↯ Titans

↱ capítulo .I↲

Allí estaba de nuevo.
Observe atentamente lo movimientos de la chica, aunque me los supiera de memoria, se retorcia en la cama y luego despertaba gritando, esa noche no fue diferente. Su madre entró a la habitación, se veía cansada y sus ojos reflejaban miedo.

--Rachel... -corrió a ella.

--Otra vez soñé con el circo, con el niño, vi como los padres de ese chico... caían y... fue espantoso, lo sentí. --habló con la respiración entrecortada.

--Relajate, fue sólo un sueño... respira, respira como practicamos --la tomó por los hombros y la miró a los ojos haciendo que se tranquilizara--. Todo va estar bien. Cariño necesitas descansar, ¿de acuerdo?. Todo va estar bien.

--Mamá --la llamó antes de que saliera de la habitación--, ponle seguro.

Ella asintió y salió de la habitación. Igual que todas las noches, los gritos de Rachel se escuchaban por toda la cuadra.

Abrí los ojos.

3:15 p.m. marcaba el reloj de la mesita.

Ese sueño de nuevo.

Era tan común que ya me había acostumbrado. No sé quién carajos es Rachel, sólo sé que está en mis sueños todas las noches desde hace algunos meses, y también sobre la oscuridad que posee.

Me levanté de la cama y salí, camine por el pasillo de la casa hasta la cocina, todo estaba tan sólo. Desde que se fue Dick todo cambió, y sólo por una estupida pelea.

Dick era mi mejor amigo desde que tengo memoria, él y Donna, nos conocimos años atrás, cuando Bruce Wayne decidió adoptarme.

Sólo recuerdo haberme despertado en medio de la calle a las afueras de Gotham y caminar hasta una pequeña tienda. Estuve durmiendo ahí durante días, lo único que sabía, y sé, sobre mi, es que me llamó Nixie, Nixie Grambaster, de ahí en fuera, nada concreto, pequeñas cosas, pequeños fragmentos de algunas personas o momentos de antes. Y una chica, sólo se que su nombre es Dalia, la he visto en mis sueños algunas veces. Incluso habla conmigo.

El gerente de la tienda en la que estuve durmiendo, que era un anciano, avisó a la policía como una semana y media después de que llegué allí, no lo hizo de mala manera, él me alimentó varias veces, era una buena persona, me preguntaba constantemente sobre mí y mí familia, le decía siempre lo mismo: no lo sé.

Probablemente se hartó de tenerme ahí como a una rata y por eso me entregó, aunque lo hizo de buena fé.

Me interrogaron, dieron a conocer mí estado en las noticias de Gotham, salió en los periódicos. Y nadie me reclamó. Tuvieron que mandarme a un orfanato, ahí fue donde Bruce se dio cuenta de mí existencia.

Descubrí mis habilidades, meses después de vivir con Wayne, había peleado con Dick, al principio él y yo no éramos tan amigos, y estaba molesta, entonces grite, grite y cuando me di cuenta, una esfera roja desprendió de mí cuerpo, lanzando a Dick al aire, por suerte calló en el sillón, y todos los vasos, botellas de vino, y cada cosa de vidrio en la sala se quebró. Con el tiempo fui descubriendo más cosas, y aprendí a controlarlas.