Por supuesto esa noche no fue la primera vez que lo escuché desafinar, pero sí fue la primera vez que su voz escapaba de esa forma tan exagerada donde más que desafinar, parecía romperse y acababa por irse:
-Ey, ¿estás bien?- coloqué una de mis manos en su hombro apenas nos retiramos del escenario y le extendí la botella de agua que tenía en mi mano. Intenté sonar lo menos preocupado posible aunque claramente la pregunta me delatara.
Respirando agitado volteó la vista hacia mí, donde nuestras miradas se cruzaron escasos segundos que parecieron minutos. Tragó grueso y no contestó, se limitó a aceptarme la botella:
-Gracias- masculló escapando.
Siempre escapaba.
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.
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Afortunadamente la agenda de la banda estaba yendo mejor que nunca, nuestras semanas estaba tan ocupadas que apenas si teníamos tiempo para dedicarlo a actividades secundarias. Eso era bueno y malo, pero nadie se quejaba, pues estábamos cumpliendo cosas que ni en nuestros sueños más salvajes habríamos imaginado, por ello ninguno de los cinco se atrevía a quejarse. Muy por el contrario, nos sentíamos sumamente agradecidos aunque agotados.
El agotamiento era por sobretodo mental, en todo caso, cada uno procuraba estar en buena condición física para no afectar las actividades de la banda y por ende que surgieran contratiempos. Sin embargo:
-Aki dice que no vendrá hoy- dijo Kuruto apenas entrando al estudio.
Todo comenzó aquella mañana:
-¿Ah? ¿Otra vez?- le extrañó a Nao.
-¿No crees que deberías llamarlo?- me miró Tamon ligeramente preocupado.
-Dudo responda, intenté comunicarme con él antes de venir para preguntarle si necesitaba algo pero aunque estaba en línea, no me contestó. Pensé en pasar por su casa ya que me quedaba de paso pero... creí que no era correcto así que lo dejé- se ubicó en el escritorio junto Nao y encendió un cigarrillo. No se veía molesto, pero tampoco tranquilo.
Aki siempre había tenido su forma peculiar de lidiar con el resto de la gente, incluyéndonos, pero jamás ese tipo de cosas se habían antepuesto a su compromiso con la banda. Hasta hace dos meses atrás, cuando repentinamente sus ánimos comenzaron a volverse más sombríos y su participación casi nula:
-Ya, ya, no se escandalicen, podemos ensayar con una pista hoy también- me dolió decir aquello, no me parecía justo para ninguno.
-¿Y lo seguirás dejando pasar aún más tiempo?- interrogó Kuruto dejando salir un poco de aquella frustración que le generaba esta situación.
-Por supuesto que no, pero este no es el momento para hablarlo. Ya veré luego cómo lo soluciono- me puse de pie sin poder atreverme a mirarlo- ¿Empezamos?- asintieron desganados.
Como líder, era consciente de la cantidad de carencias que tenía aunque pusiera todo de mí en mejorar al menos un poco cada día. Pero una de las carencias que consideraba enorme e importante, y que constantemente estaba allí para recordármelo; era mi comunicación con el enano.
Suspiré:
-¿No tienes frío aquí afuera?- la distintiva vocecilla de Nao me sacó de mis pensamientos a pesar de que siquiera me di vuelta a mirarlo.
-No- se sentó en cuclillas a mi lado.
-Estás tan serio que das miedo-
-No estoy enojado-
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Dilemma
Non-FictionA pesar de que deseaba verlo bien y velaba por su salud, a Shohei se le dificultaba el trato honesto con Aki. Arlequin: Shohei x Aki (Muchas de las cosas que usé para el fic; tanto el tiempo en el que ocurre el fic en sí, como pequeños sucesos y v...