Capítulo Único

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Sonrisa

Un one-shot de Ghost Hunt

Disclaimer: Ghost hunt ni sus personajes me pertenecen, éstos son propiedad de Fuyumi Ono

Disfruten la lectura~

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Oliver es un hombre serio, de pocas expresiones, pero gran conocimiento. Tiene una inteligencia, memoria y capacidad de concentración asombrosas. Su confianza en su cerebro es total, sobrepasa la autoestima promedio, roza con el egocentrismo, pero es comprensible y para nada peligrosa. Después de todo, muy pocas personas enfrentan al asesino de su hermano y pueden jactarse de mantener la calma, de contraer toda su ira, coraje y odio y dejar la justicia en las manos de la justicia.

Pero él pudo, su lado racional se sobrepuso a sus fuertes emociones. Todo gracias a su eficaz cerebro.

Sin embargo...

¿Por qué su cerebro comenzó a fallarle?

Empezó con la concentración. En muchas ocasiones ha estado haciendo algo productivo y su atención se desvía a su equipo revoltoso. Al principio pensó que se trataba de los ruidoso que eran, pero aun en la tranquilad de su oficina o el silencio del turno nocturno se distraía. Algo más captaba su atención.

Alguien captaba su atención...

Después fue su memoria. En pequeños momentos olvidaba todo lo importante y su mente se desviaba hacia algo en específico. Suponía que era la adrenalina, esas situaciones eran muy peligrosas y su vida corría peligro, pero luego se dio cuenta que no era solo por eso. En otras ocasiones, su memoria fallaba de forma algo cómica. Como esos domingos por la tarde, aquellos en los que queda solo en la oficina y aun así, pronuncia un nombre en voz alta, solo para recordar segundos después que se encuentra solo.

Alguien que lo distraía y lo hacía olvidar todo lo demás...

Y Finalmente, fallo su inteligencia. Ese fue un FATALITTY para Oliver.

Intentando explicar lo que le pasaba a su cerebro se confundía más, se enredaba y terminaba con desastres en sus apuntes.

¿Por qué?

Porque al descubrir el motivo de su distracción y falla de memoria, trato de alejarse, de alejarla. Sin embargo, todo empeoro. No podía dejar de pensar en ella, no podía concentrarse, no podía recordar las cosas con claridad y eso lo frustraba más y más...

Sus intentos de remedio empeoraron su enfermedad, así que se resignó. Dejo de tratar de alejarla, pero no la acercaba. Solo disfrutaba su cercanía, pero está cada vez se le hacía menos satisfactoria, cada vez quería más y él no entendía.

Algo había, algo tenía ella que lo atraía, que lo hacía desear estar cerca de ella.

Él no lograba identificarlo, no comprendía que tenía esa chiquilla torpe y temperamental para atraer su atención de esa forma.

Entonces La vio....

Su sonrisa. Su brillante sonrisa, esa que transmitía calidez y dulzura. Que para Oliver era una fuente de paz (y fuerza) cuando estaba en un caso o tenía alguna preocupación.

Al verla le daban ganas de abrazarla con firmeza, acariciar sus cabellos, besar sus mejillas...

Naru sacudió la cabeza para sacar esos pensamientos de su cabeza, esa era la consecuencia de la aceptación. La divagación se volvió algo sorprendentemente recurrente, se encontraba a si mismo divagando en cualquier momento del día. Naru regreso su atención al libro, pero a los segundos levanto la mirada sobre el papel y sonrió levemente, acompañando a Mai en su risa sincera ante el comentario de Madoka.

Ese algo que tanto le atraía era esa sonrisa, sinónimo de su vitalidad, su alegría...

Por eso le encantaba su sonrisa.

SonrisaWhere stories live. Discover now