Ha pasado tanto, tanto.
Las manos de Tony tiemblan, sus pasos son tan irregulares como el movimiento de sus ojos sobre todos los lugares que pueden alcanzar. Siente la vista borrosa y no es capaz de entender las voces que le hacen preguntas apresuradas en el instante en que su figura sale de la nave y se presenta ante quienes lo reciben. Él está de vuelta, siente la tierra firme bajo sus pies y respira hondo, fuerte, todo lo rápido que sus pulmones le permiten y todo lo profundo que no pudo por no sabe cuánto tiempo. Entonces las voces a su alrededor se detienen y comienza a distinguir los rostros, alcanza a entender un "estás a salvo, Tony" antes de que la oscuridad vuelva a tragar el mundo.
No es consciente de lo rápido que sucede todo luego de despertar. Come alimentos insípidos y bebe agua que no lo sacia, se encuentra uno a uno a aquellos a los que no esperaba volver a ver. El abrazo de Pepper es desesperado al igual que su llanto, Tony acaricia su espalda y corresponde como puede. La voz de Rhodey es suave y baja, Tony lo agradece internamente y le dedica una sonrisa miserable. Natasha es tan amable como lo puede ser usa persona que pasó por cosas terribles, y Tony la entiende desde lo profundo de su corazón. Thor no habla alto ni le da una enorme sonrisa cuando lo ve, y si bien Tony no se encuentra en condiciones para recibir uno de sus abrazos aplastadores, la oscuridad en su mirada le recuerda tanto al vasto espacio exterior que una lágrima escapa de sus ojos. Bruce es un desastre de lágrimas y palabras aceleradas, Tony lo calma y le susurra que está bien, está aquí, está vivo.
Por primera vez en su vida, él no está planeando nada. Su mente no corre contra el tiempo como está acostumbrado a hacer. Observa callado y ausente al equipo dedicarse a planear, considerando opciones que no tienen y entrenando para una lucha que ya perdieron. Tony no vuelve a hablar, no llora, no se mueve. Tiene la certeza de que algo muy grande de sí mismo se perdió en Titán. Él perdió tanto en Titán.
Cuando Tony le dirige una mirada, Steve baja la suya.
Steve se prohibió a sí mismo acercarse a Tony. A Tony no puede importarle menos lo que Steve haya decidido, por lo que se levanta de su asiento sin apartar los ojos del capitán, que parece a punto de tener un ataque de pánico por las acciones del magnate.
—Tony...
Nadie se atreve a detenerlo cuando le proporciona a Steve un golpe que resuena en la habitación. Nadie lo cuestiona cuando lo envuelve en brazos y se deshace en sollozos. Nadie duda en salir y dejarlos a solas en el momento en que Steve corresponde y llora con la misma intensidad.
Ha pasado tanto, tanto. Y Tony quiere tanto a Steve, tanto como su corazón roto y magullado puede, tanto como su cuerpo herido y golpeado demuestra.
Steve ama a Tony con toda la desesperación que siente, en el enorme silencio que se formó luego de que el chasquido resonara como la derrota para sus oídos. Sus súplicas por perdón son igual de sinceras que sus lágrimas y sus sentimientos, igual de dolidas que sus manos luego de la batalla.
Tony ha perdido tanto, tanto.
—Tu barba es estúpida.
Y Tony está en las puntas de sus pies cuando habla, y el "te necesito tanto, tanto" queda en la punta de su lengua cuando Steve deja salir una risa rota como toda respuesta.
Las cosas siguen estando mal y las lágrimas aún no se secan en sus mejillas, pero hay tanta, tanta esperanza en sus brazos que no pueden evitar creer por un segundo.