One-shot

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Arrastró sus pies encima de la alfombra en frente de la puerta intentando limpiar el lodo en sus zapatos. Le preocupaba el tener que tirarlos al estar mojados y manchados de lodo, eran sus tenis favoritos.

Estaba empapada, se pasó las manos por los brazos intentando darse calor, mientras que esperaba a que la puerta fuera abierta. Estaba temblando. No quería enfermarse, tenía que ir a clases en la mañana...

La puerta fue abierta, su novio, Peter Parker, se notaba que estaba cansado, y a Michelle le apenó el haberlo despertado, pero, cuando Peter vio a su novia, toda mojada y temblando, su expresión cambió a una de sorpresa y rápidamente a una de preocupación.

Michelle esbozó una pequeña sonrisa, intentando despreocuparlo.

—Hey, Parker...

Peter parpadeó rápidamente.

—¿MJ? Por Dios, te ves terrible...

—Vaya que sabes cómo hablarle a una chica.

—¡Entra, te vas a enfermar!

MJ entró, se quitó la capucha de su sudadera dejando al descubierto su cabello largo, rizado y teñido de rojo, todo mojado.

Cómo odiaba las noches lluviosas...

Y cuando por su mente empezaron a pasar los recuerdos de lo pasado hace menos de una hora, se mordió el labio intentando aguantar un sollozo.

—MJ...—Peter miraba preocupado a su novia y MJ odiaba hacerlo preocuparse. Peter sostuvo la cara de Michelle entre sus manos.—Estás llorando, y tú nunca lloras. ¿Podrías decirme qué pasó?

—Le dije a mis padres la verdad: que me propusiste matrimonio y yo dije que sí, que queremos casarnos a pesar de tan solo tener dieciocho y que iba a mudarme contigo. Ellos me gritaron y me echaron sin siquiera dejarme empacar.

Peter apretó los labios.

—¿Te echaron a la calle con ésta lluvia?—MJ notó gracias a la expresión del chico, que Peter se sintió como un tonto por haber preguntado.—... podemos ir por tus cosas mañana. Ve al baño y date una ducha caliente antes de que te enfermes.

MJ asintió y fue hacia el baño, cerró la puerta y mientras que esperaba a que el agua de la ducha se calentara empezó a quitarse su empapada ropa y la dejó en un rincón del baño. Para su suerte, tenía algo de ropa en el departamento de Peter que había dejado en ocasiones anteriores en las cuales había pasado la noche ahí.

Entró a la ducha y parte de ella se estremeció cuando sintió el agua caliente empezar a caer sobre ella, pero pudo acostumbrarse rápidamente y se sintió aliviada cuando el frío abandonó su cuerpo. Pasó los dedos por su enredado cabello, disfrutando de la sensación.

Miró los moretones en su antebrazo, hechos por ella misma, marcas hechas por sus uñas causadas por el estrés. Soltó un suspiro. Sus padres nunca habían apoyado su relación con Peter por razones que ella nunca entendió, de hecho no les había dicho a sus padres que estaba en una relación si no hasta un año después de que ella y Parker empezaran a ser pareja. La única persona de su familia quien apoyaba y respetaba su relación con Peter era su hermana Jessica. MJ y Peter llevaban más de cuatro años de relación, se amaban y querían casarse, a pesar de que ambos tenían tan solo dieciocho años, pero MJ no pensó que a sus padres les molestarían tanto su decisión de comprometerse con su novio a tal punto de que la echaran de la casa en la que había crecido.

No se dio cuenta de que estaba llorando, sintió las cálidas lágrimas en sus mejillas y al principio pensó que eran simplemente gotas de agua. Suspiró nuevamente.

Se estremeció al sentir unas manos rodear su cintura junto con los labios de su novio en su hombro y cuello. Soltó un jadeo mientras que sentía sus mejillas sonrojarse fuertemente.

—Pete, ¿qué haces?—Murmuró.

—Pude oírte llorar desde afuera, pensé que te vendría bien algo de compañía.—Dijo para luego volver a besarle el cuello.

Michelle se mordió el labio, aguantando un jadeo. Ella y su prometido ya habían hecho sus cosas, por lo que no habría problema con los dos compartiendo la ducha, pero, aún así, no quería darse la vuelta y verlo.

De todos modos, Peter no fue más allá de unos besos y ligeras mordidas en el cuello y hombros.

Cuando ambos terminaron de bañarse, Peter le dio a Michelle algo de ropa para cambiarse, la chica le agradeció, y se puso un pantalón de pijama y una camiseta de Volver al futuro la cual le pertenecía a Peter.

Después de poner a lavar la ropa de su novia, Peter se encargó de ayudar a Michelle a secar su cabello.

—Hey, no tienes que hacer esto...—Murmuró Michelle, mientras que Peter pasaba cuidadosamente un cepillo de pelo por sus rizos.

—De verdad, no me molesta...—Y teniendo en cuenta que estaban en frente de un espejo, Peter intentó no sonreír o reír cuando notó los moretones que había dejado en el cuello y hombros de Michelle mientras que estaban en la ducha. Michelle pareció notarlo, ya que soltó un tipo de chillido y cubrió su cara entre sus manos.

Michelle no se dio cuenta de lo cansada que estaba hasta que su cabeza tocó la almohada y su novio cubrió su cuerpo con una manta. Estaba exhausta, había tenido un día difícil y lo único que quería en esos momentos era dormir junto con Peter.

Se podían escuchar el sonido de las gotas de lluvia golpeando fuertemente contra la ventana, normalmente a Michelle le molestaba ese sonido y le causaba problemas para dormir, pero, en esos momentos, le parecía relajante.

Se abrazó al pecho de Peter y sintió cómo el chico le tomaba de la cintura, acercándola más a él, y le besó la frente para luego entrelazar sus manos.

—Lamento el que tus padres te hayan echado...

—Tranquilo...—Soltó un bostezo.—no es tu culpa...

—Tampoco la tuya...

Ella se abrazó aún más a él.

—Pete, eso no importa ahora... ahora estoy muy cansada, ¿podríamos hablar sobre ello en la mañana?

Peter rió, y volvió a besarle la frente, las mejillas y luego los labios.

—Como tú desees. ¿Y, MJ?

—¿Hmm...?—La morena intentaba mantener los ojos abiertos para poder escuchar a su novio.

—Prometo... no, juro que nunca dejaré que nada te pase. No importa qué, tanto Peter como Spider-Man siempre te protegerán. Especialmente ahora, que pronto serás mi esposa.

MJ rió, para luego levantar un poco la cara y besarlo en la comisura de los labios.

—Eso... ya... lo sabía...

Sin poder evitarlo se quedó dormida, y unos minutos después Peter también se quedó dormido. A Michelle no le gustaban las noches lluviosas, el sonido de la lluvia le molestaba y el frío le hacía sentirse mal, pero, lo que sí le gustaba era el pasarlas con la persona a la que más amaba.

Noches lluviosas [Spideychelle]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora