Love a First Sight

El Comienzo

Una rubia de dos coletas se encontraba tirada en el piso de su cuarto, pensando en que podría hacer toda esta infinita tarde, pues al parecer había terminado de hacer toda su tarea hasta que escuchó una voz femenina fuera de su habitación.

-Alice!!!!

Bajó las escaleras con rapidez dirigiéndose a la sala.

-¿si madre?-dijo sin expresión - que pasó?- agregó ella.

-Hija quiero que vayas al supermercado a ir a comprar todo para la semana, ahí te dejé una lista de todo lo que vamos a necesitar - replicó con dulzura.

Pero era tarea de Scott - ella parecía disgustada -¡¿ Dónde está el zángano de mi hermano?!- dijo toda enojada.
Resulta que el zángano de tu hermano está viendo televisión - la mujer habló con sarcasmo.

-Está bien madre iré a comprar - estaba más convencida, pues el sarcasmo de su madre le había hecho entender que su hermano mayor estaba en la universidad y no estaba vagando como ella pensaba.

-Hija, tu padre y yo viajaremos hoy a Inglaterra, no vamos a estar durante un mes, comunica esto a tus hermanos - dijo la mujer de cabellos rubios oscuros al igual que su hija.

-¿A que se debe el viaje mamá? - preguntó Alice con cierta curiosidad.

-A bueno tu padre está en unos asuntos de negocios importantes y de paso visitaremos a tus abuelos - replicó la señora.

- ¡No es justo yo también quiero ir con ustedes ! - dijo la chica con desesperación.

¿Que tal en las vacaciones Alice ? - dijo su padre, un hombre serio de cabellos pelirrojos de grandes cejas y ojos esmeraldas como su hija, que acababa de salir de la cocina - además estás en clases hija no lo recuerdas?

- Si...Tienes razón - dijo con algo de tristeza - los extrañaré - ella abrazo a sus padres.

- Oww hija nosotros también te extrañaremos - dijo su madre muy cariñosa.

- Comportense bien... cierto les dejé dinero al lado derecho del microondas, con esto durará un mes - replicó su padre muy serio esperando que ninguno de sus hijos tuviera problemas o fueran capaces de manchar el nombre de la familia kirkland.

- Vamos Oscar se nos hace tarde! - dijo la señora Kirkland con cara de preocupación.

- Tienes razón Katherine no podemos perder el vuelo - suspiró el señor kirkland.

- Adiós hija dejé la comida en la refrigeradora ahhh! no te olvides de la lista de compras del supermercado, ahí te deje la tarjeta de crédito solo utilízala en ocasiones importantes - agregó la señora kirkland toda amable.

Los dos señores acompañados de sus maletas de viaje se despidieron de su hija.

Alice no tenía nada que hacer así que agarró el dinero que le habían dejado sus padres y lo guardó en su habitación al toque de 5 minutos se puso a leer su libro favorito Romeo y Julieta, añoraba encontrar algún día a un chico igual que romeo, que la quiera tal y como es, pero para ella le es imposible ya que el chico que ella creía estar enamorada le partió el corazón al ver con otra chica