significaba todos los diferentes sentimientos que provocaba Ray en el, con solo escuchar su voz, verlo a los ojos, su corazón empezaría a palpitar fuerte y rápidamente, las mariposas en su estómago se harían notar.

Cuando ya estaba lo suficientemente lejos de la habitación, decidió quedarse afuera debajo de un árbol, un poco lejos de los demás para poder tener un poco de tiempo para pensar en aquellos sentimientos sin ser interrumpidos y también observar al niño de cabellos oscuros que lograba volver su corazón loco.

Desde la distancia pudo notar que Ray estaba riendo y hablando felizmente con la otra pequeña niña, Emma.

Esto provocó muchas sensaciones extrañas en Norman, se sentía enojado, frustrado, le molestaba que Ray tuviera la compañía de alguien más que no fuera el, el solo pensar en Ray dandole abrazos a alguien más que no sea el mismo hacia su sangre arder, no lo aguantaba más así que decidió por retirarse del lugar antes de que sus sentimientos lo controlaran por completo y lo hagan actuar en algo que el no quería hacer.

Norman empezó a mirar desde la distancia, como Ray se comunicaba más y más con Emma y a veces Gilda, lo cual lo ayudó a reconocer sus sentimientos.

Por una parte, el estaba completamente celoso.

Pero además de eso se dio cuenta de los puros hermosos sentimientos que tenía por el pequeño Ray, quería agarrarle de la mano, abrazarlo, dar su primer beso con el, más que nada quería decirle cuánto lo quería y cuánto lo apreciaba por ayudarlo, escucharlo y quedarse con el cuando estás horrendas pesadillas aparecían en su cabeza.

Pesadillas {norman x ray}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora