PRÓLOGO

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– ¿Por qué? – pregunto titubeando un poco, por la repentina aparición, el nuevo comandante.

Parado encima del hombro de su titán, viendo a su amigo, quien permanece en silencio. Busca respuestas en su mirada y no, no hay nada más que resolución, una abrumadora resolución, tanto que es escalofriante

– ¿Por qué nos traicionaste? – pregunta ignorando su sentir; rezando por una respuesta negativa – ¿Por qué lo traicionaste a él? – interrogo muy enojado con Eren, su mejor amigo. Fue una coincidencia reencontrarse con él; dio un vistazo por los alrededores, pero esta solo – ¡¡¡NO SABES LAS NOCHES QUE PASO ENTRE COPAS, LLORANDO TU TRAICIÓN!! – grito furioso, sin poder contenerse mas

Ha visto al capitán derramar lágrimas en la soledad de su habitación, ebrio a mas no poder y eso es difícil siendo que es un maldito Ackerman. En esas noches solo pudo apretar el puño con impotencia y mirar al cielo suplicando por respuestas y muchas veces porque Eren volviera

– Podría traicionarme a mí mismo – habló finalmente el ojiverde, pasando su mano por su cabeza con enojo. Está parado en un árbol, sin usar su forma titánica – pero jamás a Levi – gruño en advertencia con la mirada sombría. Armin no sabe nada, el rubio no sabe nada, nadie sabe nada, nadie podría entenderlos – no digas palabras de las cuales no sabes su significado – murmuro con fuerza; apretando los dientes, aunque sabe que lo que dice el rubio es únicamente la verdad; él lo ha visto, ha entrado en su habitación cuando duerme y lo abraza con fuerza y llena de besos, pero... – esto... – se calla mordiendo sus labios – no podrían comprenderlo – susurra con derrota y frustración. No es tan sencillo

Rogo muchas veces al cielo, a quien fuera porque esto fuera sencillo, pero no fue asi, nunca Hubo algo positivo, no hubo una sola salida

Alza la vista a la lejanía, en el horizonte y ve a su hermano capturado por Levi. Sonríe satisfecho; orgulloso de lo poderoso e increíble que llega a ser Levi. Su vista regresa a Armin, lo detalla durante eternos segundos, el cambio es claro, ya no es ese niño frágil, delicado y pequeño. Ahora posiblemente tenga su tamaño, su cuerpo dejo de ser frágil, ahora bueno hay cuerpo y ese corte le favorece, antes ni lo noto

– Solo confía – sonríe a su amigo sin quitar su vista

El rubio lo mira con desconcierto, ¿confiar? ¿Cómo hacerlo? ¿Qué es lo que pide Eren?

– Quieres destruirlo todo – acusa en un balbuceo, con los ojos muy abiertos. Mientras un nudo gigante se forma dentro del estómago, causándole nausea

Eren no responde, ojalá no fuera tan difícil, pero sino hace esto, esta guerra sin sentido jamás acabara. Él lo ha visto y ha visto más allá. Sin decir nada más se dirige a saludar al azabache, esperando la paliza que seguramente preparo para él, dejando atrás al rubio.

El poseedor del titán colosal tiembla lleno de desconcierto, miedo e incredulidad, ¿Qué significa esa mirada llena de dolor? Rechina los dientes y lo sigue. No dejara que se marche tan pronto

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Armin avanza apresurado, lo más rápido que podía, pero Eren le lleva mucha ventaja, siempre tuvo talento y las pulió bajo la atenta mirada del capitán. Una explosión hizo temblar la tierra, deteniéndolo, ¡¿Qué?! Al mismo tiempo que una gran cantidad de titanes comenzaron su carrera hacia el lugar, pues justo después del estallido se oyó el rugido de una bestia herida

ORÍGEN DEL SECRETODonde viven las historias. Descúbrelo ahora