capítulo 14: "Se necesita niñera"

56 3 1
                                    

Era domingo por la tarde y estaba sentada en mi cama con mi notebook sobre mis piernas. Estaba decidida a encontrar algún trabajo, aunque nuestra situación económica había mejorado necesitaba algo de dinero propio o simplemente algo con que distraerme.

De pronto vi un anuncio que me llamó la atención.

"Se necesita niñera. No es necesario tener experiencia"

¿Niñera? ¿Porqué no? Me encogí de hombros y anoté la dirección en un papel. Me vestí con lo primero que encontre; unos jeans desgastados y una remera manga corta con el signo del amor y paz. Tomé mi chaqueta, mi celular, mis llaves - mi papá había mandado a hacer una copia para mi - y metí el pequeño papel con la dirección en uno de los bolsillos del pantalón.

Bajé rápidamente las escaleras encontrandome con Luci y mi padre jugando a las cartas en la sala.

- Pá, ¿puedo salir?

- Claro hija, solo no vuelvas tarde. - Agradecí que no preguntara nada, luego le contaría.

Me dirigí al garaje en donde estaban las herramientas y otras cosas. Agarré una de las bicicletas que allí se  encontraban y salí hacía la calle.

Una vez que llegué  inspeccione el lugar con la mirada. Había una reja negra que daba a un gran jardín con flores y árboles y un pequeño caminito de rocas que dirigía hacía una casa. Una casa grande pintada de un color rosadito.

Toqué el timbre y una señora de unos 30 y algo años de edad, con una gran cabellera rubia atada a una coleta alta y todavía vestía la pijama.

- Buenos días señora, mi nombre es Emma y  vengo por su anuncio de niñera - Traté de sonar lo más seria y al mismo tiempo agradable posible. Me sonrió y abrió la reja con un botón que sacó de un bolsillo.

- Ven cariño,  pasa - atravezamos el jardín, dejé a un lado mi bici y de la puerta de entrada salieron dos pequeños niños,  el más pequeño tenía el pelo rubio y los ojos de un color azul hermoso, igual que la madre y el otro tenía el pelo Castaño y unos ojos color verdosos, supuse que habían salido al padre. - Emma ellos dos son Felipe, el más grande y fran, el más chico. Ahora Emma ¿Cuantos años tienes?

- 16, cumpliré 17 dentro de muy poco

- Ven que te presento a mi esposo - entramos a una gran sala con dos sillones individuales y uno grande y en el medio una mesita con varios adornos y fotos. - ¡Erik! ven un momento - de una puerta que supuse sería la cocina salió un hombre confirmando mis sospechas, Felipe había salido a su padre.

- Buenos días - dijo con una sonrisa dirigiéndose a mi

- Buenos días señor - respondí con una sonrisa.

- Erik, ella es Emma y viene por nuestro anuncio - le explicó mientras nos dirigíamos a los sillones y tomábamos asiento.

- Oh ¿Tan rápido?  Creímos que pasaríamos días esperando a que alguien se presentase - dijo este mientras reía - Bueno Emma, ya que nadie más se ha presentado te vamos a tener en prueba una semana. Nosotros tenemos un importante viaje de negocios y volvemos el domingo, pensábamos dejarlos con su abuela pero si quieres empezar..

- Claro, me encantaría - dije sin poder disimular emoción en mi voz

- Pero primero tendrás que llenar algunos papeles, solo para saber más cosas sobre ti, ya sabes somos padres y dejar a nuestros hijos con un extraño nos preocupa un poco - dijo tratando de no sonar irrespetuosa por la parte de "extraño".

- Claro señora,  no hay problema alguno

- Porfavor, Llámame Alicia - sonrió

- bueno - dije con algo de nerviosismo.

Luego de llenar algunos papeles y hablar sobre algunas cosas quedamos en que empezaría mañana. Me tendría que mudar a esa casa solo hasta que ellos volvieran, luego los cuidaría de la tarde a la noche, hasta que sus padres volvieran del trabajo.

(..)

- Emma eso es genial - le había contado todo a mi papá y estaba feliz por mi. Al parecer por que me había adaptado bien a la mudanza. La verdad es que necesitaba algo con que distraerme y olvidarme un momento de Will aunque se me hacía difícil.

Últimamente andaba con muchos antojos y náuseas.  Creí que podría ser por los nervios así que simplemente no le di tanta importancia al asunto.

- Gracias papi, ahora tendré que empacar de vuelta - hice una mueca haciendo que se riera

- Anda ¿queres que te ayude?

- No, no creó que necesite una maleta entera solo por un par de días.

Subí a mi habitación y empecé a acomodar ropa y otras cosas en un bolso.

Me aventé a la cama con ropa y todo y me quedé profundamente dormida en menos de un minuto.

Me levanté gracias al hermoso -Nótese el sarcasmo- despertador y me di una ducha rápida, salí envuelta en una toalla y me vestí con el estúpido uniforme del instituto que consistía en una camisa blanca con una corbatita negra, pollera a cuadros roja y unos zapatos negros.  Me hice una coleta alta con un pequeño moño y bajé a desayunar.

-Buen día

- Buenos días hija, prepárense que ya las llevo.

Genial, mi primer día en un Instituto en donde no conocía a nadie..

Perfecta imperfección ✝Donde viven las historias. Descúbrelo ahora