Cuando llegué no sabía ni cómo ni por qué estaba allí, las hermanas de la abadía Unidas por la caridad, me acogieron luego que mi padre les ofreciera un gran terreno, del cual él era su señor feudal, honestamente no sé qué es peor, estar aquí con ellas o allá junto a él.
Aunque las hermanas muestran una cara de bondad infinita, nunca conocí un corazón con tanto odio, sus miradas me causan escalofríos en toda mi espina dorsal, es como una especie de prisión con trabajos forzados, cada día uno peor; mis manos antes lizas y suaves, ahora están agrietadas y llenas de heridas, sin embargo prefiero esto a tener que volver a mi hogar, hogar... como si pudiera llamarle a ese lugar así, lo único que me motiva a seguir es Dragon Lankford, el hombre que estaba a punto de cambiar mi vida, ¡oh, mi querido Lankford! ¿Cuántas noches no esperaba por ti en mi jardín, cuántos días debatí con mi padre para poder verte? Ahora cuando por fin íbamos a consumar nuestro amor llega la desgracia a mi vida con un golpe que no vi venir, aun lo recuerdo:
Terminaba la fiesta donde anunciábamos nuestro compromiso, ya era tarde y el carruaje avanzaba rápidamente, de repente tuve una sensación de preocupación así que me abrace a mí misma, mi padre lo notó y se fijó en mi postura, luego siguió observando por la ventana como si nada hubiera pasado, a veces la imaginación no abarca el futuro.
Al entrar llamé a Karla, mi institutriz, para que me ayudara a retirar mi vestido, pero no llegaba, volví a intentarlo, pero siguió sin aparecer, es en ese momento fue cuando mi padre dijo.
-No la llames, le he dicho que no vuelva, yo prepararé tu baño, yo peinaré tu cabello, yo te quitaré el vestido.
En ese momento intenté correr pero su mano ya había agarrado mi brazo y me presionaba contra su cuerpo para susurrarme en el oído.
-Eres igual que tu madre, no lo niegues, tus acciones lo demuestran, cuando en las mañanas me llevas el desayuno, cuando lavas y guardas mi ropa, cuando cenas conmigo y me escuchas atenta, no lo niegues, tú me deseas.
Al contestarle mis palabras reflejaban todo el dolor y la ira que sentía.
-Soy tu hija, ese es mi deber, eres un ser ruin, asqueroso, degenerado, cuando se ha visto que un padre desee a su hija y de tal manera, cuando se ha visto que el hombre que te dio la vida, ahora quiera quitártela
- ¡Esa boca insolente! Así no lo aceptes, tú serás solo mía, yo seré el único hombre que te poseerá y esta noche lo tendrás claro.
Intenté escapar pero el doblegaba mi tamaño, traté gritar pero mis palabras se quedaron en mi garganta cuando sentí que rompía mi vestido, cerré los ojos, no podía tolerarlo, simplemente no podía creerlo.
No puedo recordarlo más, simplemente seguiré esperándote Dragon Lankford, mi amor por siempre, aunque yo no pude ser tuya, tú serás mío y solo mío.
-----------------------♠♠♠----------------♠♠♠-----------------------------
Esta historia la escribimos una compañera y yo esperamos que la disfruten
![](https://img.wattpad.com/cover/179739909-288-k23324.jpg)
YOU ARE READING
Relatos cortos
RandomMuchas veces tenemos ideas de historias interesantes pero que necesitan ser un poco mas fuertes para convertirse en un libro completo, por eso surge relatos cortos, historias únicas que te dejan esperando otro pedazo y que me ayudaran a probarme com...