Acababa de madrugar, estaba intranquilo por lo de ayer, pero había que actuar normal como dijo la señorita Rosario.
Entré al baño sacando el pijama de mi cuerpo, prendí la llave del agua caliente y me metí en la tina, pasaba la esponja para sacar la suciedad que tenía, puse shampoo y acondicionador en mi cabello liso. Después de aquel baño salí de él (el baño estaba dentro de la pieza de invitados).
Manuel entró cuando estaba vestido y me dijo que ya estaba servida la comida. La señorita Rosario actuaba normal después de lo sucedido anoche, bueno no le tomé importancia y seguí comiendo mi sándwich con lechuga y jamón.
Nos llevó al colegio que estaba a una hora y treinta minutos de su casa, su auto olía a lavanda. Mientras el espacio del vehículo era bien cómodo, Manuel se encontraba en el copiloto cantando en inglés.
-Felipe-Habló señorita Rosario mientras me miraba por el retrovisor. Me puse nervioso.
-Di-digame.
-¿Te ha gustado lo de anoche?-Me preguntó sin escrúpulo, mi piel se erizó instantaneamente.
Me dejó impactado, ¿por qué me preguntaba eso delante de Manuel?.
-¿Qué?-Dije desorientado.
-Felipe, la comida de anoche... Qué más podría ser-Habló Manuel.
-Pues sí Felipe-Me miró por el retrovisor, me guiño el ojo mordiendo su labio.
Pensé que me hablaba de lo que había pasado, pero no; bueno entonces le respondí sinceramente que sus panes estaban muy ricos y que tenía buena mano.
Al oír mi respuesta, dobló bruscamente estacionandose.
-Llegamos chicos-Dijo-Despidase mi niño-Le dijo a Manuel, él se bajó del auto.
Yo iba bajando hasta que Manuel me llamó la atención diciéndome porqué no me despedía de ella.
-Oh, lo siento-Le sonreí y me acerqué dentro del auto a despedirme.
-manuel se adelantaba al colegio-, ella besó mi boca sensualmente, mordiendo mi labio, sentí un bulto en mi pantalón.
-Que rico-Salió de mi boca después que la soltara.
-Te tengo loco-Me respondió.
¿Qué me estaba pasando?.
-Adi-adiós, Lo-lo que dije fue inconsciente—me sonrojé—
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INTO THE DREAM.©
RomanceAño 2000, Era pequeño, yo creo unos trece años en ese entonces. Todavía tengo su fiel recuerdo en mi mente, la conocí tan bien como a la palma de mi mano; si tan sólo pudiese devolver por una vez el tiempo, y seguir viéndola como la veía antes; todo...