[Jack P.O.V]
Hablé con William y me dejó la habitación durante unas horas para poder pasar tiempo a solas. Fue muy comprensivo, incluso me dijo dónde guardaba los condones para que pudieramos utilizarlos. Una vez entramos a la habitación, a Adrián le faltó tiempo para sujetarme por las mejillas y cerrar el espacio entre nosotros. Sonreí mirándolo a los ojos, viendo como sus mejillas se tornaban rojizas y sus ojos se nublaban por el deseo. Yo acaricié su cintura, metiendo lentamente mis manos bajo su camiseta.
-Jack, te necesito... -Admitió timidamente mientras acariciaba mi nuca, pasando suavemente las yemas de sus dedos por mi piel descubierta.-
Yo me mordí el labio suavemente mientras lo ponía contra la pared, levantando poco a poco su camiseta para acariciar su torso. Pellizqué suavemente sus rozados pezones, causando que se estremeciera y un pequeño gemido escapara sus labios. Finalmente, le retiré la camiseta y la tiré al suelo, antes de abrazarlo por la cintura y besarlo con pasión, metiendo poco a poco mi lengua en su boca. Sus piernas temblaban, pero mi firme agarre en sus caderas lo mantenían en pie y apegado a mi.
Sin romper el beso, lo levanté sujetándolo por el trasero y él envolvió mis piernas en mi cintura. Nos guié a la cama, tumbándome en ella y con él sentado sobre mi regazo. Rompí el beso, dejando un suave hilo de saliva entre nuestras bocas. Me incorporé lentamente y me quité la camiseta. Él se levantó con cuidado, quitándose el resto de su ropa bajo mi atenta mirada. Yo hice lo mismo y ambos acabamos totalmente desnudos. Miré a Adrián, parecía nervioso e inseguro, así que me levanté y lo abracé con delicadeza.
-¿Qué ocurre, mi amor...? -Pregunté suavemente, acariciando su cabello con cuidado.-
[Adrián P.O.V]
Jack estaba allí, conmigo, como siempre, pero... Se sentía diferente, era un lugar totalmente nuevo, y algo en el nuevo entorno me ponía nervioso. Lo miré a los ojos y nuestras miradas se conectaron, podía ver la preocupación en sus ojos, seguramente pudo notar la incomodidad en mi rostro.
-Estoy bien... simplemente, este lugar se siente... frío... -Respondí algo desconfiado, pasando mis brazos por encima de sus hombros.- Pero supongo que todo estará bien mientras esté contigo.
Y al final, tenía razón. En cuanto sus manos volvieron a recorrer mi piel con lascivia, el lugar en el que estábamos desapareció totalmente. Sólo me importaba el tacto de su piel, cálida y áspera, delicadamente acariciando todo mi cuerpo y apegando nuestros cuerpos, buscando lo mismo que yo; unirnos. Estar lo más cerca posible, nuestros cuerpos se echaban de menos.
Yo bajé lentamente mi mano a su entrepierna, acariciando su miembro totalmente erecto. Al sentir mi mano, Jack soltó un pequeño jadeo y mordió suavemente su labio. Sonreí satisfecho y empecé a masturbarlo poco a poco, pasando suavemente las yemas de mis dedos por la sensible piel de su glande. El gemía y jadeaba, cada vez más desesperado por más contacto.
Sin previo aviso, me tumbó sobre la cama sosteniendo mis muñecas a ambos lados de mi cabeza y me miró fijamente a mis ojos, estos oscuros por la lujuria y el deseo. Se posicionó entre mis piernas y apartó sus manos de mis muñecas para bajarlas a mis piernas y poder sujetarme por los muslos.
Lo observé atentamente mientras se ponía un condón y rozaba suavemente la punta de su miembro contra mi entrada, provocándome poco a poco hasta que gimoteé y rogué para que finalmente me hiciera suyo. Tras mucho suplicar, el obedeció y me penetró poco a poco. Solté un pequeño quejido de dolor, hacía un tiempo que no teníamos relaciones y volver a sentirlo dentro dolía, sentía un escozor terrible a medida que se abría paso dentro de mi. Al oirme quejarme, se detuvo instantáneamente.
-¿Estás bien? ¿Quieres que pare? -Preguntó rápidamente, acariciando mis mejillas algo angustiado y asustado por haberme hecho daño .-
-E-estoy bien, no pares... S-simplemente, ve poco a poco... -Contesté yo acariciando suavemente sus abdominales, sin dejar de mirarlo a los ojos.-
Una vez me acostumbré a la sensación, él me penetró completamente y empezó a embestir. Sus movimientos mostraban su frustración sexual y su desesperación, eran movimientos fuertes y secos que causaban que la vieja cama de la universidad chirriase con fuerza y que chocase contra la pared. A medida que sus movimientos se volvían más intensos, más fuertes eran los gemidos que escapaban mi boca y más escándalo montava la cama. Jack jadeaba y gemía de vez en cuando, y soltó un fuerte gemido a la vez que yo mientras ambos llegábamos al clímax.
Gotas de sudor se deslizaban por mi cuerpo mientras jadeaba agotado tras dejarme caer sobre la cama. Jack se separó y se quitó el condón, tirándolo a la basura. Se acostó a mi lado y me abrazó juntando nuestras frentes. Yo lo miré a los ojos fijamente, y me di cuenta que lo que más echaba de menos era estos momentos. Estos momentos en silencio, abrazados en la cama sin hacer nada más que fijarnos en la respiración del otro y disfrutar de la compañía el uno del otro.
-Te echaba de menos... -Susurré suavemente, sin siquiera pensar en que lo estaba diciendo en voz alta.-
-Yo más, mi amor... -Contestó él mirándome a los ojos, manteniendo nuestros rostros a pocos milímetros de distáncia antes de besarme con cariño.-
Justo cuando iba a corresponder, William y Amanda entraron a la habitación prácticamente tirando la puerta abajo. Yo rápidamente cubrí todo mi cuerpo con las sábanas y Jack se limitó en taparse la entrepierna con un cojín.
-¿Interrumpimos algo? -Dijo William mirándonos fijamente mientras Amanda se reía desde detrás de él.-
-¿Tu qué crees? -Contestó Jack con el ceño fruncido.- Os dije que os avisaría cuando hubiesemos acabado...
-Ya, bueno, nos cansamos de esperarte así que te jodes y dejas de follar, pervertido -Añadió Amanda aún entre risillas.-
-Por suerte habíamos acabado, sino hubiera seguido incluso con vosotros delante... -Aclaró Jack suspirando.-
-¿¡QUÉ?! -Exclamé yo cada vez más rojo, sintiendo como mi rostro ardía y deseando que la tierra me tragase.-
-No iba a quedarme a medias después de tantos meses sin verte -Dijo Jack como si fuera lo más típico del mundo.-
Amanda se reía cada vez más fuerte, y pese a que yo estaba muerto de vergüenza, me di cuenta de por qué a Jack le gustaba tanto ese lugar... Por lo menos dentro de esa habitación, se sentía como una familia, como un hogar.
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Hey, escritor aquí...
Vengo a pedir perdón por tardar tanto en escribir, y también a hacerme spam xd.
Mi cuenta de fotografía/personal en Instragram es @ Adri__Draws
Y mi cuenta de dibujo (Dónde subiré dibujos de Jack, Adrián y el resto de mis personajes): @ Badday_art
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No Te Alejes De Mi... (ChicoxChico)
RomanceAhh... El primer amor de adolescentes. Todos creemos que es el amor de nuestra vida, pero... ¿Que pasa si ese amor no te dura una vida?