Bolígrafo || Fillie (EN EDICIÓN)

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Tenía que ser una broma. Si, tal vez si memoria le estaba jugando una estupida broma, una broma que llevaba atormentandolo desde el maldito primer día de clases, que fue cuando comenzó a olvidar su bolígrafo.

Rebusco nuevamente en sus bolsillos y, por desgracia, no había rastro alguno de que hubiese un bolígrafo. Busco en su carpeta y debajo de la mesa, esperando encontrar un bolígrafo en el piso. No había nada.

Soltó un suspiro y miró a la chica que tenía a un lado, no pudo evitar pensar en lo linda que era. Su corto cabello caía sobre sus hombros, sus ojos estaban cerrados y no mostraba expresión alguna. Era realmente linda, lastima que comenzó a notar su belleza hace poco.

—Mille. —La llamó.

La castaña abrió sus ojos y dirigió su mirada a Finn, quien, se puso un poco nervioso al tener los ojos color miel de la chica clavados sobre el.

—¿Me prestas un bolígrafo.

Millie sonrió. —Si.

Tomó su lapicera y la abrió, comenzó a buscar entre sus lápices un bolígrafo, notó que tan solo le quedaban tres y uno de ellos se lo prestaría a Wolfhard ahora. Tomó el bolígrafo y se lo entregó a Finn.

—Ten. —Dijo.

Hubo un silencio de unos pocos segundos, hasta que, ahora fue ella quien habló, buscando mantener una conversación.

—Lindos los bolígrafos, ¿no?

Finn frunció el ceño. —¿Ah? —Miró con confusión a la chica por unos segundos, hasta que entendió que estaba refiriéndose a lo que el mismo había dicho el día anterior. —Ah, si. Son lindos.

Millie ríe.

Estaba por decir algo más, pero la profesora entró a la clase y no parecía estar de buen humor. Ambos se miraron, y susurraron un "Hablamos después".

Tal vez olvidar su bolígrafo, no era tan malo.

Ay, que lindo todo.

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Gracias por perder un poco de tiempo leyendo esto~