Quizás o tal vez....

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Quizás ya pasaron siete años desde que se abrió una ventana de ese entonces MSN, eran lasas 15 horas de un 26 de febrero, cuando tu respuesta fue “Me cayó como un balde de agua fría”, desde aquel momento conocí profundamente a una persona con la cual compartía momentos de aprendizaje, de relajo y porque no también de peleas. La dicha de los días de verano era espectacular, pues la pasábamos pegados en la computadora recordando el JBC, gente que nos unía mas, pues ambos las conocíamos. Muchos sueños y momentos compartidos frente a la pantalla y junto a ellos unos sobre nombres que aún se guardan en lo profundo de la noche en Europa y de día por América, un día la locura goofina apareció y junto a ella la canción que aun después de siete años marca una parte importante en mi vida, quizás la más importante porque desde aquel momento no pude amar otra vez con locura, quizás si con obsesión mas no con la locura con la cual comenzó este viaje.

“Hasta que la vida pase”, y junto a esa frase miles de momentos, recuerdos, discusiones; decidimos seguir en este viaje que a pesar de tener un mar de distancia, seguimos adelante sin importar el que dirán y el que pasara.

Más los días y meses pasaron; y junto a ellos la necesidad de volver estar uno al lado del otro, pero aún nos quedaba fuerzas para seguir el camino, bajo el silencio de tu noche y la fría tarde que me cubría, un momento de unión de mentes, pensamientos y mucha imaginación; la unión de ambas almas se podía lograr. Bajo un cielo despejado en medio del campo nos unimos, como en aquellas tardes de travesuras y locuras, de un cuarto piso en el último salón al lado del almacén del curso de educación física. "Mi mente era tuya y tu mente era mía", pero todo parte de un sueño despierto que termino en un beso que encerraba la frase te necesito y junto a un abrazo que decía quédate siempre a mi lado. Todo como empezó, todo se lo llevo la lluvia.

Al siguiente bimestre que llegaba, no sabíamos lo que iba a pasar pues un eclipse llegaría con una llamada telefónica, la hora de tomar una decisión, tal vez una que nunca debí tomar y una de la que hasta el día de hoy 4 de setiembre del 2014 me arrepiento, “Sus noches están llenas de lágrimas, recuerdos y caricias que no llegan”, palabras que aún recuerdo. Quizás fueron esas palabras, las que me hicieron pisar tierra, pues estaba en un planeta donde las caricias se volvieron mensajes de texto, los saludos eran llamadas, las tardes de redes sociales y los besos en una imagen.

Quizás ya era tiempo de volar cada uno por sus cielos, pues ambos sabíamos la verdad de todo este viaje, 36 meses lejos no sería muy fácil para ninguno de los dos, ya habíamos pasado 18 meses así, y creo que las fuerzas se estaban acabando y las ganas de vernos y besarnos se nos hacía más difíciles de cierta manera. “En el silencio una solución que sería la más adecuada, pero tendría que dejar la mitad de mi vida al otro lado, mejor dicho en otro continente”.

Tal vez, no  quería aterrizar de este viaje, pero sabía que las cosas por el otro lado del mundo no estaban bien, y todo a raíz de dos corazones y dos mentes unidas, el tiempo cura todo, el momento pasa y los recuerdos se vuelven pasado, y si es por la felicidad de la persona que más amas, respetas, estimas, adoras y muchas cosas más, vale el sacrificio, pues sabes que ella y también tú, pueden empezar de cero con caricias, saludos y besos de verdad. “Toda decisión que tomes en la vida, traerá consecuencias para bien o para mal, pero siempre ten en cuenta que aprendes algo nuevo”.

La decisión estaba tomada, con ella miles cosas pasaron por mi mente, pero antes de que se la dijera, tenía que saber que este bien, una llamada hacia la persona más cercana a ella, me podría poner tranquilo (en cierto modo) las estrellas me contaron que en las noches frías, tus mejillas son visitadas con la humedad de las lágrimas que caen tras los recuerdos del ayer. Las estrellas no hablan, y la luna mi amiga es, ¿cómo sabes eso? Me respondió, de la misma manera que le pregunte, le contesto con sobrenombre dejando una pequeña "Rayita", de silencio, tiempo de que cada uno aterrice en el mundo que esta, pues el dolor, miedo, tristeza y recuerdos; nos invaden día y noche, sin dejar avanzar nuestros caminos y junto a ellos nuestras metas y sueños. Mientras el silencio rodeaba por su lado, “A pesar de lo que te digo sabes que el dolor es muy fuerte y más si no estás aquí conmigo” palabras sincronizadas o palabras que ambos pensamos y dijimos en el mismo momento.

Quizás ella ya sabía porque hacia eso, o porque teníamos que tomar esa decisión. Responder no fue fácil pues ambos intuíamos la frase que iba ser dicha una por el otro, “Hasta que la vida pase, seguiré a tu lado” y aunque estemos a un mar de distancia dentro de los latidos diarios que den nuestros corazones uno llevara tu nombre.

Con un adiós quebrantado las comunicaciones se cerraron. Desde aquel día el fuego bajo el sol se perdió, las golondrinas en el otoño se perdieron y las ilusiones que un verano floreció, el invierno se las llevo. Desde aquel día hasta la fecha, las visitas a su red social van y vienen. Pero el silencio permanece bajo la oscura noche y la claridad de un nuevo amanecer a una distancia que aún sigue separándonos.

Distintos MomentosWhere stories live. Discover now