Escuela de magia | Soy Luna

- Capítulo 01 -

En algún lugar de una galaxia lejana...

Instituto, Magical-Zaa – líbert

Emma sintió su espalda impactar contra uno de los casilleros más cercanos, mientras todos a su alrededor empezaban a murmurar cosas y soltar una que otra risa.

– Vamos a poner reglas – Masculló Ámbar enojada, con Nina y Emilia atrás de ella brindándole apoyo – Acá no está, ni tus padres, ni los míos y mucho menos nuestros abuelos para defenderte, ¿estamos? – la rubia de ojos azules miró con desprecio a su prima, para seguir hablando – En este lugar, no hay, absolutamente nadie – miró a su alrededor, advirtiendo a sus compañeros quienes soltaron un grito eufórico – que te defienda. Y de una vez te advierto, que el papel de mosquita muerta no te queda, y ni se te ocurra – advirtió aprentando los dientes – acercarte a mi, ni a Matteo, de preferencia, piérdete por ahí –

Sin decir más, Ámbar se apresura a abrirse paso entre sus compañeros para alejarse de allí, pero antes de que consiga avanzar lo suficiente para perderse por el pasillo, Simón se apresura en intersectarla logrando que sus hombros choquen con fuerza haciendo que la rubia casi termine en el suelo, a no ser por la rápida reacción del castaño de sostenerla contra su pecho.

A la rubia le toma tan sólo unos segundos en reaccionar, coloca sus manos sobre el pecho del castaño empujandolo contra uno de los casilleros más cercanos, al igual que había hecho con Emma – ¡No vuelvas tocarme! - grita con furia, para ahora sí, alejarse del lugar siendo rápidamente seguida por sus dos mejores amigas.

- Simón – Emma se acerca al castaño para ver si se encuentra bien, pero él la hace a un lado para tratar de seguir a Ámbar, pero la rubia ya no se encuentra en su campo de visión, por lo que suspira con frustración regresando su mirada a Emma.

– Todo ésto es tu culpa - Reclama el castaño, y la rubia frente a él esquiva su mirada con cierta culpabilidad – Si no hubieras usado tus poderes contra mí, Ámbar aún seguiría siendo mi novia y no estaría con el estúpido de Matteo.

- Pero bien que la pasamos bien – Interviene Emma orgullosa - Admitelo, la pasaste mejor conmigo en una noche, que en los dos años de relación que tuviste con Ámbar -

– Qué equivocada estás - Suelta el castaño viéndola con desprecio – Yo nunca cambiaría a Ámbar, por nadie, y menos por alguien como... tú -

- Pero lo hiciste – Afirma Emma con orgullo, haciendo que Simón niegue de inmediato por lo que ella suelta una risa - Si lo hiciste, y aunque ese día usé mis poderes y te tuve para mi aquella noche, tú y yo sabemos que no era la primera vez que le fallabas de esa "forma" a Ámbar, ó... ¿Vas a decirme que ya no recuerdas a Eva? -

– Sal de mi vista - Exclama con desagrado Simón, haciéndola a un lado con brusquedad, para luego usar sus poderes y desaparecer por las paderes.

...

Yamila se encuentra prácticando en su habitación, ésta intentando volver invisible la lámpara que tiene sobre su mesita a un lado de su cama, aún le es muy difícil aplicar su poder en algo más grande que un lápiz o más ligero que un libro.

El sonido de unos rasguños en la puerta captan su atención, seguido de unos aullidos, lo que hace que frunza el ceño y se levante de su cama para dirigirse a pasos lentos hacía allí, y con algo de desconfianza, gira la perilla de la puerta, retrocediendo en el momento que aquel animal ingresa a su habitación mientras trata de no entrar en pánico.

El lobo la mira inclinando su cabeza hacía un lado aún con la rosa que trae entre sus dientes, y se acerca hacía ella bajando sus orejas lo que lo hace ver tierno, Yamila se relaja un poco ante aquel gesto y se acerca hacía el animal, agachandose a su altura, viendo la rosa con pétalos rojos que se le hace diferente a todas las que ha visto en su vida.