APOCALIPSIS

CAPITULO 1: El Refugio

Como cada mañana desde hace ocho años, me despierto por los gritos de las discusiones de los mellizos, me levanto de la litera, me lavo la cara y me visto con unas mallas negras y una camiseta de tirantes verde oscura. Salgo de mi habitación, cojo mi colección de cuchillos para salir del búnker subterráneo y de la caseta que lo esconde. Al salir me encuentro ya con un paisaje demasiado conocido para mí, árboles, arbustos y más árboles. La verdad cuesta creer que hace cuatro años que el apocalipsis acabó con todo lo conocido hasta entonces, y aquí estamos nosotros, cinco niños, puñados de zombies y un planeta sin aparente vida humana.

Salgo de la zona que rodea a la cabaña, mirando hacia ambos lados por si acaso haya algún zombie con ansias de comer, agarro por el mango dos cuchillos, a lo lejos diviso un conejo saltando por los matorrales al que le lanzo un cuchillo, sin embargo no atraviesa al conejo por lo que salta unos metros más lejos de mí y se vuelve a quedar quieto, me pongo otra vez en posición para arrojarle el cuchillo que me queda, pero el ruido de hojas secas pisadas me hace ponerme en alerta, al momento un movimiento por debajo del suelo hace que el conejo caiga en un agujero, miro hacia atrás y veo a Becky con una sonrisa burlona.

Becky es una chica de diecinueve años, pelirroja de ojos grises/azulados, más alta y delgada que yo, es impulsiva y a veces con mal humor. Ella es Elementum Tierra, por eso ha movido el suelo para que el conejo cayese en su hoyo improvisado.

-¿Por qué has hecho eso?- le reprendo

-Maddie, se ve que necesitabas ayuda para cazar a ese bicho y yo, simplemente te he ayudado- dice con simpleza.

-Se supone que no debemos utilizar los poderes para tonterías como esta.

-¡Ay! Maddie relájate. Por usarlo una vez no pasa nada.- se defiende

-Becky, siempre usas la misma excusa y acabas usándolo para todo.- digo poniendo los ojos en blanco.

-¿Tú querías cazar ese conejo?-

-Claro que sí, ¿que te crees que estaba haciendo?-

-Pues ya esta lo he conseguido y punto, que más da de que manera.-

-En fin... volvamos al refugio, los demás tendrán hambre.-

-Yo lo he cazado, ¡yo no cocino!- dice levantando las manos

-Hoy le toca a Kim, que nunca cocina.

Kim es mi mejor amiga, tiene mismos años que yo. Tiene el pelo negro y largo; los ojos marrones muy oscuros y la piel nívea. Es divertida, simpática y la extrovertida del grupo. Ella es Elementum Agua. 

Caminamos de vuelta al refugio por el mismo camino de antes, estamos casi al llegar cuando se escucha un ruido a nuestras espaldas, nos damos la vuelta rápidamente y vemos a una niña de unos diez años con un vestido azul y un oso de peluche en la mano, al ver el oso nos damos cuenta de que en el antebrazo lleva la Marca, me pongo en posición para lanzarle un torrente de fuego cuando Becky me interrumpe:

-No hagas nada, mira a los arbustos de allí- dice señalando con la cabeza en dirección a los arbustos.- Hay más.

Mientras, con mis pies hago una pequeña montaña de hojas secas a la que con un chasquido de dedos le prendo fuego, dejo que la llama consuma un poco más de hojas. A lo que los zombies se empiezan a acercar a nosotras, yo extiendo mis brazos y los impulso hacia delante haciendo que la pequeña llama abrase a todos los zombies.

-Deberíamos registrar los alrededores, por si hay más.- dice Becky, asiento dejando la bolsa con el conejo muerto en el suelo, damos unas vueltas a las zonas que no han sido quemadas y al volver del registro, por detrás aparecen Kim, Liam y Ryan corriendo hacia nosotras, Kim al ver el desastre que hemos hecho, lanza una corriente de agua a lo que aún ardía.

-¿Alguien puede explicarme que a pasado?-dice Liam cruazandose de brazos.

-Os lo contamos cuando lleguemos- contesta Becky mientras coge la bolsa con el conejo, miro a su hermano encogiendome de hombros, mientras empiezo a caminar en dirección al bunker.

Liam es el mellizo de Becky, al contrario que ella, Liam es calmado y sensato. Es pelirrojo con pelo ondulado, siempre peinado hacia un lado, sus ojos son de color azul, tez clara y llena de pecas. Él es Elementum Electricidad.

Al llegar al Refugio, Becky va a la habitación, no antes de ordenarle a Kim que haga la comida; Liam va a ayudarle y yo voy a la habitación, a medida de que me voy acercando a la puerta se oyen sozollos cada vez más fuertes; cuando llego la puerta la golpeo con los nudillos tres veces hasta que al ver que nadie me contesta tomo el picaporte, abro la puerta y me encuentro a Becky de espaldas a mí; cada cierto tiempo su cuerpo da pequeñas sacudidas, avanzo hasta su litera y me siento a los pies de la cama suavemente

-¿Estas bien, Becky?- digo apoyando mi mano en su pierna, ella se reincorpora, tiene los ojos hinchados y rojos, por sus pecosas mejillas queda un rastro de lagrimas secas.

-No- acto seguido se lanza a abrazarme llorando y yo le correspondo. 

Después de estar un rato calladas y abrazadas, se separa:

-Gracias, de verdad- dice sonriendo mientras se levanta a verse en el espejo para limpiarse la cara- Vamos a comer.

Definitivamente esta mujer es bipolar.

Al entrar al comedor,  vemos a todos ya sentados con la comida ya servida, entramos en silencio y nos sentamos cada una en nuestras sillas. Para romper el silencio suelto:

-Los zombies cada vez están más cerca de nosotros, hoy los hemos encontrado a unos dos kilometros del bunker, cada vez están mas cerca, si siguen a ese paso calculo que en una semana y media más o menos ya nos habrán encontrado.

-Si es que aún no lo han hecho ya, porque como nosotros os hemos encontrado por el humo ellos ya lo pueden haber visto, es cuestión de tiempo que vengan- añade Ryan

Ryan, pelo castaño y ojos marrones,un año más mayor que todos nosotros y aparte mi amor platónico de la infancia. Es responsable y serio, pero gracias a él no nos morimos de aburrimiento, parte de eso me llevó a tener una ligera obsesión por él. Es Elementum  Aire, es impresionante, con un mísero giro de muñeca puede crear una corriente de aire que rompe el cuello de un zombie.

-Tengo un plan...- dice Kim frotandose las manos.