En ocasiones por las calles de una ciudad abandonada por la libertad se puede palpar en la brisa que sopla por los edificios el misterio que aguardan los corazones de sus habitantes, en el día suprimidos por una sociedad que cuestiona todo, prejuzgando antes de comprender el origen de su necesidad, desesperación o suplica; Y en la noche tan potente como las armas de las cuales los tiranos se sienten tan orgullosos de presumir...
Esta noche no solamente escribo como una persona más que se opone a un régimen como muchos anteriores en la historia, opresores de mentes y espíritus hechos para volar en los cielos de mundos libres; hechos para pasear por latentes ciudades, viejos pueblos, algunos crecientes por la tecnología, otros perdidos en el tiempo, meditar como mojes en inmensas montañas, rezar en los más antiguos templos.
...Se palpa en el frío viento que transita por las innumerables ventanas de soñadores devastados por una triste realidad, poderes que someten cualquier libre expresión, no porque no puedan, pues sus almas tan puras ansían el momento en el que sean escuchadas, mentes brillantes, extraordinarios artistas, filósofos, sociólogos e incontables profesionales y emprendedores que han tenido que guardar sus dones para un futuro impreciso de suceder.
Algunos han podido escapar, probando suerte en tierras lejanas donde la cultura, la sociedad y el sentimiento de pertenencia se pierde poco a poco mientras se toca el horizonte. La distancia entre su cuerpo y el corazón tan grande como carreteras, lagos, países enteros o continentes. Solo aquellos que han sufrido lo pueden entender, sus más cercanos, amigos, familiares, compañeros, hermanos, amores...
Algunos componen canciones, obras de arte ya sea en baile, gastronomía, escultura, deporte o cualquier otro talento poniendo en él el continuo sentimiento de pertenencia a su tierra, para que vagamente a quienes ellos representan puedan sentir en carne propia el éxito, imposible de lograr en un país devastado por la avaricia, el egoísmo y corrupción.
Nunca olvidamos el camino de vuelta a las calles y esquinas que nos vieron crecer y madurar. Además de ser nómadas en un mundo sedentario, la fuerza de voluntad que tenemos quienes luchamos por ser escuchados, adentro o fuera de las fronteras de nuestra tierra nunca perecerá ante las garras de quienes quieren poner barreras entre nosotros mismos.
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Escritos de Media Noche
RandomRecopilación de algunas experiencias y pensamientos de un alma que busca la respuesta a su pregunta más importante